Es cierto que tan sólo han disputado seis partidos de liga regular, pero las sensaciones dejadas por los Cavs no han sido las mejores, sensaciones que empezaron aparecer en una pretemporada más que irregular.

La transformación de la franquicia de Ohio con la llegada de Lebron James, y Kevin Love ha sido más que evidente, considerado por muchos analistas como el equipo a batir esta nueva temporada en la NBA, muchos aficionados pensaban que la trayectoria de estos Cavs sería un paseo militar con quizás algún equipo como Bulls, o Spurs capaces de plantar cierta resistencia.

No había muchas dudas, todo indicaba que Lebron volvería conseguir otro anillo de campeón. Pero tras estos primeros seis partidos, el balance de 3-3 quizás sea lo más positivo, dado que las dudas se han instalado de lleno sobre este proyecto. Los primeros roces entre jugadores con gran peso específico han surgido, y ni siquiera David Blatt se ha librado de las críticas.

¿Hay razones objetivas que justifiquen este mal inicio?, ¿Esta tendencia negativa se puede revertir?, como siempre y gracias a las estadísticas facilitadas por nba.com podemos hacer un análisis que nos permita comprender este mal arranque de temporada.

Lebron James reconoció públicamente que había “malos hábitos” dentro de este equipo y que era algo que no le gustaba, un aspecto a corregir con urgencia. Tal afirmación tenía como destinatarios a dos compañeros principalmente, Kyrie Irving, y Dion Waiters. La salida de Lebron rumbo a Miami dejó huérfana a una franquicia carente de jugadores capaces de dar un paso hacia delante, tan solo Irving y Waiters parecían en el horizonte como futuros jugadores franquicia, sin embargo la ética de trabajo de ambos unido a la filosofía de los entrenadores que han tenido en su carrera NBA hace que todo el enorme potencia que tienen se diluya por el extremo individualismo de ambos.

El duelo de egos estaba servido, y más con la llegada de Kevin Love, otro de los principales referentes en la NBA. Cuatro jugadores acostumbrados a ser los líderes y referentes de sus equipos. Todas las miradas se dirigen automáticamente al banquillo. David Blatt aún no ha sido capaz de dar con la tecla que permita convivir estos cuatro egos, el reparto de roles aún no está definido, y es la tarea principal que debe afrontar. Una tarea que no será nada sencilla por el carácter de los más jóvenes, Irving reconoció que echa en falta más comunicación con Blatt, y Waiters no quiere oír ni por asomo que se le considere un jugador secundario en estos Cavs. La cordura y mesura la ponen los veteranos Love y Lebron, precisamente James dejó en rueda de prensa la que puede ser una de las claves de la recuperación de estos Cavs, la salida como titular de Marion en detrimento de Waiters. Sería un acierto.

También es cierto que el estilo de Blatt aún no ha sido interiorizado por los jugadores, un estilo más europeo, quizás más complejo de lo que habitualmente podemos observar en la NBA. El único inconveniente es la falta de tiempo para desarrollar dinámicas de trabajo que faciliten la comprensión de todos los conceptos. Durante los partidos podemos ver a jugadores como Love algo perdidos sobre la pista, hasta cierto punto incómodo con sistemas en los que no consigue sacar ventajas óptimas para sus características. La circulación de balón es otro de los aspectos que urge corregir en los Cavs, que es el sexto peor equipo en asistencias por partido (19,2). El trabajo de Blatt deberá ir dando sus frutos a medida que avanza la temporada, alcanzando un rendimiento acorde al potencial de la plantilla tras el parón del All Star. La transformación de los Cavs ha sido tan profunda que todos estos cambios exigen un tiempo para poder llevarlos a cabo. La preocupación no debería instalarse en Ohio, sólo desde la tranquilidad se podrán ir alcanzando los objetivos, lo que si es necesario por parte de Blatt es llevar a cabo ciertos ajustes de los sistemas que optimicen todo el potencial de sus jugadores, y especialmente que afronte un ajuste de roles.

A nivel ofensivo estos Cavs se encuentran entre los cinco peores equipos en cuanto a porcentaje en tiros de campo con un 43,1% de efectividad. Las malas selecciones de tiro vienen en gran medida por la incorrecta circulación de balón, la mayor parte de los lanzamientos se producen desde situaciones generadas tras bote en acción individual, un dato demoledor al respecto es comprobar que estos Cavs son el sexto peor equipo en el ratio de asistencias por cada 100 posesiones (15.1). El porcentaje de efectividad del juego ofensivo de los Cavs se sitúa en la mitad de la tabla de los equipos de la NBA. El porcentaje de los ratios en tiros de 2 y de 3 tras asistencia de compañero se encuentran por debajo de la media de equipos en NBA, esas asistencias suelen llegar fuera de timing, generando tiros forzados, como referencia los equipos aspirantes al anillo podemos observarlos en los cinco primeros puestos de esta lista (Spurs, Clippers, o Bulls), tan sólo esos ratios aparecen por encima de la media cuando nos referimos a situaciones de juego sin asistencia de los compañeros, en el que el talento de los jugadores aparece, aunque la mayoría de ellos están lanzando por debajo de los porcentajes que han tenido temporadas pasadas.

Los porcentajes globales de tiros de campo (concepto diferente al de efectividad) de nuevo aparecen por debajo de la media siendo el 18ª equipo de la NBA con un preocupante 37.1%. A nivel individual los % de Lebron han disminuido de un 56.7% a 43.6%, Kevin Love también ha visto empeorados sus porcentajes pasando de un 45.7% a 39.3% aunque aumenta sus prestaciones ligeramente desde la línea de 3 puntos, Dion Waiters también empeora sus porcentajes pasando de un 43.3% a un 35.4%, tan sólo Kyrie Irving mejora ligeramente unas décimas sus porcentajes de tiro respecto a la temporada pasada.

¿Qué importancia puede tener definir bien los roles en un equipo NBA? Lebron James reconoció que su participación en el juego ofensivo del equipo había pasado a un segundo plano en comparación a su etapa de Miami, que lo importante para él podría ser que el resto de jugadores asumiesen más protagonismo, esperando que ese aumento de confianza repercutiese positivamente en el equipo a largo plazo. Este dato lo podemos apreciar en el porcentaje de posesiones que pasan por las manos de Lebron a lo largo de los partidos, situándose en un 29.1%, una cifra inferior a la temporada pasada, aunque esa media fluctúa considerablemente en función del resultado final de los partidos, en las victorias de los Cavs ese porcentaje aumenta hasta el 31.1%, por el contrario la participación de Lebron en el juego colectivo del equipo en las derrotas disminuye, dejando ese porcentaje en un 21.4%.

Esa misma tendencia se repite en la figura de Kevin Love, quién tiene mayor participación en el juego ofensivo en las victorias respecto a las derrotas. Datos que contrastan con la participación de Kyrie Irving, siendo el segundo jugador del equipo en participación, aunque su influencia en las victorias se sitúa en el 23.8%, y en las derrotas en un 26.7%, un dato realmente preocupante que Lebron dejó caer públicamente que cambiaría en un futuro próximo en el equipo. Otro aspecto a tener en cuenta es el aumento considerable de los lanzamientos de 3 puntos de Irving en las derrotas del equipo, con porcentajes inferiores a su media global de lanzamiento desde el perímetro. La experiencia de James y Love debería sustentar el juego ofensivo del equipo, en la actualidad es fundamental dar un mayor protagonismo a Kevin Love, quién debería ser la segunda referencia en el juego ofensivo de los Cavs.

En un equipo en el que nos encontramos a James, Love e Irving,
¿Qué influencia tiene Dion Waiters en el éxito o fracaso de los Cavs?
. En la mayoría de los equipos con una estructura similar a los Cavs esta pregunta no tendría mayor importancia, pero Waiters no es un jugador más por diferentes motivos. El primero es por la gran calidad que tiene el alero procedente de Syracuse, todo ese talento inmenso es incapaz de aplicarlo al colectivo, su ego y aspiraciones a convertirse en estrella en la NBA contrasta con la realidad de estos Cavs.

Esa confrontación de intereses genera mal ambiente dentro del vestuario, e inevitablemente se ve reflejado en la pista, en donde vemos un jugador más pendiente de sus propios tiros que los del equipo. Un jugador que se niega a ser un Catch and Shoot, deja clara su preferencia por tener el balón en sus manos y generar ventajas y opciones de tiro desde su propio bote, todo ello genera en conflicto de intereses, no sólo respecto al trío James-Love-Irving, si no también respecto al de su entrenador Blatt.

Tanto Lebron como el propio Blatt apuntan a redefinir un nuevo rol para Waiters saliendo desde el banquillo, sería un acierto si el propio jugador es capaz de asumir dicho cambio, algo que no parece fácil. ¿Se puede buscar una salida al jugador en forma de traspaso? Ya durante el verano se intentó activamente algún movimiento al respecto pero no fue posible, el problema es la/s piezas que se puedan obtener a cambio, y es que Waiters tiene un contrato de 4 millones, cifra muy baja para obtener un jugador de garantías como sustituto.

Todo el foco se centra en el plano ofensivo, pero David Blatt puso énfasis en un detalle que realmente marcará el destino de Cleveland Cavaliers, y es que el equipo tiene un problema muy grande en el plano defensivo, un problema que se refleja en un dato demoledor y del que sobra cualquier comentario adicional, Cleveland es junto a Lakers el equipo que más puntos concede por cada cien posesiones del rival, con una cifra que se sitúa en 110.1 puntos. Algo inaceptable para cualquier equipo, y más para un aspirante al anillo.

Además son el segundo peor equipo en la eficiencia que tienen en defensa sobre los tiros de campo de los rivales, posición que vuelven a compartir junto a Lakers. La falta de intensidad es la tónica habitual de unos Cavs cuyo nivel de presión defensiva dista mucho del rendimiento esperado.

Este mal arranque de temporada pone un nivel de presión extra a unos Cavs que han de reconducir su rumbo, aunque los síntomas pueden llegar a ser preocupantes a largo plazo si no hay una corrección de los mismos, no hay que caer en el alarmismo, si todo transcurre con normalidad y se producen los ajustes pertinentes Cleveland Cavaliers serán aspirantes a conseguir el anillo de campeón de la NBA.

David Blatt. Entrenador Cleveland Cavaliers

Por Alex Senra del Cerro
Entrenador superior baloncesto. Especialista en baloncesto USA
Analista NBA para JGBasket

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