Se abre la veda en este año electoral con las elecciones andaluzas, pero han pasado desapercibidas en una jornada dominical en la que nada existe más allá del clásico futbolero Barça-Real Madrid. Tal es así, que los pasajeros de Turkish Airlines, en concreto 17 vuelos, podrán seguir en directo el duelo desde el aire. Una forma de hacer más amenos los vuelos transoceánicos. Eso sí, los equipos andaluces no han querido perder la oportunidad de postularse para conseguir sus objetivos. Unicaja recuperó el liderato, mientras que Sevilla sumaba un triunfo transcendental en sus aspiraciones de mantenerse en la ACB.

Y hablando de clásicos, esta semana ha estado marcada por un hecho histórico, curioso y, cuanto menos, surrealista, la aparición, aunque no lo han podido confirmar al cien por cien, de los restos de Cervantes donde una placa decía, desde hace siglos, que allí yacían. Ya no se respeta nada y ni el deporte se libra. Lo vivido por los jugadores del Gran Canaria después de su victoria en la Eurocup es de ciencia ficción, los de Aíto han recibido amenazas para que se dejen perder en Turquía, lo que les hizo plantearse el viaje. Por lo menos, han conseguido que se refuerce la seguridad en su viaje, aunque la distracción les ha costado una derrota en Liga y esperemos que no les cueste también su clasificación para las semifinales europeas.

El Unicaja ha recuperado el liderato a costa del Real Madrid. El eclipse de sol parece haber, valga la redundancia, eclipsado a los de Laso que cayeron, contundentemente, en Euroliga ante Panathinaikos y en Murcia. Si los madridistas tuviesen que elegir un momento de la temporada para atravesar un pequeño bache, seguro que escogerían éste, aunque el problema es que la mala racha se prolongue en el tiempo.

Tampoco pudo ganar ninguno de sus perseguidores –Barça, Bilbao y Joventut–. Destacable fue la derrota de los azulgranas en Valencia por veinte puntos ante un equipo taronja descansado, después de sus dos durísimos duelos ante Unicaja y Khimki en menos de 48 horas. En la parte baja de la clasificación, la cosa se comprime. Andorra, Sevilla y Manresa ganaron y meten a Gipuzkoa en la pelea, que hasta hace un par de jornadas respiraban tranquilos. Fuenlabrada se descuelga y su futuro en la ACB pasa por el choque de la próxima semana ante MoraBanc. Un duelo a vida o muerte.

Las lesiones, a veces, pueden suponer un punto de inflexión en las carreras de los baloncestistas. Kevin Durant sigue de “baja indefinida” por la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho, la misma que obligó a Yao Ming a retirarse y parece que dice adiós a la temporada. El que ha dicho hasta siempre es Steve Nash, el base se retira a los 41 años sin haber podido disputar ni un partido este curso. Llegó como la guinda al pastel a unos Lakers que aspiraban al anillo y que se acabaron descomponiendo.

Si se mira desde otra perspectiva, las lesiones también permiten una oportunidad de saltar a la palestra a aquellos jugadores que cuentan con menos minutos. Es el caso de Mirotic, que se está reivindicando con auténticos partidazos, como el que hizo ante los Raptors (29 puntos, 11 rebotes y 4 tapones) y, hasta algunos, le colocan con opciones de ser rookie del año. Más curioso resultó el fichaje de Sean Kilpatrick por Minnesota. La baja de última hora de Ricky obligó a los Timberwolves a firmar a un jugador que pudiese llegar a tiempo para el partido en el Madison y contar así con ocho jugadores con los que poder disputar el choque.

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Analista Liga Endesa para JGBasket

Foto: ACB Photo / J. Bernal

 

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