El actual campeón de la conferencia Este se encuentra en esta división ante uno de los mayores retos, el de poder revalidar dicho título, una tarea complicada y es que el sol de Miami luce algo menos desde que Lebron James decidiese poner punto y final en la franquicia que preside Pat Riley. Sobre el papel puede ser la división que menos interés mediático despierte a los aficionados a la NBA, pero ¿Ese interés está acorde con el nivel de la misma?. Veamos una a una las novedades que presenta cada franquicia para esta nueva temporada.

MIAMI HEAT: 54-28
Segundo mejor record de la temporada pasada en la conferencia Este, y ganadores de dos de los últimos cuatro anillos de la NBA. Todo ello bajo el dominio y liderazgo de un jugador franquicia que ha decidido abandonar Miami en el mercado de agentes libres de este verano. ¿Podrá Miami recomponerse tras la salida de Lebron James?, ¿Puede un jugador cambiar tanto la dinámica de un equipo?. La primera consecuencia directa de la salida de Lebron es que Dwayne Wade, y sobre todo, Chris Bosh deberán dar un paso hacia delante en su rendimiento en la pista. Estas últimas cuatro temporadas ambos dieron un paso al lado a favor de un James que guió al anillo a la franquicia de Florida. ¿Podrá Wade aguantar físicamente una temporada completa NBA a nivel all star?, ¿Estará Bosh al nivel mostrado en Toronto?, ¿Será capaz de dar la talla como jugador interior en posiciones cercanas al aro? Éstas son algunas de las principales preocupaciones de los aficionados de Miami, y sobre todo de su entrenador, Erik Spoelstra.
Para suplir la baja de Lebron, Pat Riley decidió contratar a Luol Deng y Danny Granger. Jugadores de diferente perfil pero de rendimiento probado en la NBA a lo largo de sus carreras, ¿Podrá Danny Granger recuperar su nivel previo a la lesión sufrida en Indiana?. La no continuidad de Ray Allen beneficiará a uno de los posibles robos del último draft, Shabazz Napier, quién guió a los Huskies de Connecticut a obtener el título de la NCAA la temporada pasada. Excelente en el 1×1, gran capacidad para anotar y liderazgo serán algunas de las características que aporte al equipo saliendo desde el banquillo. Josh McRoberts dará algo más de consistencia a un juego interior que no es precisamente el mejor de la conferencia Este, y en el que la figura de Bosh debería aparecer como referencia absoluta. Otro de los jugadores que deberá dar un paso hacia delante en su rendimiento será el director de juego, Mario Chalmers, quién ya sufrió las críticas de expertos y aficionados la temporada pasada, su irregularidad debería desaparecer si tiene mayor protagonismo en el juego de los Heat.
La baja importantísima de Lebron puede hacer creer que Miami Heat será protagonista de uno de los mayores desplomes esta temporada, sin embargo, la situación actual de la plantilla nos hace pensar que su rendimiento bajará pero no como a priori se pueda imaginar. Erik Spoeltra es un gran estratega y motivador, su capacidad de trabajo hará que Miami vuelva a ser uno de esos equipos que no te quieres encontrar en playoff. Las opciones de poder acceder a la final de conferencia son remotas, pero nadie puede descartar a este equipo, si las lesiones respetan a los Heat serán capaces de dar alguna que otra sorpresa esta temporada.
WASHINGTON WIZARDS: 44-38
La temporada pasada fue capaz de dar una de las sorpresas al eliminar a Chicago Bulls en primera ronda de playoff, y tan sólo unos inspirados Indiana Pacers se interpusieron en el camino por alcanzar la final de conferencia. El equipo de Randy Wittman lejos de ser una sorpresa efímera aspira a convertirse en una realidad capaz de ser una alternativa al poderío de Bulls o Cavs. El reto es muy ambicioso, y en el horizonte un éxito esta temporada de la franquicia podría suponer un empujón para abrir la puerta a una posible llegada de Kevin Durant el próximo verano.
La base del equipo se mantiene con las principales incorporaciones de Kris Humphries, DeJuan Blair, y Paul Pierce. Tres fichajes de los cuales dos de ellos tienen un alto componente de riesgo, Humphries tratará de encontrar en Washington esa estabilidad emocional que tanto ha afectado a su juego, convirtiéndolo más en una figura mediática que jugador de baloncesto. Por su lado, ¿La veteranía de Paul Pierce puede tener cierta influencia en la evolución de Bradley Beal?. Esperemos que no robe importancia en el juego de unos Wizards que deberían apostar firmemente su futuro sobre la base del propio Beal, y del base John Wall, quién aspira a entrar en el top 5 de bases de la NBA, por su potencial podría alcanzar esos puestos, pero deberá mejorar en aspectos básicos del juego como la dirección de equipo. Esa regularidad será vital para el éxito de estos Wizards.
En la pintura la figura del polaco Marcin Gortat adquiere mayor dimensión por las continuas bajas por problemas físicos del brasileño Nené Hilario. Si ambos están en perfectas condiciones físicas conforman una de las parejas más temibles de interiores de la conferencia Este. La gran incógnita será conocer qué rol tendrá Otto Porter esta temporada, número 3 del pasado draft su salto a la NBA hasta la fecha puede catalogarse como decepcionante, ésta será la temporada que marque su reinserción como posible estrella en la NBA o la confirmación como fracaso del último draft. Como hemos comentado, mucha atención a estos Wizards, con una buena base de trabajo conceptual a nivel táctico pueden ser un dolor de cabeza para los grandes favoritos en playoff, para ello deberán realizar una buena temporada regular que no les comprometa una mala posición para disputar la primera ronda de playoff.

CHARLOTTE HORNETS: 43-39
La gran revelación de la temporada pasada sigue en fase de cambios, de hecho el más significativo es la recuperación del mítico apellido Hornets., atrás quedan unos Bobcats que alcanzaron los playoff la temporada pasada contra todo pronóstico, y aunque no obtuvieron ninguna victoria ante los Heat el simple hecho de alcanzar la fase final fue considerada como un éxito para la franquicia de Carolina del Norte. El principal reto de los Hornets será el de consolidar su presencia en playoff, y aunque la tarea no resultará nada sencilla sí es una opción real, y más tras ver las incorporaciones realizadas este verano.
La principal ha sido la del escolta Lance Stephenson, un jugador que puede alcanzar el status all star esta temporada si es capaz de mantener el rendimiento mostrado en Indiana las dos últimas temporadas. En esta ocasión su rol cambiará, y es que no saldrá desde el banquillo, por fin podrá sentir en su piel el rol de titular que se le negaba en Michigan. La segunda gran novedad que presentará Charlotte procede del draft, Noah Vonleh, un jugador llamado a tener una exitosa carrera en la NBA, aunque la paciencia será una de las principales medidas de coherencia que se tendrá con un jugador de tan sólo 19 años. Aunque menos mediático, no debemos olvidar el nombre de PJ Hairston, rookie procedente de la prestigiosa North Carolina con una trayectoria más que sólida en NCAA.
Sin embargo el peso de este equipo volverá a residir en la dupla formada por el eléctrico base Kemba Walker, y el pívot Al Jefferson. Pocos jugadores han tenido tanta influencia en el cambio de una dinámica en una franquicia como Jefferson, su veteranía y calidad permitió dar un salto cualitativo al rendimiento general del equipo. La atención que genera sobre las defensas contrarias permite que se generen numerosos espacios en el perímetro, de ello se benefician jugadores como Gary Neal, Geral Henderson o el propio Kemba Walker. Muchos pensamos que la clave de este equipo puede residir en el rendimiento que ofrezca Michael Kidd-Gilchrist, un alero cuyas cualidades aún no han explotado en la NBA, solidez, e inteligencia deben transformarse en mejores prestaciones a nivel estadístico esta temporada si los Hornets quieren repetir presencia en playoff esta temporada.

ATLANTA HAWKS: 38-44
Siendo el último clasificado para playoff la temporada pasada estuvo muy cerca de eliminar en primera ronda a uno de los favoritos, unos Pacers que tuvieron que esforzarse para doblegar a los Hawks en el séptimo partido. Esta temporada la conferencia Este parece dar un salto de calidad en algunas plantillas comprometiendo la presencia de Atlanta en los playoff, y alcanzar esa ronda final será el principal objetivo de esta franquicia. El equipo dirigido por Mike Budenholzer deberá dar un plus extra, especialmente a nivel de regularidad para conseguir una de las ocho primeras plazas de la conferencia Este.
La salida de Lou Williams a Toronto Raptors supone un golpe en la dirección de juego del equipo, el menudo Jeff Teague deberá asumir los galones en la posición de base. La posición de escolta se ha reforzado con la llegada de Thabo Sefolosha, un especialista a nivel defensivo que deberá asumir el liderazgo del equipo en ese aspecto del juego, todo un acierto para un equipo cuya irregularidad en defensa fue la responsable de numerosas derrotas la temporada pasada. Kyle Korver volverá a resultar una terrible amenaza desde el perímetro, su record de triples en partidos consecutivos en la NBA es buena muestra de ello. DeMarre Carroll será de nuevo otra de las piezas más importantes de estos Hawks saliendo en la segunda unidad desde el banquillo. Por su lado, el juego interior de Atlanta ofrece mayores garantías con la presencia de Al Horford, ausente gran parte de la temporada pasada por una lesión de larga duración. Junto a él nos encontramos a Paul Millsap, un seguro de vida por su regularidad en su aportación estadística al equipo. De nuevo, volvemos a poner el foco en un rookie que puede dar mucho que hablar esta temporada en los Hawks, y que puede ser considerado como otro de los robos de este draft, Adreian Payne, ala pívot procedente de Michigan State que podrá disfrutar de minutos en la rotación de Atlanta esta temporada.

ORLANDO MAGIC: 23-59
Estamos ante una franquicia de la que se espera un cambio significativo en su rumbo. Las pírricas 23 victorias, unido a un proceso de reestructuración de la plantilla iniciada con la salida de Dwight Howard parece que empieza a dar sus frutos, los movimientos en el último draft, y en los despachos parecen que devuelven la ilusión a los aficionados de los Magic. Aún queda camino por recorrer, y alcanzar los playoff puede parecer aún una utopía, pero estos Magic pueden estar en condiciones de conseguirlo si se acercan a las 40 victorias en temporada regular.

La salida de jugadores como Jameer Nelson, lejos de un rendimiento mínimamente aceptable en NBA, no será un problema, más bien una gran oportunidad para un rookie como Elfrid Payton, y un Payton Siva que no tuvo oportunidades de desplegar su talento en Detroit Pistons. La línea exterior de Orlando será más sólida con la llegada de Ben Gordon, Luke Ridnour, y Evan Fournier. Todos ellos deberán aportan solidez y consistencia a un perímetro que contará con Victor Oladipo como principal referencia. Las actuaciones de Oladipo la temporada pasada, unido a su juventud y progresión hace que estemos ante un posible jugador franquicia, y futuro all star, en su segunda temporada en la NBA deberá refrendar todas esas expectativas llevando a su equipo a un mayor número de victorias.
La lesión de Nikola Vucevic a lo largo de la temporada pasada lastró de manera significativa a unos Magic carentes de una figura de referencia en la posición de interior. Su capacidad para anotar, y sobre todo para rebotear es parte fundamental en el buen rendimiento del equipo. Junto a él podremos ver a uno de los rookies con más impacto mediático de esta nueva hornada, y sobre el que hay grandes expectativas, el explosivo Aaron Gordon quién desplegará toda su capacidad física en el plano defensivo. ¿Serán capaz Orlando Magic de dar la gran sorpresa y alcanzar los playoff? Ilusión no le falta al joven y ambicioso equipo de Jacque Vaughn, aunque siendo realistas es una opción más remota que posible.

Por Alex Senra del Cerro
Entrenador superior baloncesto.
Analista NBA para JGBasket

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