Ya hemos dado las nociones básicas que deben conocer nuestros jugadores en defensa. Ahora las vamos a poner en práctica con una serie de ejercicios que permitan su fácil comprensión y asimilación. Es esencial que trabajemos la defensa en cada entrenamiento.

Los atacantes son fundamentales para desarrollar la labor defensiva, ya que su trabajo permite mejor a los defensores y complementarlos. Si no ponemos situaciones reales a los defensores, luego les será más complicado extrapolarlas a los partidos. En todos los ejercicios, el trabajo defensivo no finaliza hasta que hayan recuperado el balón o capturado el rebote. Es importante que se acostumbren a ello porque muchas veces, después de realizar una buena defensa, se dejan ir y no van a por el rebote, dando una nueva opción a los atacantes.

Para realizar un buen ejercicio defensivo, los jugadores tienen que estar muy concentrados e intensos, sabiendo lo que tienen que hacer en cada momento y cuál es el objetivo a ejecutar. Es importante ir progresando poco a poco, metiendo más jugadores y construyendo ejercicios a partir de los ya realizados o combinándolos.

Vamos a comenzar con ejercicios de 3×3 con el que enseñar a los jugadores a saltar hacia el balón y a apretar la línea de pase. Para ello, colocaremos a dos atacantes en las posiciones de base, bien abiertos, y a otro en una esquina. Vamos a empezar circulando el balón entre los tres jugadores, sin que cambien de posición, y con los defensores moviéndose en función de la posición del balón, saltando hacia él, sin perder de vista ni el balón ni a su atacante. A una señal del entrenador, el jugador con balón puede atacar el aro, produciéndose una situación de 3×3, que es lo que queremos que se produzca, una defensa conjunta y no una situación de 1×1.

Para complicar más el ejercicio y después de haber asimilado el anterior, podemos, partiendo desde la misma posición inicial, después del primer pase obligar al atacante a que realice un corte para que su defensor tenga que acompañarle y no le facilite tanto su posición defensiva. Mientras tanto, el jugador de la esquina sube a reemplazar. Después de cada pase horizontal, el pasador corta a canasta y su compañero reemplaza. Tras la segunda inversión, el ataque ya puede ir a canasta. Es un buen ejercicio defensivo para trabajar los cortes a canasta y las líneas de pase en movimiento.

A partir de aquí, podemos ir aumentando el número de jugadores y las variantes a realizar. Podemos, incluso, introducir situaciones de inferioridad defensiva para obligar al defensor a tomar decisiones y trabajar las fintas defensivas. Es bueno que los entrenadores, partiendo de un ejercicio base, tiren de creatividad y realicen los ejercicios que mejor puedan adaptarse a los objetivos que pretende trabajar con sus jugadores.

 

Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior de baloncesto.  Periodista
Gabinete técnico JGBasket

 

Publicada el: 19 marzo 2013 13:45 pm

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