La picaresca es algo innato en el ADN de la sociedad española desde la Edad Media. Los numerosos casos de corrupción y desfalcos no hacen más que agrandar la desconfianza en los políticos y las instituciones, pero lo peor es que hay mucha gente que se resigna y otros tiran de literatura para justificarlo, poniendo al Lazarillo de Tormes como ejemplo de una época en la que había que tirar de ingenio para sobrevivir.

De ingenio tienen que tirar también los clubes de baloncesto, incluidos los de la ACB, para poder salir adelante. La situación económica aprieta y mucho. Es un hecho que la asistencia de público no es la principal fuente de ingresos, aunque todo suma, en estas primeras jornadas ha descendido globalmente un 2%.

Los equipos canarios son los que han experimentado una mayor subida, en el caso del Herbalife su ascenso se debe, principalmente, a la capacidad del nuevo pabellón que casi dobla a su anterior hogar. Los tinerfeños también están arropando más a su equipo en este arranque de temporada. La desilusión y los malos resultados hacen que en el polo opuesto se encuentren dos equipos históricos como Sevilla y Estudiantes.

La tensión generada por la crisis económica ha vuelto a poner a Bilbao en el mapa. El tesorero del club ha cargado contra Germán Gabriel, al que acusa de ser “un problema económico y deportivo” debido a su alta ficha. Tampoco dejó en buen lugar a Roger Grimau. Casualidad o no, Gabriel no disputó ni un solo minuto en la victoria de su equipo en Canarias.

Lo que no se ha perdido con la crisis es la solidaridad. Numerosas campañas de apoyo a los más desfavorecidos avalan a los equipos ACB, pero esta jornada el Baloncesto Sevilla ha dado un paso más. Ha cumplido el sueño de un jugador de 13 años con leucemia que ha podido disfrutar de todos los entresijos del vestuario sevillano, siendo uno más de la plantilla.

La herencia de la Duquesa de Alba daría para sanear a todos los clubes, pero seguro que sus hijos no estarían muy por la labor. Todo lo contrario de lo que sucede en Croacia. Desde que Aleksander Petrovic se hizo con las riendas de la Cibona de Zagreb ha usado la herencia de su hermano Drazen para sanear la deuda. El genio de Sibenik sigue dando alegrías al equipo que le vio crecer como jugador.

De vuelta a la ACB, todo sigue igual. Madrid, Barça y Unicaja siguen consolidándose, al igual que en la Euroliga, como los equipos españoles más en forma. Laboral Kutxa ya tiene otro nuevo jugador, en este caso por la lesión de Hamilton. La plantilla vitoriana, que sigue cambiando semana tras semana, ha incorporado al gigante Begic. El pívot esloveno no ha traído suerte a su equipo, que ha perdido sus dos últimos partidos por un punto.

La memoria es selectiva y todos los halagos que, el año pasado, acaparaba el Valencia de Perasovic, que recibió este fin de semana el premio al mejor entrenador de la temporada 2013/14, se han convertido en críticas y dudas. Con un pie y medio fuera de la principal competición europea, la derrota esta jornada en casa ante Unicaja ha provocado los primeros murmullos en la grada. Calidad le sobra al equipo taronja para revertir la situación.

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Analista Liga Endesa para JGBasket

Foto: ACB Photo / M. A. Polo

 

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