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Si hay una posición en el baloncesto en la que se debe trabajar específicamente para recibir es en la de pívot, ya que suele hacerlo de espaldas al aro y no puede ver a su defensor, teniendo a su vez una visión bastante reducida del resto de jugadores, además de un tiempo limitado para atacar. De ahí que sea básico hacer hincapié, cuando se enseña a jugar al poste, en que ganen la posición a la defensa y reciban el balón en óptimas condiciones.
Para obtener ventajas ganando la posición, el jugador tiene que estar equilibrado, con una buena flexión de piernas, bajando así el centro de gravedad. Además, sus pies y hombros deben situarse perpendiculares a los del defensor para dificultarle su trabajo defensivo. En cuanto a la recepción, el pívot buscará el contacto con el defensor, apoyando el antebrazo en su pecho, mientras que el otro brazo estará extendido hacia el balón con la mano abierta y la palma orientada hacia el pasador. Aquí tiene una importancia vital el pasador, debido a que es él, el que tiene que buscar el mejor ángulo de pase, ya que su compañero ya tiene ganada la posición y tiene una ventaja para recibir que en el caso de desplazarse perdería.
En el trabajo de recepción hay que enseñarle al atacante que tan importante es la intensidad por ganar la posición como el empleo de las pausas, ya que en muchas ocasiones una lucha continuada con el defensor no produciría ninguna ventaja. Por eso es fundamental el uso de las paradas, ya que en un momento determinado, el pívot puede relajarse, lo que conllevaría una acción similar de su defensor, aprovechándose así de esa situación para ganar la posición, ya que habría subido su centro de gravedad y no opondría tanta resistencia.
Una situación similar se suele dar cuando el balón se encuentra en el lado contrario al del poste que quiere recibir. Si se invierte el balón, el pívot en vez de luchar por la posición directamente, tendría que realizar una pausa y ponerse cara a cara con su defensor; en este momento hay que enseñarle a que coloque uno de sus pies entre los del defensor y pivote para colocarse perpendicularmente a él, haciendo mucho más sencilla la recepción.
Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior baloncesto. Periodista deportivo
Gabinete técnico JGBasket
Publicada el: 25 noviembre 2012
