España volvió a vivir su particular pesadilla frente a Rusia. En el último partido oficial entre ambas selecciones, los rusos habían arrebatado la medalla de oro a los españoles en el Europeo de 2007. Había ganas de revancha y con esa idea empezaron los de Scariolo, que firmaron un gran primer cuarto, lo que les valió para alcanzar diecisiete puntos de ventaja. Pero, al igual que contra Gran Bretaña, los españoles se estancaron y dieron alas a su rival, un equipo muy superior a los británicos, que no desaprovecharon la oportunidad. Se llegó al último minuto con el marcador empatado. El partido se decidió desde la línea de tiros libres, los dos mejores jugadores del encuentro lo tenían en sus manos, Pau, con veinte puntos, sólo anotó uno de sus lanzamientos, mientras que Fridzon, máximo anotador con veinticuatro, anotó los dos y dio a su equipo el triunfo y el liderato.

Con el gran papel de Shved en lo que va de campeonato y la conexión de Khryapa y Kirilenko, como principales armas, llegaban los rusos invictos a este encuentro. Sabedor de ello, España empezó muy metida en el partido, demostrando el ADN ganador del que hablaba Scariolo. Pau estaba inspirado y cinco puntos suyos, unidos a un contraataque de Llul, obligaron a pedir un tiempo muerto a Blatt al minuto y medio de juego, cuando los rusos ya perdían por 7-0.

Pasaban los minutos y los españoles insistían en los balones interiores a sus pívots. Tres minutos tardó Rusia en anotar por medio de Ponkrashov, mientras los hermanos Gasol seguían inspirados y en cinco minutos habían roto el partido con un 20-2. Todo eran buenas noticias, incluso la reaparición de Navarro, pero tres triples rusos acortaban la ventaja, poniendo el 22-11, y llegaban los problemas con las dos faltas de Marc y Pau. Navarro no quería tener una presencia testimonial y con cuatro puntos, sumados a los once que anotó Pau, en este primer cuarto, cerraban el parcial con 28-11.

El técnico ruso tenía que idear algún cambio defensivo y con una match-up parecía haber encontrado el camino para parar el ritmo anotador de España, mientras que, en ataque, Ponkrashov asumía la responsabilidad, en ausencia de Kirilenko, que todavía no había anotado. Un 2+1 de Marc cortaba el parcial de 0-6 y rompía la sequía ofensiva española en este cuarto.

Debido al daño que el juego interior estaba haciendo a los de Blatt, los rusos decidieron apostar por un dos contra uno en cada balón al poste y les dio resultado, ya que los españoles no lograban buenos tiros y les costaba anotar. Algo que sí hacía Fridzon, que con doce puntos en este cuarto, ponía a falta de tres minutos a su equipo a seis puntos, 38-32, con un parcial de 2-12. El partido entró en una fase de estancamiento, lo que hizo que sólo Rudy, con dos tiros libres, pudiese mover el marcador hasta llegar al descanso.

Los rusos volvieron del vestuario con las ideas más claras y con una buena circulación de balón, lo que les permitía tiros cómodos. Tres triples de Khryapa y una canasta de Fridzon dejaban, mediado el tercer cuarto, el electrónico en un ajustado 47-45. Mozgov con un mate se encargó de empatar el partido y Fridzon, muy inspirado, con dos tiros de media distancia, daba la máxima ventaja a Rusia (51-47).

España parecía estar algo tocada anímicamente y le costaba un mundo anotar, sólo Pau sumaba en ataque, mientras que Rusia, muy crecida y motivada, veía el aro con facilidad, lo que le hizo dar la vuelta al marcador y llegar a los últimos diez minutos con ventaja (53-56).

Todo por decidir en el último cuarto. Era el momento de la verdad y ahí, como siempre, apareció Navarro que, con un triple, ponía a España, de nuevo, por delante (58-56). Los de Scariolo subieron la intensidad defensiva y a los rusos les costaba realizar buenos tiros. Rudy, con una puerta atrás, culminó en mate la asistencia de Chacho y daba un respiro a los españoles, poniéndoles cuatro arriba.

Los triples que habían acercado a los rusos en el marcador, ahora ya no entraban y, en cinco minutos, sólo habían anotado cuatro puntos. Por su parte, España, poco a poco, con ataques elaborados, iba cogiendo ventaja (69-60). Pero, con la gran remontada que habían hecho los de Blatt en los cuartos anteriores, no se iban a rendir y con dos contraataques consecutivos pusieron la diferencia, con tres minutos por jugar, a tres puntos (69-66).

Khryapa, con un triple bien punteado por Pau, empataba el partido a falta de un minuto. Rudy asumió la responsabilidad en el siguiente ataque, pero su tiro de tres no entró y dio la oportunidad a Rusia de ponerse por delante. Mozgov no la desaprovechó y, con un mate, puso dos arriba a su equipo (75-73), con dieciocho segundos por jugarse. En el último ataque español, el balón le llegó a Pau, sobre el que cometieron falta. El mayor de los Gasol sólo anotó el segundo tiro libre. Fridzon no falló sus dos lanzamientos desde la línea de personal y puso el definitivo (74-77).

Con este triunfo, Rusia se asegura el primer puesto, mientras que España tendrá que esperar a medirse a Brasil, el lunes, a las 21.00 horas, para saber finalmente que lugar ocupará en este grupo B y quién será su rival en cuartos de final.

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista y entrenador superior baloncesto
Analista Londres 2012 para JGBasket

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Publicada el: 4 agosto 2012 14:55 pm

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