El siguiente ejercicio nos puede resultar de gran utilidad para trabajar diferentes aspectos técnicos, como por ejemplo el pase, y las finalizaciones a canasta. Por este motivo no podemos permitir que se convierta en un mero «calentamiento» previo a otros ejercicios más atractivos para los jugadores. Siempre es importante hacer entender al jugador de la importancia que deben prestar a los detalles para su mejora en el día a día, y para ello es vital que ya desde el comienzo posean una grado muy alto de concentración, que luego también nos ayudará a que el resto del entrenamiento siga esa línea, resultando más productivo, y pudiendo alcanzar mejor los objetivos propuestos.
Como hemos comentado nos vamos a centrar en los dos aspectos técnicos a trabajar, el primero, y más importante es el pase, que como sabemos es una de las piezas angulares en este deporte, junto al tiro, y el bote. Cada vez se trabaja menos de forma específica este aspecto, sin embargo su importancia es máxima a la hora de jugar, es importante incidir en que los pases deben ser tensos. El blanco de recepción debe estar fijado, para que pueda llegar el balón con garantías. Es un buen momento para ir introduciendo a los jugadores los diferentes tipos de pase que podemos encontrarnos en el baloncesto, pases picados, de pecho, por encima de la cabeza, con una mano, incluso los de béisbol. Para potenciar la concentración del jugador podemos exigirle que realice determinado tipo de pase en función de la posición en la que se encuentre en la rueda. El segundo aspecto será el del tipo de finalización que pidamos a nuestros jugadores, el objetivo será el de aumentar el repertorio técnico, y los recursos del propio jugador para que los pueda aplicar en un futuro en una situación real de partido de la forma más natural posible. Entradas normales, aros pasados, pérdidas de paso tras bote, marcando los pasos, el número de posibilidades es muy alto, simplemente habrá que ajustarlas en función de las características de nuestros jugadores.
Vamos a presentar varias alternativas de trabajo, como en todos los ejercicios también podemos influir en la respuesta física que se le exige a los jugadores, llevando la rueda al plano del trabajo físico. Todo dependerá de nuestros objetivos, del momento de la temporada, o del propio entrenamiento, y de la categoría en la que nos encontremos. En aquellos ejercicios en los que la rotación sea más lenta, exigiremos un mayor control sobre los detalles técnicos a los jugadores, sin embargo en aquellos en los que las rotaciones, o el número de jugadores por estación sea menor, priorizaremos más el trabajo físico. Ahora sólo nos queda elegir, y por qué no, también innovar nuevas alternativas, y variantes que enriquezcan más el trabajo.
[fblike style=»standard» showfaces=»false» width=»450″ verb=»like» font=»arial»]
Por Alex Senra del Cerro
Entrenador superior baloncesto
Gabinete técnico JGBasket
Publicada el: 30 julio 2012 9:46 am