Los brasileños, después de remontar diecisiete puntos, se llevaron la victoria (91-90) gracias a una canasta, a falta de cuatro segundos, de Fischer. El Baurú basó su triunfo en una defensa muy agresiva y en el acierto desde el triple (16/33). El Madrid tendrá que acoplar su defensa y mantener la concentración durante todo el partido si quiere alzar el título, ya que una gran pájara, al final del tercer cuarto, provocada también por algunas decisiones arbitrales, permitió a los anfitriones dar la vuelta al marcador.
Con ese interés continuo que existe por reconocer al mejor del mundo en cada disciplina, el Real Madrid afrontaba, en el Gimnasio Iberapuera de Sao Paulo, el primero de los dos choques frente al Baurú en busca de su quinta Copa Intercontinental, la primera en 34 años. Un aliciente más para un equipo que lo ha ganado todo y que quería empezar la temporada como acabó la anterior.
Era la oportunidad de ver a los dos nuevos fichajes del conjunto de Laso esta temporada, pero no pudo ser, ya que Taylor no pudo debutar por su lesión en los isquiotibiales. La buena noticia para los blancos fue la presencia de Rudy en el quinteto titular, dando muestras de haber superado los problemas en la espalda que arrastró durante todo el Eurobasket.
De inicio, junto al mallorquín, el perímetro lo completaron Llull y el mejor jugador blanco en toda la pretemporada, Carroll (32,3 puntos por partido). La novedad estuvo en los dos pívots madridistas con la entrada de Ayón y Thompkins. El mexicano confirmó las buenas sensaciones dejadas en el Torneo de las Américas y comenzó el duelo dominando y anotando con facilidad. Los brasileños, liderados por Álex García –10 puntos al descanso–, sobrevivían en el primer cuarto (19-22) gracias al acierto desde el triple y a una dura defensa, con muchas manos y permisibilidad arbitral.
Varias decisiones arbitrales dudosas marcaron el inicio del segundo periodo, desquiciando a los blancos y provocando sus protestas, saldadas con una técnica a Nocioni. Cinco arriba para los brasileños y punto de inflexión. Laso dio minutos a Doncic y el Madrid, poco a poco, fue subiendo su intensidad defensiva, dando la vuelta al choque y dejando a los anfitriones sin anotar en los últimos siete minutos para llegar al descanso con una cómoda renta (30-37).
Los madridistas salieron enchufados tras el descanso y, con doce puntos en los cuatro primeros ataques, rompieron el partido (32-49). Los árbitros, sabedores de que una amplia ventaja deslucía el segundo partido, consintieron una mayor agresividad en defensa a los brasileños –técnica incluida para Rudy–, lo que provocó que el Madrid bajase su porcentaje ofensivo y los locales creyesen en la remontada de la mano de Hettsheimer (27 puntos). Un triple de Meindl cerraba el cuarto con un parcial de 16-3, dejando el choque abierto (59-62).
En el último cuarto, ambos equipos se olvidaron de defender y el partido se convirtió en un intercambio de golpes. Los brasileños se iban creciendo a medida que avanzaban los minutos a base de triples –7 en el último cuarto–, pero lejos de amedrentarse, los madridistas de la mano de Llull (17 puntos), Carroll (18 puntos) y Thompkins (12 puntos) mantuvieron el pulso hasta el final. Toca remontar para lograr la Intercontinental.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista y entrenador superior de baloncesto
Analista JGBasket
Foto: FIBA Américas