El baloncesto moderno tardó en llegar y ser conocido en España más de dos décadas, después de que James Naismith lo crease, en Springfield (Massachussets) en diciembre de 1891, para que los estudiantes de Educación Física pudiesen practicarlo durante el invierno en el gimnasio.
Sus orígenes se remontan en nuestro país a 1911 cuando Eladi Homs, pedagogo catalán y secretario del Consell de Cultura de la Mancomunitat, regresó de Estados Unidos a donde viajó en busca de nuevos deportes. A su llegada a España se lo mostró a Alexandre Gali, director de la escuela Vallparadis de Terrasa y allí se empezó a practicar el baloncesto aunque sin competir con otros centros.
Ese hecho hizo que no tuviese repercusión fuera de las paredes del centro y fuese un deporte desconocido para el resto de la población. De ahí que la mayoría de las fuentes señalen que el baloncesto entró en España de la mano del sacerdote escolapio Eusebio Millán Alonso que, a su vuelta de Cuba, lo instauró en las Escuelas Pías de San Antón (Barcelona) en 1921.
El primer campeonato de baloncesto se celebró a nivel regional en Cataluña en abril de 1923 y fue ganado por el Patrie, que se impuso en la final al Barcelona por 8-4. Ocho años tardó en disputarse el primer campeonato de Castilla, en el que venció el Rayo Club. En lo que a baloncesto femenino se refiere, no fue hasta 1928 cuando se creó primer equipo, el Club Femení d´Sports.
El primer derbi entre catalanes y madrileños tuvo lugar en abril de 1932, cuando el Espanyol –campeón de Cataluña– invitó al Madrid, ambos equipos sin la denominación de Real debido al gobierno de la República, a disputar un encuentro amistoso, en el que los blancos se impusieron por 24-19. Un Madrid que contaba en sus filas con Juan Negrín, hijo del que posteriormente sería presidente de la República.
Al año siguiente, por fin se celebró el primer campeonato de España, en el que participaron los campeones y subcampeones de Cataluña y Castilla, enfrentándose en semifinales a doble vuelta, jugándose el primer partido en tierras catalanas y la vuelta en Madrid. La final se la llevó el Rayo, que venció por 21-11 al Madrid, pero la polémica estaba servida, ya que los equipos catalanes se quejaron de que habían sufrido una encerrona en los partidos de vuelta, siendo el inicio de una disputa que llega hasta hoy en día.
Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior de baloncesto y periodista
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Publicada el 10 noviembre 2012
Revisada el 21 Noviembre 2013
Revisada 14 Febrero 2021
