La importancia del primer pase para salir al contraataque resulta vital a la hora de conseguir sacar ventajas en el juego. Si no se lo hacemos ver a nuestros jugadores, no seremos capaces de aprovechar las ventajas que puedan existir.

Lo primero de todo, aunque parezca básico, es capturar el rebote defensivo. Hay que concienciar a todos los jugadores de que bloqueen el rebote, sobre todo, al defensor del jugador que realiza el lanzamiento porque es el que más se relaja después del lanzamiento.

Haciendo un inciso sobre este tema, muchas veces el atacante no se aprovecha de esa circunstancia, pero si habituamos a nuestros jugadores a que, después de tirar a canasta, vayan a por el rebote, tendrán muchas opciones de capturarlo. Además, si tenemos bien estructurado nuestro balance -habitualmente serán dos jugadores exteriores los que lo realicen-, estamos desaprovechando a un jugador, ya que ni baja a defender ni va a por el rebote.

Pero centrémonos en el rebote defensivo. Una vez capturado es importante que el jugador ya esté orientado y trate de no bajar el balón. Quitando alguna excepción, es importante hacer ver al jugador que una vez capturado el rebote, no es aconsejable que salga botando, ya que hay muchos jugadores en medio y es fácil que pierda el balón o se lo roben. Por eso, hay que insistirles en que ya han hecho el esfuerzo de coger el rebote y ahora lo que tienen que hacer es soltarlo con la mayor rapidez para correr y poder, incluso, finalizar ellos dicha situación.

Papel fundamental desempeña también el base, necesitamos que dé un paso al frente y pida el balón y no se esconda. Es muy importante que reciba en carrera e, incluso, si puede pegado a una banda, ya que al igual que pasaba antes, el centro de la pista es donde más tráfico se junta. Hay que insistir en lo de recibir en carrera porque todos los metros que gane son buenos para tener más opciones de contraataque. Ya tendrán tiempo a trabajar para recibir cuando se encuentren a un defensor, pero hasta entonces que tiendan a recibir en carrera.

Otro detalle que muchas veces se nos olvida es que los jugadores corran abiertos. Incluso cuando el balón ha llegado a una banda, no tiene por qué finalizar el contraataque, ya que si, como decíamos antes, acostumbramos a nuestros jugadores interiores a correr tras capturar el rebote, pueden llegar con ventaja y ser ellos los que finalicen por el centro.

 

Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior de baloncesto y periodista
Gabinete técnico JGBasket

Foto: Gabinete fotografía JGBasket.  I. Harvey

 

Publicada el: 2 octubre 2013 8:16 am

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