Después del sorteo, pocos apostarían por una final Unicaja-Lenovo, sobre todo viendo que los malagueños iban por el mismo lado del cuadro que los dos grandes favoritos, Barça y Real Madrid, estando al menos uno presente en la final desde el año 2010. Está claro que los pronósticos están para romperlos y así lo hizo el equipo de Ibón Navarro, que, después de cargarse a los dos primeros clasificados de la ACB, no desaprovechó la oportunidad de levantar la Copa, por segunda vez en su historia, deshaciéndose de un valiente Tenerife por 80-83.

Los aurinegros estaban ante su gran oportunidad después de eliminar a Gran Canaria y vencer agónicamente, en semifinales, al anfitrión. Tras ganar la Copa Intercontinental hace una semana, se habían clasificado por primera vez para la final de la Copa del Rey, dando un paso más en su brillante historia y consolidándose entre los mejores equipos nacionales.

El partido se iba a decidir por detalles y ambos entrenadores eran conscientes de ello. Por eso, el objetivo era asfixiar al rival y parar sus principales fuentes de anotación. Ese fue el guion del primer cuarto, que acabó con una mínima ventaja malagueña (16-17). La conexión Huertas (21 puntos y 10 asistencias)-Shermadini (20 puntos y 9 rebotes) empezó a funcionar en el segundo cuarto y los de Vidorreta abrieron la primera brecha en el marcador (33-26), muy bien secundados por Jaime Fernández.

Los malagueños no podían marcar su ritmo de juego n estaban acertados en el tiro, pero su ímpetu, siempre encabezado por un omnipresente Alberto Díaz, les hacía dominar el rebote ofensivo y llegar al descanso con las opciones intactas, a pesar de la desesperación de ver como por segunda vez, Marcelinho anotaba sobre la bocina otro tiro imposible.

En la reanudación, la pareja tinerfeña seguía siendo imparable para la defensa de Unicaja, que veía como se le podía esfumar la final, tras encajar un parcial de 14-0 y poner el 53-44 en el electrónico. Ahí, emergió la figura de Kalinoski, con dos triples claves, pero, sobre todo, la del MVP de la Copa, Tyson Carter -17 puntos- que, con diez puntos al final del tercer cuarto, dejaba todo por decidir para el último cuarto (60-60).

Carter seguía enchufado y, con otro triple, consumaba la remontada malagueña. El partido entró en una fase de intercambio de canastas hasta que dos triples consecutivos, de Barreiro y Osetkowski –clave en los minutos finales–, ponían, a falta de tres minutos, a Unicaja más cerca del título (69-77). Los tinerfeños lo intentaron, pero la inspiración de Huertas se había agotado y un robo de Alberto Díaz, sumado a una antideportiva a Shermadini, sellaron la segunda Copa del Rey para los malagueños, que les permite volver a codearse con la élite.

Cuartos de final

Real Madrid, 86–Valencia Basket, 85

Barça, 87–Unicaja, 89

Lenovo Tenerife, 89–Gran Canaria, 73

Joventut Badalona, 94–Cazoo Baskonia, 81

Semifinales

Real Madrid, 82–Unicaja, 93

Joventut Badalona, 72–Lenovo Tenerife, 73

Final

Lenovo Tenerife, 80–Unicaja, 83

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

Foto: ACB Foto

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