Toda la pasión, emoción e igualdad de los cuartos de final se difuminó en semifinales y dio lugar a dos choques totalmente desequilibrados y con un claro dominador. Real Madrid y Unicaja pelearán por el título de esta edición de la Copa del Rey. Los de Laso disputarán su séptima final consecutiva, mientras que los anfitriones buscarán su segundo título, tras el logrado en 2005, precisamente ante el Real Madrid. Además, los malagueños tratarán de acabar con la maldición del anfitrión, que no levanta la Copa, desde que lo hiciese el Baskonia en 2002.

En este Madrid hay una cosa clara: el equipo juega al ritmo que marca Facu Campazzo. El base argentino está de dulce y se ha convertido en una pieza imprescindible, capaz de aportar en todas las facetas del juego. Ante el Valencia, en ¡22 minutos!, anotó 15 puntos, capturó 5 rebotes, repartió 9 asistencias y recuperó 7 balones. Todo un espectáculo.

El primer choque de semifinales se fue diluyendo según pasaban los minutos. Los taronjas quizá acusaron el esfuerzo del partido frente al Barça y la adrenalina acumulada acabaron pasándoles factura. También, lógicamente, contribuyó el Madrid, que saltó muy centrado a la pista (9-0 de parcial) para no dejarse sorprender. A pesar de la falta de acierto desde el triple de los de Laso, su gran defensa había desarticulado por completo al Valencia, dejándoles en solo veinte puntos al descanso (34-20).

En el tercer cuarto, en el intercambio de golpes, el Real Madrid salió mejor parado y rompió definitivamente el choque, con Randolph y Carroll de ejecutores. La ventaja llegó a dispararse hasta los treinta puntos (78-48), pero el Madrid se relajó y los de Ponsarnau pudieron maquillar un poco el marcador. Hubo tiempo para que debutase, en esta edición, Laprovittola y para que Felipe Reyes se convirtiese en el jugador con más victorias en la historia de la Copa del Rey, con 34, superando a Juan Carlos Navarro.

Si después de la primera semifinal, lo que se buscaban eran emociones fuertes en el duelo entre Unicaja y Andorra, tampoco llegaron. La asfixiante defensa planteado por Casimiro, colapsando la zona, sabedor del poderío físico interior de su rival, cerraba las vías de anotación de los andorranos, que solo sumaban gracias a las individualidades de sus exteriores. Por entonces, Jaime Fernández, que ya había pasado por el banquillo, tras un inicio de partido bastante irregular, se había entonado y veía el aro como una piscina –15 puntos al descanso–.

Tras el descanso, los de Ibón Navarro lo intentaron más por fe que por juego, pero los malagueños no estaban por la labor de dejar pasar esta oportunidad. Waczynski cortó, con dos triples, cualquier atisbo de reacción y el último cuarto sirvió para dar descanso a los titulares y minutos a Melvin Ejim, que regresó de su lesión, tras casi dos meses, dejando una gran sensación.

Cuartos de final

Barça, 78 – Valencia Basket, 82

Real Madrid, 93 – RETAbet Bilbao, 83

Iberostar Tenerife, 85 – MoraBanc Andorra, 87

Unicaja, 90 – Casademont Zaragoza, 86

Semifinales

Real Madrid, 91 – Valencia Basket, 68

Unicaja, 92 – MoraBanc Andorra, 59

Final

Real Madrid – Unicaja

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

Foto: ACB Photo

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