Se acaban los adjetivos para un jugador espectacular. España estará en la final del Eurobasket y de paso también en los Juegos Olímpicos gracias a los 40 puntos y 11 rebotes de Gasol. Pero, por encima de todo, está un equipo minusvalorado por las ausencias. Ahora ya nadie se acordará de los que no están si no de los que han conseguido un nuevo hito para el baloncesto español.
Sergio Rodríguez llegó en el momento justo, cuando más lo necesitaba su selección, dirigió y anotó. Hoy no tuvo su mejor día el fiel escudero de Gasol, Mirotic se desquició con el arbitraje y se fue diluyendo con el paso de los minutos. No pasa nada, tenía un sustituto de garantías, Felipe Reyes tenía una espinita clavada desde que vio sentado en el banquillo –cero minutos– como Francia nos echaba de nuestro Mundial. Sus números en este partido no pasarán a la historia, pero los que entienden de esto, saben que su papel ha sido vital para estar en la final.
Crecidos por las 27.000 almas que poblaban la grada, los franceses salieron como tiros y un mate de Batum les daba la máxima renta (13-6). No se vino abajo España y, a base de oficio y casta, consiguió con cinco puntos del Chacho limar la ventaja antes del final del primer cuarto. Se había salvado la primera situación crítica.
Ante un equipo tan físico como Francia, no quedaba otra que subir la intensidad defensiva y los de Scariolo estuvieron a la altura en el segundo cuarto. Pau Gasol empezaba a anotar (13 puntos al descanso) y a los franceses se les iban nublando las ideas. La aparición de Rudy Fernández, con cinco puntos consecutivos, ponía a España por delante después de mucho minutos, aunque los galos se fueron al descanso con una mínima ventaja (33-32, tras haber anotado sólo 13 puntos en ese cuarto).
Al igual que hace un año en el Mundial, España se desangraba con los rebotes ofensivos franceses (16), hasta Parker era capaz de coger uno desde el suelo. No se pueden dar tantas segundas opciones a un equipo de tanto nivel. Los de Collet castigaban desde el 6,75, ayudados por unos árbitros un poco caseros, para conseguir superar la barrera de los diez puntos (51-40). Con la lección bien aprendida, los franceses, muy duros en defensa, no permitían ninguna concesión y, ante la más mínima opción de anotar, cometían falta. A base de tiros libres, España se mantenía en el choque.
Con ocho puntos abajo afrontaban los de Scariolo el último cuarto, pero no conseguían meter en vereda a los franceses y De Colo, con un triple, parecía dar una estocada casi mortal (61-52). España tenía que ponerse las pilas en defensa y la zona 2-3 planteada por el banquillo empezaba a dar sus frutos. Reyes se multiplicaba en las ayudas y el rebote caía del lado español, pudiendo dar más rapidez a sus ataques. Un parcial de 10-0, silencio sepulcral en el pabellón y un país pendiente de cada balón. Una bandeja del Chacho ponía, a falta de quince segundos, tres arriba a los nuestros. No hubo margen para hacer falta porque Batum recibió el saque de banda y anotó un triple desde la esquina. Caras tristes y vuelta a empezar. Como no, el balón le llegó a Gasol para jugarse el último ataque, hubo de todo, pero no pitaron nada, tampoco la falta posterior de Pau, provocada por la frustración. Prórroga.
Los fantasmas del último Europeo sobrevolaban Lille. Empezaban a tomar protagonismo los árbitros que se dedicaban a pitar cualquier contacto de España, mandando a los franceses a la línea de tiros libres. Ante la adversidad, la selección se creció. Gasol se quitó de un plumazo la fama de blando que tiene en la NBA y, con dos mates, ponía, a falta de veinte segundos, tres arriba a la selección. Misma situación que antes. Ahora tocaba defender, pero otra vez Batum recibió el balón y se fue a buscar el triple, pero esta vez, no acertó porque Claver pecó de inexperto y le hizo falta cuando iba a lanzar. Tres tiros. Qué tensión. Navarro, desde su casa, cruzaba los dedos para que “su” amigo fallase y vaya si falló, los tres tiros. Francia quedó descolocada y Pau volvió a machacar el aro para tomarse una merecida revancha.
España, 80 – Francia, 75
Por Víctor Escandón Prada
Periodista y entrenador superior de baloncesto
Analista JGBasket Eurobasket 2015
Foto: FIBA Europe
