Empieza el Campus JGBasket y con él comienzan las ilusiones de los jugadores por mejorar y conocer a nuevos compañeros con los que disfrutar de su pasión por el baloncesto. Un claro ejemplo de ello, son los hermanos Pérez Bielinski. Es su primer campus y, con solo un día transcurrido, ya tienen claro que “hemos venido a pasárnoslo muy bien y aprender”.
La mayor de la saga, Lucía, a sus once años, cuida de sus dos hermanos, de los más pequeños del turno con siete años, a los que se les notaba en el autobús la fatiga de una jornada llena de emociones y de horas de pista. Gonzalo, agotado, volvía durmiendo a Madrid, mientras su hermano Jacobo aguantaba el cansancio y se le iluminaba la cara al recordar el primer día, en el que “he aprendido a pasarme el balón por la espalda” y ha conocido a muchos compañeros de los que “me sé el nombre de todos, menos el de uno”.
Habían oído hablar a sus entrenadores del colegio Santa Catalina de Sena del Campus JGBasket y “nos metimos en la página web y nos gustó mucho, así que decidimos apuntarnos”, explica Lucía, a la que no se le borra la sonrisa después de completar más de seis horas de baloncesto.
De momento, de aquí al viernes, la mayor de los hermanos Pérez tiene un reto por delante, ya que “nos han grabado en vídeo y enseñado los fallos que teníamos” y dentro de dos días, les volverá a tocar ponerse delante de las cámaras para ver si “hemos evolucionado y corregido los que nos han dicho”. Está claro que les queda mucho campus para aprender y seguir pasándolo bien con sus compañeros.
Por Víctor Escandón Prada
Gabinete de comunicación Campus JGBasket
