Es un virtuoso con el balón en las manos, su técnica de bote deja boquiabierto a todos los que presencian sus ejercicios. Así es Tim Fanning, ex-jugador de baloncesto y entrenador, que compartirá sus conocimientos con los asistentes al Campus JGBasket, ofreciendo una charla sobre Manejo virtuoso del bote y su aplicación al juego real y participando en varias sesiones de entrenamiento.
Si se quiere tener un buen bote de balón, Fanning lo tiene claro, además de entrenar y entrenar, hay dos aspectos fundamentales para conseguirlo: “tener siempre la cabeza arriba cuando se está botando, porque hay que hacerles ver que no juegan solos y que cualquier ventaja si no se está mirando se pierde” y, en segundo lugar, “la importancia de dominar los cambios de ritmo, ya que con ellos se puede conseguir mucho”.
Muchos jugadores tienden a botar por botar, pero en lo que hay que insistirles es que lo hagan “para conseguir algo”. Cuando empiezan a jugar al baloncesto es fundamental, por parte del entrenador, lograr que boten con la cabeza alta, sin mirar el balón, “si lo consiguen, tendrán mucho ganado”. A partir de aquí, todo será más fácil, ya que “habrán adquirido ese hábito” y ya podrán trabajar “con más facilidad” los cambios de ritmo y, por último, los cambios de dirección. Una vez que se dominan, “el jugador ya puede leer lo que está pasando y anticiparse, desplazándose al espacio en el que existe una ventaja”.
El miedo a fallar hace que muchos jugadores no intenten cosas nuevas con el balón, pero Fanning recomienda que “no se agobien y que lo intenten”, porque hay que fallar muchas veces para mejorar. Durante el campus, “trabajaremos algunos ejercicios que son nuevos para ellos y que, al principio no les saldrán, pero seguro que al día siguiente lo conseguirán”.
Es función del entrenador conseguir que sus jugadores dominen el balón “sin ser conscientes de que lo están haciendo, sólo haciéndolo”. Es fácil trabajar el bote porque resulta divertido, ya que “nos encanta tener un balón en las manos”. Por eso, en iniciación es importante que cada jugador tenga su propio balón para trabajar, pero sin olvidar que luego en el juego, sólo hay un balón para diez jugadores y “tienen que estar pendientes del resto de compañeros”.
Está claro que el bote puede crear muchas ventajas y generar mucho juego siempre que se use adecuadamente. De ahí que el objetivo de Tim Fanning para el Campus JGBasket es “ofrecerles las herramientas para que sigan creciendo como jugadores en el bote y se motiven, trabajando para mejorar”.
Nota: Tim Fanning además de dar exhibiciones profesionales de dribling es entrenador superior de baloncesto e imparte Clinics de tecnificación de baloncesto
Por Victor Escandón Prada
Gabinete de comunicación Campus JGBasket