En el primer  artículo elaborado sobre ejercicios para cerrar el rebote, dábamos algunas pautas y enseñábamos algunos ejercicios sencillos para ponerlo en práctica, pero son muchos los seguidores de JGBasket que nos han preguntado por algunos ejercicios más para seguir trabajando este aspecto del juego tan fundamental.

En primer lugar, no hace falta tener un canasta para trabajar el bloqueo de rebote, y, a veces, tampoco ni un balón. Si tenemos un rato antes de empezar a entrenar y queremos calentar, podemos poner a nuestros jugadores, espalda contra espalda –como si fuesen a bloquear el rebote– bien flexionados y obligarles a que empujen hasta llegar a un punto concreto. Es una buena forma de que adquieran la posición y vean que para que sea más difícil desplazarles tienen que estar en una posición flexionada. Los rivales que se enfrentan a Felipe Reyes en la lucha por el rebote ensalzan que su ventaja proviene de las piernas y su cadera, ya que una vez que les fija ahí abajo, ya no tienen nada que hacer arriba en la captura del balón.

Otro ejercicio muy útil, sobre todo, para los más pequeños y que muchos habréis hecho, es colocar el balón en el centro de la zona, con tres jugadores, los defensores, rodeándolo y otros tres, los atacantes, un poco más alejados. Cuando el entrenador dé la señal, los atacantes tienen que tratar de evitar el contacto y capturar el balón, mientras que los defensores tienen que colocarse en el camino de su rival para impedir que lo capturen. Lo hacemos por tiempo, dejando entre cinco y diez segundos para que peleen por el balón y cambiamos a los atacantes por defensores.

Hemos visto que no hace falta una canasta para poder trabajar el bloqueo de rebote, pero para hacerlo más real, siempre es idóneo que haya una canasta, sobre todo para que los jugadores se vayan acostumbrando a conocer hacia donde sale el balón en función de si toca más o menos de lado el aro o ir adquiriendo, en función de donde se produce el tiro, la lectura de las probabilidades del lugar al que salga rebotado el balón.

Un ejercicio muy bueno para que peleen el rebote y lean hacia dónde va a ir. En este caso, será un ejercicio de todos contra todos, tres jugadores se colocarán dentro de la zona, con un compañero que será el que lance a canasta, una vez realizado el lanzamiento, los tres irán a por el balón y el que lo coja tratará de anotar mientras que los otros dos defienden para recuperarlo y ser ellos los que puedan anotar, después de cada canasta –que valdrá un punto– el balón sigue en juego, por lo que el jugador que anota, puede volver a coger el rebote y volver a anotar. Podemos dejar que los jugadores tengan un excesivo contacto sin pitar faltas, pero que tampoco sean flagrantes. El ejercicio concluirá cuando un jugador sume tres puntos. El que gana el ejercicio volverá a pelear por el rebote, mientras que el tirador y el jugador de la otra fila entrarán a luchar por el balón.

En este ejercicio podemos introducir una variación, poniendo a dos lanzadores, que pueden bien lanzar a la vez, y que los tres reboteadores jueguen con dos balones, siendo el que gane el que siga dentro de la zona, intercambiando los lanzadores por los reboteadores. También podemos hacerlo con dos lanzadores que vayan alternando, primero lanza uno y los tres compañeros pelean por el rebote, cuando haya habido canasta, ese balón queda inhabilitado y lanza a canasta el otro jugador, así irán alternando hasta que uno de los reboteadores sume tres puntos.

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete comunicación JGBasket

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