Real Madrid y Barça solventaron por la vía rápida su eliminatoria de cuartos, aunque, eso sí, tuvieron que sudar su segundo triunfo en pista contraria. Tanto Joventut como Gran Canaria vendieron cara la derrota, refrendando el gran nivel demostrado durante la temporada regular. Sus rivales en semis, Valencia y Unicaja, respectivamente, tuvieron que esperar hasta el tercer partido para sellar su pase.
Una actuación colosal de los Sergios –Llull y Rodríguez– en la isla y en la gran remontada en el primer choque (parcial de 22-4) para voltear el 5-19 que reflejaba el electrónico, fueron suficientes para pasar de ronda. Las declaraciones de Harden, estrella de los Rockets, en las que manifestaba que a su equipo le falta un base, vuelven a poner en el disparadero a los dos madridistas. No hay que olvidar que Houston tiene los derechos del de Mahón, mientras que Chacho podría regresar a la NBA, ya que el jugador que estuvo allí no tiene nada que ver con el que es hoy en día, uno de los mejores bases europeos.
El Barça, por su parte, sigue sin encontrar la brillantez en el juego, aunque los destellos de sus estrellas le sirvan para plantarse en semifinales. La irregularidad de los de Pascual les hizo quedarse fuera de la Final Four de la Euroliga y demostrar una gran debilidad fuera del Palau. De ahí que las dudas surjan en un equipo que tiene la obligación de ganar la ACB para no terminar el año en blanco. Llega la prueba de fuego para los blaugranas con muchos jugadores bajo la lupa por su dudoso rendimiento –Huertas, Doellman, Navarro, Pleiss…– y el misterioso caso Hezonja. Los ojeadores NBA pierden el tiempo si van a los partidos del Barça con la intención de seguir su evolución, el croata no entra en las rotaciones. Todo lo contrario que la perla madridista, Doncic –a sus 16 años– se va haciendo, poco a poco, un hueco en el equipo de Laso.
La eliminatoria más extraña fue la que vivieron Bilbao y Valencia, no sólo porque todas las victorias se produjeron a domicilio, sino también porque se han producido situaciones difíciles de entender en una cancha de baloncesto. Sorprende que en un partido de este nivel, con tres árbitros, Valencia pudiese haber realizado un ataque, en los instantes finales, con seis jugadores y los colegiados no se diesen cuenta. Sirva de consuelo que tampoco se dieron cuenta los árbitros que pitaron la eliminatoria Bulls-Cleveland de que Blatt pedía un tiempo muerto cuando los tenía agotados, un hecho que podía haber cambiado radicalmente el rumbo de la eliminatoria. Pero eso no fue de lo único que se quejan. Los bilbaínos han presentado un recurso, que no servirá para nada, por una canasta de Harangody, claramente, fuera del tiempo de posesión. Dos puntos que, viendo el resultado final, hubiesen dado el triunfo a los de Sito Alonso. Sólo hipótesis. Lo real es que Pau Ribas volvió a demostrar que es su año y condujo a los taronja a semifinales.
Otro que esta que se sale es Granger, el base de Unicaja está rayando a un gran nivel, lo que ha servido para que muchos equipos se fijen en él, incluso de la NBA. De momento, lo disfrutan en Málaga y por sus manos pasarán muchas de las posibilidades de clasificación para semifinales. Los malagueños han vuelto a ser la bestia negra del Laboral Kutxa esta temporada, ya que una derrota, también, en el Carpena apeó a los vitorianos de la Euroliga. Los de Plaza tendrán que recuperar las buenas sensaciones del comienzo de liga si quieren clasificarse para la final, aspirando así a poder jugar la próxima edición de la Euroliga, debido a que su plaza fija no se ha confirmado.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Analista Liga Endesa para JGBasket
Foto: ACB Photo / M. Á. Polo