En los últimos años, al haberse alejado la línea de tres puntos a 6,75 metros se ha vuelto a recuperar, debido a que se ha creado un espacio mayor, el juego mano a mano.

Una situación que podemos trabajar con los jugadores y que nos permite educarles en el 2×2, olvidándonos del clásico pasar y cortar, e iniciándoles por transferencia en el aprendizaje del bloqueo directo, ya que es una situación parecida, aunque sin la dificultad de que el jugador con balón se tenga que acercar al bloqueador con bote.

Normalmente el defensor, cuando el atacante tiene el balón, se encuentra en tensión, así que una vez que lo suelta es frecuente que se relaje. Ese es el momento que tiene que aprovechar el atacante para sacar ventaja. Es importante que el receptor se abra para recibir el balón y generar espacios para poder sacar la mayor ventaja. En el momento de recibir debe estar con sus pies mirando al aro, girándose cuando el pasador realiza el trabajo de ir a por el balón, poniendo su cuerpo entre el defensor y el balón (autobloqueo). Es una acción antagónica en el baloncesto, ya que cuando se produce el pase, el pasador en vez de alejarse del balón, va a por él.

Cuando el receptor ya tiene el balón, se pueden dar diferentes situaciones, en función de los defensores. La primera opción es que el jugador que pasa el balón finte que va a por él, pero no lo recoge, lo que descoloca a la defensa y es aprovechado por el jugador con balón para romper a canasta. También se puede dar la situación de que el pasador, después de fintar, corte a canasta o se abra para tirar y reciba el pase, bien directamente o tras romper su compañero.

La otra situación que se da es que el atacante después de pasar, vaya a recogerlo. Ahí también se van a dar diferentes circunstancias según la defensa. Por eso es importante que cuando lo trabajemos en los entrenamientos, demos libertad a los defensores porque así los atacantes tendrán que leer las situaciones que se vayan generando y no ejecutarlas sistemáticamente.

El pasador después de ir a por el balón si ve que su defensor pasa muy alejado puede recogerlo y tirar directamente, aprovechando la pantalla de su compañero. Si su defensor viene persiguiéndole puede aprovechar el mano a mano para penetrar a canasta. Una vez que lo tengan bien asimilado podemos ir un paso más allá y trabajar con el pasador que ponga su cuerpo entre el defensor y el jugador que recibe el balón cuando éste penetre a canasta, bloqueándole e impidiéndole progresar.

El pasador desempeña un papel fundamental, ya que en la situación anterior si su defensor salta al jugador con balón, debe continuar a canasta para ser él quien finalice o abrirse para tirar, en función de sus cualidades. Pero lo más aconsejable es insistirle en que continúe porque va con ventaja y de cara a canasta. Para ello hay que enseñarle cómo colocar los pies para que la continuación sea lo más rápida y ventajosa posible.

 

Por Víctor Escandón Prada
Entrenador Superior Baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

 

Publicada el: 15 agosto 2013 15:32 pm

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