Los tres primeros clasificados en la ACB cumplieron con los pronósticos y solventaron sus eliminatorias de cuartos no sin problemas. El último choque, el más equilibrado, acabó decantándose del lado del otro cabeza de serie (Joventut), que fue capaz de superar a su rival y el ambiente infernal de las gradas.

Que el Barcelona está atravesando por un cambio generacional ya nadie lo duda. Hasta ahora era frecuente que, en este tipo de competiciones, Navarro acaparase todos los titulares, pero le han salido dos alumnos respondones, Abrines (16 puntos –sin fallo–, con 4/4 en triples) y Hezonja (13 puntos) están ya preparados para cotas más altas y su partido ante el Valencia, les pone en el centro de las miradas de ojeadores y aficionados de cara a las semifinales ante Unicaja. Eso sí, no seré yo quien dé a la “Bomba” por muerto, ya que clase le sobra para ganar él solo la Copa.

A los malagueños no les pesó llegar como líderes de la Liga Endesa y su fortaleza física les sirvió para ir desgastando, cuarto a cuarto, a los de Sito Alonso. Mención especial merece Jayson Granger, un jugador hecho de una pasta especial y por el que siento admiración desde su etapa en el Estu. Llegó al Ramiro con diecisiete años, en el principio del ocaso estudiantil, y a base de trabajo y carácter se convirtió en un líder. A sus 25 años, afronta su octava temporada ACB. Un “veterano”, todavía con mucha proyección, al que le espera un gran futuro y quién sabe si también la NBA. Tendrá un duro test en semifinales frente a una de las mejores parejas de bases que hay en Europa (Huertas y Satoransky).

Otra vez con un cuarto le bastó al Real Madrid para pasar de ronda. Los de Laso siguen jugando con la ley del mínimo esfuerzo y en diez minutos, tras el descanso y, supongo, que con la oportuna regañina en el vestuario, apretaron y encarrilaron la victoria (30-15). Algo a lo que los madridistas ya tienen acostumbrados a sus aficionados. El pasaporte cotonou –ese que permite a los extranjeros tener el status de comunitarios– llegó a tiempo para Slaughter, siendo inscrito para la Copa en detrimento de Mejri. El pívot, que estuvo con un pie y medio fuera del equipo, ha pasado del ostracismo a ser el segundo jugador interior más utilizado ante el CAI. Habrá que ver en los próximos duelos si fue, simplemente, una decisión técnica, la acumulación de faltas de Nocioni y Reyes o una declaración de intenciones.

Para esto volvió Vidal (21 puntos) a Badalona. Catorce años después, como si nunca se hubiese ido, guió al Joventut a semifinales. El Gran Canaria contaba con un pabellón lleno que estaba dispuesto a llevarle en volandas, pero la veteranía de los verdinegros les dio esa pausa necesaria para afrontar los minutos decisivos con garantías. Mallet, dirigiendo y anotando, y Savané, sumando en los dos aros. Y por supuesto, Kirksay, que no hizo su mejor partido, pero es un pilar indispensable en esta plantilla. Verle subir el balón con esa facilidad en ese corpachón es para enseñar a los más jóvenes.

 

Cuartos de final.

Barcelona, 85 – Valencia Basket, 80

Unicaja, 86 – Bilbao Basket, 78

Real Madrid, 85 – CAI Zaragoza, 73

Herbalife Gran Canaria, 67 – FIATC Joventut, 74

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Analista Copa del Rey para JGBasket

Foto: ACB Photo

 

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