Arranca el Mundial. Los focos del mundo de la canasta se fijarán durante dos semanas en España. Las sedes ya acogen un gran abanico multicultural con un objetivo común: disfrutar del baloncesto. Un impulso económico y mediático que supondrá un triunfo seguro para las ciudades.
Es la cara amable de un deporte español que llora, sobre todo las federaciones minoritarias, la confirmación, por parte de RTVE, del cierre el 31 de diciembre de Teledeporte. Una pena para todos y un quebradero de cabeza para la ACB que tendrá que buscar la mejor opción para ser retransmitida. Esperemos que no sea la de Mediaset, que se hizo con los derechos del Mundial para retransmitir sólo los partidos de España en directo y, si hay ganas de trasnochar, existe la opción de ver alguno en diferido. El mundo al revés, Italia, que no está clasificada para el Mundial, retransmite todos los partidos. Las críticas no se han hecho esperar desde la FEB y jugadores del nivel de Ricky y Pau Gasol lamentan la poca cobertura televisa. No es el comienzo soñado.
Dejando a un lado lo extradeportivo, los favoritos saltaron a la palestra mostrando sus credenciales. Argentina, España y Estados Unidos arrasaron. Los norteamericanos pusieron el listón anotador muy alto (114 puntos), demostrando quiénes son los actuales campeones y que no han venido a España a pasearse. Por su parte, los de Orenga –sin Ibaka y Reyes– fueron de menos y más y el mayor de los Gasol (33 puntos) se bastó para dominar ambas zonas y guiar a la selección a su primer triunfo.
La tensión del debut en una gran competición casi pasa factura a Croacia. Está claro que no es la selección de Petrovic, Kukoc, Radja y compañía, pero talento tiene, aunque la ilusión de Filipinas –36 años sin participar– y los 28 puntos de Blatche les obligaron a exprimirse al máximo y sumar su primer triunfo en la prórroga.
En el primer gran duelo, Brasil, de la mano de Huertas, impuso su ritmo ante la actual campeona de Europa. Francia, plagada de bajas, fue muy inferior en el rebote ante uno de los juegos interiores más potentes del campeonato, pero aún así tuvo sus opciones hasta el pitido final.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Analista Mundial 2014 para JGBasket
Foto: FIBA
