Comenzó la temporada 2020-21 de la NBA, en un curso que seguirá marcado por la pandemia y que vio retrasado su inicio por el parón durante más de cuatro meses de la competición el año anterior. Ese desajuste ha hecho que las franquicias disputen 72 partidos en vez de los 82 habituales.
Para abrir boca, saltaban a la cancha tres de los principales favoritos al título –Nets, Lakers y Clippers– y unos Warriors, que son una auténtica incógnita tras la lesión de Klay Thompson. Había ganas de ver como se acoplaban las nuevas incorporaciones, aunque la gran noticia de la noche fue el regreso de Kevin Durant a un nivel espectacular, dejando atrás su grave lesión.
Solo es un partido, pero Brooklyn con la mejor versión de Durant –22 puntos– e Irving –26 puntos– fue muy superior a los Warriors, que, de momento, no están para estas batallas. Con Steve Nash debutando como entrenador, un solo partido ha servido para dar pistas de a qué quiere que juegue su equipo. A base de intensidad defensiva y ataques rápidos, sentenciaron el partido ya en el primer cuarto (38-17). Todavía es pronto, pero estos Nets tienen buena pinta.
En el otro duelo de la noche, los actuales campeones, reforzados con Montrezl Harrell, Marc Gasol y Dennis Schröder, se medían a una de las grandes decepciones de la temporada pasada, sus vecinos de Los Ángeles. Había expectación por ver el que, probablemente, sea uno de los mejores partidos de la NBA actual, que, al igual que el curso pasado, acabó con la victoria de los Clippers.
Tras una primera parte bipolar en la que los de Tyronn Lue pasaron de ganar por veinte puntos a ver como los Lakers les igualaban el choque. Con todo por decidir para la segunda mitad, apareció la mejor versión de Paul George desde que llegó a Los Ángeles, con 33 puntos, bien secundado por Kawhi, del que se espera que, tras las críticas, dispute el mayor número de partidos posible. Por parte de los Lakers, los puntos estuvieron muy repartidos entre Davis, LeBron, Kuzma, Caldwell-Pope y los nuevos: Schröder, que debutó como titular y Harrell, que se medía a sus ex.
El morbo estaba servido en el enfrentamiento entre los dos pívots españoles, campeones con Toronto y compañeros hasta esta temporada. Por desgracia, el duelo fue bastante desigual, Ibaka –15 puntos y 6 rebotes–, actualmente, en el mejor momento de su carrera fue muy superior a un Marc Gasol que, hoy por hoy, por mucho que nos repitan, constantemente, sus acciones más destacadas, se encuentra lejos de su mejor versión. El pívot de Sant Boi, muy castigado por las faltas, no lanzó a canasta y aportó un solo rebote y una asistencia. Tras la repercusión de su fichaje, se espera mucho más de él.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket
Foto: NBA Photo