A pesar de realizar un análisis exhaustivo de cada posición de juego, con el paso de los años, Jota Cuspinera no cree “en ellas sino en los jugadores de baloncesto”. Esto es algo que aprendió de Pepu Hernández, hay jugadores que se mosquean cuando no se les coloca en la posición que ellos creen que les corresponde, pero si te preguntan “¿de qué voy a jugar?”, la respuesta es clara: “De jugador de baloncesto”.
Aun así, está claro que hay que delimitar dichas posiciones ya sea por las características de los jugadores o por las necesidades del equipo. En esta ocasión, nos centraremos en la observación de los aleros. Hay que distinguir claramente entre el escolta y el alero. La gran diferencia es su “intercambiabilidad”. El primero tiene que echar una mano al base, mientras que el alero puede cambiar su posición con el 4.
Un escolta cuantas “más características comunes tenga con el base, mejor para el equipo”. Si el equipo rival aprieta a nuestro director de juego, el 2 tiene que estar ahí para “subir el balón, ordenar y mandar con criterio en función de lo que el equipo necesite”. Su principal diferencia con respecto al base es que “tiene un espíritu más anotador que generador de juego”. Es, quizá, uno de los jugadores que más tiros realiza y que más bloqueos directos toma, pero con una peculiaridad, tiene un instinto “más asesino”, ya que “no es lo mismo jugar un pick and roll para anotar que para generar juego”, aunque es bueno que tenga también un control del 5c5, ya que si es capaz de jugar como un base, eso que gana el equipo.
Evidentemente, el escolta tiene que ser “una amenaza exterior que sale de los bloqueos para tirar”. Pero este es un trabajo a largo plazo, “requiere de un equilibrio y precisión que hay que ir ganando” ya que no es lo mismo tirar en posicional que hacerlo en movimiento. Hay que tener paciencia con los jugadores jóvenes. También es bueno entrenar situaciones de tiro en llegada, si el equipo defensor está medio plantado en la zona, “hacer tiros en llegada, corriendo hacia el aro”. Un buen 2 debe dominar todo tipo de situaciones de tiro, ya sean en velocidad o tras bote.
Otro aspecto característico es el dominio de los bloqueos indirectos, tanto para ponerlos como para recibirlos. Se suelen jugar muchas situaciones para generar un tiro tras bloqueo indirecto, pero aquí hay un aspecto que diferencia a los grandes escoltas, “su capacidad de pase en la salida del bloqueo”. Un claro ejemplo es Navarro, un jugador demoledor cuando sale del bloqueo. Las defensas se centran en él y “tiene esa virtud de leer la situación y jugar con el poste para que pueda anotar con facilidad”.
Algo tan básico como el pasar desde el exterior al interior, Jota cree que muchas veces se descuida y no se trabaja lo suficiente, “tienen que ser buenos pasadores y hacer llegar el balón al pívot en condiciones”. Es bueno que lean el juego, no sólo en la situación de 2c2 sino también tienen que tener en cuenta las ayudas y la opción de buscar ese pase a través de una triangulación.
Además, en el caso del escolta, suele tener asignado hacer el balance defensivo. Para ello, tiene que “tener la capacidad de parar a alguien en carrera, cuando el atacante ya ha cogido velocidad tratar de evitar que le rebasen”. Por sus características suelen ser jugadores de los más rápidos del equipo, lo que les permite perseguir a los escoltas rivales cuando van a tomar bloqueos para tirar. Tienen que acostumbrarse a las situaciones de lecturas del bloqueo y ser conocedor de ellas.
En contraposición con el escolta, del alero “se busca que sea un jugador que pueda aportar en el poste bajo, que sean capaces de generar en esas situaciones, pero no sólo para acabar”. Es importante, para ser un buen 3 “no sólo finalizar sino saber pasar desde el poste bajo hacia fuera”. No es nada sencillo. La gran virtud de Carlos Suárez al poste no era la de anotar sino “la cantidad de tiros que sacaba para sus compañeros”, es un muy buen pasador de espaldas de dentro/fuera. El sacar el balón jugando de espaldas tiene unas características distintas y hay que trabajarlo y entrenarlo. Esto es aplicable tanto para los aleros como para los pívots.
Los aleros cuando juegan de espaldas suelen finalizar con tiros a la media vuelta, “les cuesta acabar en gancho”. Tienen esas características de tiro y suelen aprovechar los conocimientos que ya tienen para jugar de espaldas, siendo muy habitual “verles realizar un fadeaway”, alejándose del defensor. Daba gusto verle hacerlo a Michael Jordan cuando posteaba. Está claro que todos los movimientos que un 3 aprenda a jugar al poste, enriquecerán sus cualidades y le permitirán ampliar su repertorio ofensivo.
Esto provoca una situación curiosa, ya que “al alero le pedimos que se pegue en el poste, mientras que el 4 queremos que se abra”. Esto provoca que luego haya jugadores interiores que no se peguen y no sepan jugar de espaldas. Esta situación viene de una moda para intentar dejar más espacio al 5, sacando al otro interior a tirar. El desarrollo físico de los jugadores les hace ocupar mucho espacio y si juegan dos atacantes en posiciones cercanas al aro, dificultan mucho su movilidad. Además, si se mete al alero, la altura de su defensor, en teoría no es la misma que la de un pívot, lo que permite que existe algún espacio más.
En cuanto a las características defensivas, en el baloncesto actual, cuando tienes jugadores como Nachbar o Papanikolaou y se producen bloqueos tanto directos como indirectos, “pueden cambiar automáticamente, siempre que el cuatro sea capaz de defender a un jugador exterior”. En el caso concreto del Real Madrid, “Darden y Slaughter pueden intercambiar la posición sin ningún problema”. Es importante que nuestro alero “conozca la defensa exterior e interior”, ya que su atacante puede jugar al poste y tiene que saber defender anticipando, por detrás… Su lectura de la defensa del bloqueo directo no es tan importante como la de otros jugadores, ya que como hemos señalado pueden cambiar.
Lo que sí suele pedírseles es que, por su capacidad física, sean reboteadores y que echen una mano en esa faceta del juego. Esa capacidad, les convierten en situaciones en la “primera opción de salida de contraataque”, ya que o bien dan el primer pase o son los que salen botando. El alero realizará un balance más tardío porque suele tener la responsabilidad de ir más veces al rebote de ataque, al ser exteriores altos, entrando en carrera desde fuera.
Coleccionable realizado por Víctor Escandón Prada a partir de entrevista realizada a Jota Cuspinera el 6 de octubre 2013 para JGBasket
Jota Cuspinera es entrenador superior de baloncesto y actualmente es entrenador ayudante del Real Madrid, además de un experto conferenciante y formador de entrenadores.
Víctor Escandón Prada es entrenador superior de baloncesto y periodista
Gabinete técnico JGBasket
Foto: ACB Photo
Revisión 1.01
Publicada el: 8 octubre 2013 11:18 am