Vamos a presentar otro sencillo ejercicio que nos puede servir como base para comenzar el aprendizaje de las situaciones de bloqueo directo, y continuación. Dada la estructura del mismo, podemos realizarlo con un número de jugadores mínimo de 4-5 por lo que nos puede ser perfecto a la hora de dividir al grupo, y poder realizar un trabajo más analítico, que nos permita centrarnos más en detalles concretos. Sin embargo, no nos vamos a centrar única, y exclusivamente en la realización de un buen bloqueo, y continuación, sino que exigiremos el trabajo de otros aspectos, como por ejemplo el tiro tras bote.
Ya desde el inicio podemos incluir algún detalle de trabajo previo, por ejemplo, que el jugador que realiza el pase en diagonal, y posterior bloqueo, trabaje la recepción del balón en poste bajo, y realice un buen pase skip. Si no queremos aumentar la complejidad, simplemente empezará el ejercicio con dicho pase en diagonal. Tras realizar el movimiento de bloqueo, continuará hacia el aro, donde recibirá el balón por parte del pasador de línea de fondo, mientras el jugador que juega con bote el bloqueo, lanzará a canasta. Esa es la estructura básica, pero nuestra obligación como entrenadores es la de ofrecer al jugador diferentes detalles técnicos que les permitan obtener unas buenas ventajas tras ejecutar esos bloqueos.
El primer detalle, aunque parezca obvio, es frenar el ímpetu de los jugadores más jóvenes por ejecutar rápidamente el bloqueo. Hay que recordarles que se necesita un buen timing, y que el bloqueador esté con ambos pies fijados al suelo, ya que de lo contrario, podríamos cometer con total seguridad una falta de ataque. Generalmente el trabajo de bloqueo directo se divide en tres fases, ésta sería la primera, previa a la ejecución en sí del bloqueo.
Una vez que el bloqueador ha conseguido una buena posición de equilibrio, el trabajo de pies, y de la orientación del cuerpo es vital, es el momento para que el jugador con balón decida atacar ese bloqueo. No entraremos en el juego de actitud corporal del atacante (quizás para niveles más avanzados), pero si exigiremos que pase hombro con hombro junto al bloqueador, con el objetivo que ya en situaciones con defensor, éste no pueda meterse entre ambos atacantes, pudiendo romper todas las ventajas del movimiento. Justo en ese momento entraríamos en la tercera, y última fase, acciones que ocurren tras el bloqueo.
La principal acción que se debe obtener es que el jugador con balón genere ventajas, tanto para él, como para su compañero, por este motivo el primer detalle que debe asimilar es la importancia en generar unos buenos ángulos con ese primer bote tras el bloqueo. Un buen ángulo, unido a un bote agresivo permitirá fijar la atención del defensor del bloqueador, lo cual abre dos opciones claras de finalización con una buena lectura de la defensa. En esta ocasión lo que pediremos a este jugador será que realice una parada, independientemente de si es en uno o dos tiempos, exigiremos un buen equilibrio de piernas, que nos permitirá ejecutar un buen tiro en suspensión. Por supuesto, la orientación del cuerpo debe ser hacia el aro, en ningún caso hacia banda. Un error que se suele cometer, es precisamente que en esa parada la orientación de los pies no es la correcta, con lo que toca rectificar la posición corporal en el aire.
Hablamos mucho del jugador con balón, pero, ¿Y el bloqueador?. Buscar el contacto con el defensor debe ser su primera prioridad, es cierto que el jugador con balón deberá facilitarlo. Pero en este caso, una vez marcado el bloqueo, y pasado el jugador con balón hombro a hombro, exigiremos un cambio de ritmo, y un movimiento agresivo hacia el aro. Para ello, debe jugar con los cambios de peso corporal, y las direcciones, evitando movimientos de tipo circular. Ofrecer un blanco de recepción, y tener unas manos activas es fundamental para que pueda recibir con garantías el balón por parte del pasador, aunque en este caso el pase no venga del jugador con el que juega el 2×0. Podemos trabajar diferentes tipos de finalización con este jugador, no sólo la explosividad a la hora de finalizar en entrada al aro, sino que además podemos jugar con diferentes tipos de paradas, y lanzamientos.
Por Alex Senra del Cerro
Entrenador superior baloncesto
Gabinete técnico JGBasket