Hace un mes que acabó la temporada y la NBA se ha puesto patas arriba con el mercado de fichajes de los agentes libres. Se sabía que iba a ver sorpresas, pero el resultado ha sido de dimensiones insospechadas. Con Kevin Durant rechazando a los Warriors y yéndose a Brooklyn junto con Kyre Irving, a los que se les ha sumado también DeAndre Jordan. Mientras, los de San Francisco han recibido a cambio a D’Angelo Russell, mientras renovaban a Klay Thompson, cortaban a Livingston y mandaban a Iguodala a Memphis, donde todo apunta a que no jugará, ya que hay equipos, como Dallas, muy interesados en hacerse con los servicios de Iggy.
Con LeBron, tras el fichaje de Anthony Davis, intentado reclutar a todo aquel que ansíe hacerse con el anillo y enrolarle en sus Lakers, le faltaba la guinda, convencer a Kawhi. Ese jugador que salió por la puerta de atrás de San Antonio y que ganó el anillo como MVP de las Finales con Toronto y rechazó el año que le quedaba. Después de reunirse con Los Lakers y Magic Johnson, parece que la sombra de LeBron es muy alargada y aunque sí que se va a Los Ángeles, se ha decantado por la Clippers, que como regalo de bienvenida le han puesto de compañero a Paul George.
Este último movimiento hizo que los Lakers empezasen a buscar alternativas y el primero en llegar fue DeMarcus Cousins, al que siguieron Danny Green –gran protagonista del anillo de los Raptors–, Quinn Cook y Avery Bradley, que se suman a Kuzma, Rondo, JaVale McGee y Caldwell-Pope. Todo un equipazo al que todavía puede sumarse alguna estrella más y que vuelve a ser claro candidato al título.
En Houston, compartirán de nuevo vestuario dos de los jugadores más mediáticos de la Liga: Harden y Russell Westbrook, traspasado a cambio de Chris Paul. Los MVP de las temporadas 2016-17 y 2017-18 buscarán ese anillo que se les escapó con los Thunder y que sí consiguieron posteriormente Kevin Durant e Ibaka. Unos Thunder que están en periodo de reconstrucción y que tras la marcha de George y Westbrook, muy probablemente traspasen también a Paul, que puede acabar recalando en Miami, sumándose así a Jimmy Butler. A pesar de la marcha de Butler, los Sixers siguen siendo una franquicia a tener en cuenta con la llegada de Al Horford y Josh Richardson.
Los grandes perdedores en este mercado de fichajes han sido, nuevamente, los Knicks. Los neoyorquinos fueron dejando espacio salarial para atraer a grandes estrellas, pero siguen sin ser capaces de cautivar a los jugadores más importantes de la NBA, teniendo que conformarse con fichar a Julius Randle, Taj Gibson, Bobby Portis y Reggie Bullock.
En cuanto a los españoles, Ricky Rubio ha decidido su futuro y se va a los Suns. La marcha de Kawhi Leonard de Toronto puede condicionar la continuidad de Marc Gasol, que decidió renovar su contrato por un año más, e Ibaka, pero todo apunta a que seguirán en los Raptors. Por su parte, Mirotic, después de cinco temporadas, ha decidido deshacer el camino y regresar a Europa de la mano del Barça. La misma decisión que ha tomado Abrines, que volverá a vestirse de azulgrana. Los dos jugadores españoles más veteranos, José Manuel Calderón y Pau Gasol, esperan alguna oferta para poder continuar en la NBA, ya que si no, el base extremeño tiene claro que se retiraría, mientras que el mayor de los Gasol podría replantearse retornar a la Ciudad Condal y ser el broche de oro a una plantilla espectacular.
Pase lo que pase, este animadísimo mercado de fichajes ha generado una gran expectación y ha provocado que, sobre el papel, pueda haber muchos más candidatos al anillo. Faltan meses por delante, pero ¡Qué ganas de que empiece ya la NBA!
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket
Foto: NBA Photo