La toma de decisiones en el baloncesto resulta fundamental por la inmediatez con que se toman y por la repercusión que tienen en el juego. Por eso, a la hora de salir al contraataque resulta determinante tener las ideas claras y acertar con la decisión que se toma para poder aprovechar las superioridades.

Resulta obvio decir que en el deporte de la canasta juegan cinco contra cinco, pero son muchas las situaciones en las que existen ventajas ofensivas durante un corto espacio de tiempo y hay que hacer que fructifiquen, más todavía si se trata de un contraataque, en el que, a priori, resulta mucho más sencillo anotar.
Para ello trabajaremos situaciones de superioridad ofensiva. Conviene hacerlo en circunstancias reales del juego, partiendo de un ataque y obligando a los atacantes a realizar el balance defensivo. Para empezar, podemos partir de un 1×1, con una fila en una de las esquinas del campo. El atacante una vez finalizada la acción, si hay tiro hay que exigirle que vaya al rebote, hará el balance cuando el defensor haya capturado el balón. 

El jugador de la banda se ofrecerá en carrera para recibir y atacarán 2×1. En el caso de que en el 1×1 haya habido canasta, el defensor cogerá el balón y, muy importante, sacará de fondo, ya que muchas veces lo sueltan desde donde estén. Aquí, obligamos al defensor a que presione la recepción del balón antes de que se produzca la situación de 2×1.

Una vez que el atacante haya recibido, el defensor rápidamente hará el balance hasta la altura del tiro libre y desde allí, trabajará con fintas para hacer dudar a los atacantes y retrasar al máximo la superioridad, ya que en una situación real, el resto de defensores tendrían la opción de llegar. Es básico insistirles desde pequeños en la realización de fintas porque les pueden resultar muy útiles y ventajosas para su juego.

En cuanto a los atacantes, tienen que tener claro lo que van a hacer aunque, en algunos casos se equivoquen, porque la duda es lo que les va a hacer fallar. Es importante que ataquen el aro con confianza y, al igual que el defensor, jueguen con fintas para concretar aún más la ventaja. Además, tienen que correr separados uno del otro para dificultar el desplazamiento del defensor y crear una mayor superioridad.

 

Por Víctor Escandón  Prada
Entrenador superior baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

 

Publicada el: 22 octubre 2012
Revisado el: 6 Agosto 2015
Revisado el 1 Agosto 2023

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