1. Para motivarnos y motivar al equipo cuando no las cosas no salen como habíamos planeado, lo primero que podemos hacer es marcar nuevos objetivos parciales.

Esto no significa cambiar de objetivos, algo que los jugadores podrían interpretar como un fracaso.

Lo que podemos hacer es marcar objetivos a corto plazo que podamos cumplir y ayuden a subir el ego del equipo; estos nos deberán ayudar a conseguir los objetivos finales.

 

2. Cambiar dinámicas de entrenamiento puede hacer que los jugadores lo vean como una motivación y nos ayude a mejorar su rendimiento en los entrenamientos.

 

Estos cambios serán moderados ya que no podemos cambiar nuestra forma de entrenar de un día para otro pero sí añadir alguna dinámica nueva.

 

3. Utilizar retos concretos para cada jugador, con ello incitaremos a los jugadores a buscar su motivación individual y que la suma de esas motivaciones individuales mejoren a la colectiva.

 

4. Hablar con el grupo, analizando los puntos que no funcionan y entre todos buscar soluciones y generar confianza mutua.

Hay que mostrarles cuales han sido los mejores momentos como grupo para intentar entre todos llegar a esa situación.

 

5. Subir la intensidad de los entrenamientos. Si con los malos resultados la intensidad baja los jugadores pensarán que estamos desmotivados y tirando la toalla.

La principal manera de motivar a los jugadores es motivarnos nosotros primero y esto lo debemos transmitir desde el primer minuto de entrenamiento.

 

Por Oscar López López
Entrenador Superior Baloncesto
Colaborador www.jgbasket.net

 

Creado: 2010-06-13 13:24:03 +0200
Publicación original en JGBasket 2.0

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