La totalidad de las acciones en baloncesto se resuelven en el 1×1. De ahí la importancia de trabajarlo con asiduidad en los entrenamientos. La pretemporada es un buen momento para comenzar a hacerlo. En los ejercicios debemos de incidir tanto en los aspectos ofensivos como en los defensivos, dejando bien claro a los jugadores cuál es el objetivo que vamos a tratar de conseguir en cada situación. Siempre partiendo de la premisa que el defensor no puede ser superado. Partiendo desde diferentes posiciones del campo podemos trabajar distintas situaciones.
Para comenzar, saliendo desde la línea de fondo, con el campo dividido en dos mitades, el atacante sale en zigzag con continuos cambios de ritmo, mientras que el defensor, también con balón, que llevará agarrado, realizará un trabajo de piernas, manteniendo la distancia para no ser rebasado. Una vez que llegan al medio del campo, el defensor deja el balón y juegan un 1×1. También podemos realizar el mismo ejercicio con el defensor botando hasta el centro del campo, lo que les permitirá trabajar manejo de balón a la vez que se concentran en defender.
Hemos partido de una situación en la que el atacante ya tiene el balón. Ahora, saliendo de nuevo desde la línea de fondo y con el campo dividido en dos, tendremos dos filas, una de atacantes y otra de defensores, y otras cuatro, con jugadores en las prolongaciones del tiro libre. El atacante tendrá que pasar al poste y trabajar para recibir, mientras que el defensor presionará la línea de pase. Una vez que reciba, vuelve a apoyarse en el otro jugador que se encuentra en la banda para recibir y atacar ya sí el aro.
Se pueden introducir variantes en el ejercicio, en las que se obligue al atacante a no botar entre pase y pase o bien a que realice varios cambios. Limitar el número de botes antes de ir a canasta o la zona de recepción. Para trabajar más jugadores a la vez, se puede realizar el ejercicio en un cuarto de campo, con solo un pasador. En la rotación, el pasador va a atacar, el atacante se convertirá en defensor y éste será el pasador.
Pasaremos ahora a trabajar la recepción en movimiento para atacar 1×1, con el defensor también en desplazamiento. Para ello, colocaremos tres filas. La primera (1), con balón en la esquina del campo; la segunda (2), en el mismo lado del campo, abierta en el triple; y la tercera (3), en la posición de base. El jugador con balón pasa a (2) y corta por línea de fondo hasta la esquina contraria. De la fila dos pasan el balón a (3) y va a defender a (1). El jugador que acaba de recibir hará llegar el balón a (1) que jugará un 1×1.
Cada jugador tiene un objetivo que cumplir en este ejercicio. El atacante tendrá que leer la ventaja y atacar el pie adelantado del defe
or su parte, debe -recordando lo que hemos trabajado en el manejo de balón- desplazarse con bote lateral para mejorar la línea de pase y hacerle llegar el balón al atacante con la mayor garantía posible.
Sea cual sea la situación desde la que se trabaje, hay que hacer ver tanto al atacante como al defensor que cuanto mejor trabajen y más hagan esforzarse a su compañero en el 1×1, le harán mejor jugador y ambos progresarán, ya que si no se esfuerzan, pueden pensar que lo hacen bien, pero luego llega otro rival y se dan cuenta de que no pueden superarle o que son rebasados con facilidad.
Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior baloncesto
Gabinete técnico JGBasket
Publicada el: 1 septiembre 2012 11:54 am