A punto de arrancar la 41ª edición de la Copa del Rey de baloncesto (época ACB), recordamos durante tres capítulos a uno de los equipos que han hecho historia en esta competición, el CAI Zaragoza de la temporada 89/90.
La Copa del Rey de 1990 se celebró del 10 al 13 de febrero en el Centro Insular de Deportes de Las Palmas de Gran Canaria. Curiosamente, la final se disputó un martes y 13, algo que se antoja muy difícil de repetir. Los 8 equipos clasificados fueron: Barcelona, Grupo IFA, Joventut, Breogán, Real Madrid, Taugrés, CAI Zaragoza y Valvi Girona. Los maños, que ostentan varios récords en esta competición que serán muy difíciles de batir, se alzaron con el título después de derrotar al Valvi en cuartos de final (85/79), al Real Madrid en semifinales (74/73) y al Joventut en la final (76/69). Aquel CAI es una de las apuestas más valientes en la historia del baloncesto, como iremos viendo a lo largo de estos tres capítulos. Para empezar, hablamos con Luis Melendo, delegado de equipo desde la temporada 84/85 hasta la desaparición del CAI en la temporada 95/96.
Foto Luis Melendo
LUIS MELENDO
¿Qué características tenía aquel equipo?
La mayor característica, y la mejor, diría yo, es que todo el cuerpo técnico éramos de Zaragoza, nacidos en Zaragoza y del club Baloncesto Zaragoza de las categorías inferiores. El entrenador era Jesús ‘Chuchi’ Carrera y el segundo entrenador José Luis Oliete, los dos exjugadores y exentrenadores de la cantera del club Baloncesto Zaragoza. Luego, el fisio, era Paco Binaburo, que también fue el fisio de la selección un montón de años con Díaz Miguel. Pepe Costas era el preparador físico, Félix Gómez el médico y yo el delegado. Todos éramos de Zaragoza, absolutamente todos. Además, la mayoría de los jugadores también eran de aquí y salidos de la cantera, excepto Mark Davis y Alex Belostenny. Bueno, estaba Quique Andreu que casi lo considerábamos del pueblo. Yo no creo que haya habido otro equipo con esas características, es decir, con ese arraigo por la ciudad a la que representa.
Moncho Monsalve empezó de entrenador ese año. Yo creo que fue en diciembre cuando lo cesaron. Entonces Rubio (el presidente) confió en ‘Chuchi’ Carrera, que era el segundo, y le dio el equipo. Otra cuestión importante es que nosotros casi todos los años jugábamos competición europea, que era la antigua Copa Korac. Entonces jugaban competición europea el campeón de liga, el campeón de Copa y dos o tres más equipos en Copa Korac, y ahora juegan hasta 11 equipos… Había mucho nivel en esa Copa Korac. Recuerdo que esa semana habíamos jugado un partido en Livorno de la liguilla de esta competición. Teníamos opciones de pasar a la siguiente ronda, que ya era eliminatoria, y bueno, no sé si perdiendo de 23 pasábamos, pero perdimos de 24, o algo así. Y directamente desde allí fuimos a Las Palmas, fíjate qué situación, o sea, anímicamente tampoco parecía el mejor momento del equipo. Pero bueno, tampoco había ninguna presión y Chuchi supo manejar bien el grupo y darles confianza. Y luego, al ser todos del pueblo, como digo yo, es lo que no pasa ahora, que los jugadores son cada uno es de un sitio, los entrenadores llevan sus ayudantes… Bueno, el caso es que llegamos a Las Palmas sin ninguna presión. Me parece que fue contra Valvi en los cuartos y luego la semifinal contra el Madrid. Al no tener presión, de alguna forma, la cosa fue surgiendo y nos plantamos en la final, y ya te vas viniendo arriba.
Foto Luis Melendo
¿Cómo veías a Chuchi? Tenía solo 24 años.
Sí, efectivamente. No cabe duda de que era un gran entrenador y se apoyaba mucho en nosotros. Yo tenía casi 40 años, Pepe Costas, Paco Binaburo igual. Oliete no, que era de su edad o más joven. Se apoyaba mucho en nosotros, nos consultaba, aunque luego decidía él, lógicamente. Nosotros dábamos nuestra opinión. Incido mucho en que éramos todos de Zaragoza y eso, de alguna forma, unía. Estaba el equipo muy unido. Date cuenta que de los jóvenes, como Miguel Hernández, Dani Álvarez, Santiago, Alberto Angulo… llevaban toda la vida deportiva jugando juntos, desde las categorías inferiores. Se conocían mucho, y luego, el resto eran buena gente, Aldama, los Arcega, Quique, y bueno, Belostenny era un trozo de pan, y Mark Davis también. La temporada siguiente, cuando vino Kevin Magee otra vez, la cosa ya no fue tan bien con Mark porque Kevin Magee lo absorbía mucho, ahí lo dejo…
¿Cuál era el estilo de juego de ese equipo?
Yo creo que era un poco todo porque Belostenny en defensa era una muralla, con sus 2,15, que cuando los rivales llegaban a su altura, y poco menos que te daba la vuelta en la cancha. Y en ataque teníamos un juego alegre y, sobre todo, los bloqueos para que Mark Davis pudiera tirar. En ese sentido, la final creo que fue el sumun de esa forma de jugar. Es que las metía… Y tenía una mecánica de tiro espectacular, era una pasada, pero claro, los bloqueos de Belostenny eran espectaculares, los dejaba clavados. Alex Belostenny tampoco era un top 5, pero joder, hacía una labor… un poco más oscura. No tenía muy buen tiro, en los tiros libres rezábamos cada vez que le tocaba tirar, pero funcionaba en muchos otros aspectos.
Háblanos de Mark Davis, de la persona y del jugador de baloncesto.
Como persona bien, se relacionaba bastante bien con el resto. Sabes que los ganadores de la Copa del Rey van a ver al rey, y me acuerdo que estaba muy ilusionado en conocerlo, ya sabes cómo son los americanos. Cuando entrábamos en La Zarzuela íbamos con los trajes, a mí no me gustaba nunca el traje ni la corbata, y me acuerdo que Mark me hizo el nudo de la corbata en el autobús. Era bastante extrovertido, pero muy influenciable también. De hecho, al año siguiente con Magee… Pero era buen tío. Si alrededor tenía buena gente funcionaba muy bien, sin problemas.
Como jugador de baloncesto era un atleta. Los movimientos que tenía con 1,98, la mecánica de tiro era perfecta, muy fácil, buen salto… Lo tenía todo, sin embargo, tampoco es que luego… Después estuvo por Italia varios años. Él tiene un buen recuerdo de la Copa, creo que fue el único título que ganó en su carrera.
¿Recuerdas alguna anécdota de aquellos días en Las Palmas de Gran Canaria?
Sí, recuerdo una anécdota. La final se jugaba en martes, martes y 13, fíjate qué situación, y el lunes nos dieron fiesta. El lunes hubo descanso, pero el Joventut, nuestro rival en la final, entrenó. Chuchi dijo: “Hoy todo el día fiesta”. Me acuerdo que Pepe Costas, Oliete y yo alquilamos un coche y nos fuimos a recorrer la isla. Manolo Lama, que por entonces hacía baloncesto, me dijo: “¿Pero es que no vais a entrenar?”. Yo le dije: “Oye, el jefe nos ha dado fiesta y nos vamos de excursión”. Era un poco raro, pero bueno… Chuchi vio la situación del grupo, que estaba bien y tal, y la verdad es que luego funcionó. En la final ya se sabe lo que pasó. Ya, el día del partido por la mañana, tuvimos la típica reunión.
Foto Luis Melendo
Escrito por Javier Balmaseda
Colaborador JGBasket
Fotos Luis Melendo
