En una Europa conmocionada todavía por los atentados de París, el deporte queda en un segundo plano. El temor se apodera de una sociedad occidental que vive con incredulidad lo sucedido y se instala en un estado de alarma permanente que ha generado situaciones de pánico en algunas ciudades europeas. El minuto de silencio en todas las canchas de la ACB fue un bonito homenaje a las víctimas.

Y un bonito homenaje, pero en este caso a los aficionados es el baloncesto espectacular que se vivió en el Barça-Unicaja (114-110). Un duelo de Euroliga, en el que a los malagueños, como les viene sucediendo en la competición europea, les volvió a pasar factura su falta de contundencia. Como no podía ser de otra forma en un partido en el que los azulgranas anotaron 20 triples, Abrines forzó la prórroga con un tiro de tres inverosímil. Stefansson trató de hacer falta y la hizo, pero no se la pitaron y el alero mallorquín anotó para lograr cinco minutos extras.

El tema de hacer falta o no, en situaciones así, traspasa fronteras. La NBA, muy dada al espectáculo y a las canastas ganadoras, criticó a Popovich por hacer falta –las malas lenguas dicen que asesorado por Messina– cuando ganaban de tres y no defender hasta el final. No le salió bien, ya que, después de que les anotasen los dos tiros libres, acabaron perdiendo el balón y, sobre la bocina, les ganaron el partido. Seguro que si hubiera ganado, nadie se hubiese fijado en el detalle.

Algo parecido sucedió en el Madrid-Laboral Kutxa, otro duelo de Euroliga en la Liga Endesa. Los vitorianos ganaban de dos y quedaban diez segundos. Begic cogió el rebote en ataque y pasó a James, él sabía que le iban a hacer falta y Llull la quería hacer. El propósito era claro, pero el madridista no llegó a tocarle en su intento de llevarle al tiro libre y el base americano acabó perdiendo el balón. Luego, el base mallorquín anotó un 2+1 para dar un triunfo de prestigio a los blancos y dejar a los vitorianos sin Copa del Rey, por primera vez desde 1997. Un fracaso para un equipo que no sólo deambula por la mitad de la tabla sino que ha perdido su filosofía. Hasta el propio San Emeterio, capitán y buque insignia del club, reconocía que “es complicado encontrar estabilidad con tantos cambios de jugadores”.

Queda una jornada para acabar la primera vuelta y decidir qué equipos acompañarán a Gran Canaria, Unicaja, Real Madrid, Bilbao, Joventut y Barça en la Copa. CAI y Valencia dejaron escapar una oportunidad de oro para sellar su pase, pero, aún así, dependen de ellos mismos. Si ganan estarán en Gran Canaria. Río Natura y UCAM tendrán que vencer y esperar un tropiezo para apurar sus opciones.

En Fuenlabrada, el cambio de entrenador dio sus frutos. Hugo López, ayudante de Pablo Laso en el Real Madrid, cogió esta semana las riendas de los fuenlabreños y, de momento, ya ha cambiado la rutina perdedora, cosechando un importante triunfo para salir del descenso. El crédito se le empieza a agotar a Scott Roth en el banquillo sevillano, la afición no aguanta más y pide un giro radical para tratar de retomar el rumbo.

De otra época son los números que ha conseguido Pau Gasol. El pívot español colecciona halagos desde su llegada a Chicago y en el choque ante los Bucks, el espíritu de Jordan pareció apoderarse del catalán que logró 46 puntos y capturó 18 rebotes. Con partidos así como no va a ser titular en el próximo All-Star.

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Analista Liga Endesa para JGBasket

Foto: ACB Photo / V. Carretero

 

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