En Vitoria, el Barça Regal sumó su vigesimotercer título de Copa del Rey, igualando al Real Madrid como el equipo que más veces ha levantado el trofeo. Está claro que no llegaban los azulgranas en su mejor momento y más, después de haberse clasificado en séptimo lugar en la liga regular y no ser cabezas de serie, pero el talento es innato en esta plantilla que no se ha cansado de cosechar victorias desde la llegada de Xavi Pascual al banquillo.
A lo largo de su historia, la actual Copa del Rey ha pasado por diferentes formatos y denominaciones desde su creación en 1933. En su primera edición y bajo el nombre de Copa de España, los campeones y subcampeones de la liga catalana y madrileña se enfrentaban en busca del título de campeón de España, ya que todavía no se había instaurado una liga a nivel nacional.
Después de tres ediciones, la competición adoptó el nombre de Copa del Generalísimo. Hubo que esperar hasta la temporada 1942-43 para que el Barcelona inscribiese su nombre en el palmarés de la competición al vencer por 27-25 al Laietà Basket Club, resarciéndose así de la derrota sufrida en la anterior edición ante el mismo equipo.
De 1945 a 1950 llegó la primera época dorada del club azulgrana, sumando cinco títulos de los seis que se celebraron. Fue entonces cuando irrumpieron en escena el Real Madrid y el Juventud de Badalona, dejando a los barceloneses en un segundo plano, ya que sólo fueron capaces de alzar la Copa una vez en los siguientes veintiséis años. Fue en la temporada 1958-59. El dominio del Madrid era evidente y los blancos conquistaron diecisiete Copas en este tiempo.
En 1977, con la instauración de la monarquía en España, la competición pasó a llamarse Copa del Rey. La sequía del Barcelona, después de casi dos décadas, acabaría en la temporada 1977-78, venciendo a su gran rival, el Real Madrid, por 103-96. El triunfo sirvió para dar alas a los catalanes que encadenaron una racha de seis títulos consecutivos.
El formato de competición actual, con ocho equipos, se instauró en la temporada 1986-87. El Barça se impuso en la final, en un choque ofensivo espectacular, al Ron Negrita Joventut por 110-102. A la temporada siguiente, Nacho Solozábal se convirtió en el héroe azulgrana al anotar, sobre la bocina, un triple que dio el título a los suyos, tras tumbar por 84-83 al Real Madrid, en una de las mejores finales que se recuerdan.
Hubo que esperar hasta 1991 para ver levantar otra Copa del Rey a los barceloneses. En aquella ocasión, el rival era un Estudiantes Caja Postal que contaba en sus filas con el actual seleccionador nacional, Juan Antonio Orenga (MVP de la competición), y con un jovencísimo Alberto Herreros, que tuvo el triple de la victoria en sus manos.
La final de Sevilla de 1994 fue una batalla en el sentido estricto de la palabra. El Tau, en el que militaba Velimir Perasovic -actual técnico del Valencia Basket- vio como en el primer minuto de juego, los azulgranas se quedaban con un jugador menos al ser expulsado Massenburg por soltar un puñetazo a Ramón Rivas. No fue el único, ya que Bannister cogió antes de tiempo el túnel de vestuarios por agredir a Quique Andreu. En lo deportivo, el Barça se impuso con claridad a un conjunto vitoriano que tenía la baja de Marcelo Nicola, que fue hospitalizado durante el partido de semifinales al golpearse contra el suelo tras hacer un mate.
Tras siete años sin estar en lo más alto del pódium, llegó la hora de Pau Gasol. A sus 20 años, el joven pívot de Sant Boi anotó 25 puntos y capturó 6 rebotes para un total de 39 puntos de valoración. Una exhibición individual que le valió a su equipo para imponerse en la gran final al Real Madrid por un ajustado 80-77. En 2003, el Barça, dirigido por un genial Bodiroga, lograba la Copa, sumando así el primero de los tres títulos (Liga Endesa y Euroliga) que lograría esa temporada, la mejor de su historia.
Los siguientes tres triunfos en la Copa llegarían ante el eterno rival, el Real Madrid, igualándoles así al frente del palmarés de la competición, con veintidós títulos. Destaca el logrado en la temporada 2009-2010, en el que los azulgranas se impusieron por un rotundo 80-61. Una renta que suponía la máxima diferencia en una final desde que se instauró el formato de ocho equipos.
La victoria del conjunto blanco en la pasada edición volvía a ponerles por delante en la lucha que mantienen por ser el mejor club en la historia de la Copa del Rey, pero el Barça no se quería quedar atrás y Navarro levantó en Vitoria el vigesimotercer título para su equipo y el sexto de su brillante carrera.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo
Analista Liga Endesa para JGBasket
Fotos:
ACB Photo y Ignacio F. Oliva