El Real Madrid estará en la Final Four de Belgrado del 18 al 20 de mayo, su sexta participación en las últimas ocho ediciones. Lo hizo remontando la serie y siendo muy superior en el último duelo al Panathinaikos. Los blancos se medirán en semifinales al CSKA de Moscú del Chacho Rodríguez, en busca de su décima Euroliga.

La derrota por 28 puntos en el primer partido del cruce de cuartos auguraba una eliminatoria complicada y sembraba muchas dudas en el equipo de Laso. Empezaron a buscarse espejos en los que mirarse y ahí encontraron al Montespachi Siena de la temporada 2010-11, capaz de perder el primer choque por ¡48 puntos! ante Olympiacos y darle la vuelta al cruce para acabar imponiéndose por 1-3.

El Madrid sabía que para estar en Belgrado tenía que ganar el segundo partido en Atenas y evitar, por todos los medios, volver a Grecia para jugarse la clasificación. Los blancos sabían que se los valía ganar en el segundo duelo y, a falta de juego por momentos, tiraron de casta, liderados por Carroll y un Felipe Reyes que se encontró en su salsa, con 18 puntos y 2/2 en triples.

El regreso a Madrid tenía una sorpresa guardada, después de más de ocho meses, Llull volvería a jugar. Un factor anímico extra que espoleó a los blancos. Al de Mahón le costó solo unos minutos volver a recuperar las sensaciones antes de la lesión, pero dos triples marca de la casa, como si nunca hubiese estado ausente, anunciaban su regreso.

El Madrid ya tenía lo que quería, un match ball para no tener que volver a Atenas, y no quería desaprovechar la oportunidad. Los de Laso salieron muy metidos y fueron ampliando poco a poco la ventaja. Con el Doncic más acertado de toda la serie, los madridistas llegaron a dominar por 22 puntos, pero lejos de rendirse, los de Xavi Pascual subieron la intensidad defensiva y consiguieron darle emoción, pero un triple del esloveno sobre la bocina de posesión certificó la clasificación.

El otro representante español en estos cuartos, el Baskonia cayó ante el actual campeón, el Fenerbahçe (3-1), que podrá tratar de revalidar su título. Los vitorianos dieron la cara en toda la eliminatoria, pero nada pudieron hacer en el último partido ante el equipo de Obradovic, que salió enchufado desde el primer minuto y no dio opción a los baskonistas. Los de Pedro Martínez han dado un magnífica imagen en la competición y han ido de menos a más, siendo uno de los mejores equipos de los últimos meses, a pesar de las bajas.

Si por algo han destacado estos playoffs de la Euroliga, han sido por la igualdad. El CSKA se metió en la Final Four tras sufrir para ganar al Khimki por 3-1, con todos los partidos decididos en los minutos finales. Los moscovitas sufrieron de lo lindo en el último partido y, con un polémico final, se llevaron el triunfo. Higgins ponía por delante al CSKA a falta de cinco segundos, los de Bartzokas sacaron rápido y anotaron al contraataque, pero los árbitros anularon la canasta porque el crono no se había puesto en marcha. Tuvieron una segunda oportunidad, pero no acertaron y el Chacho y compañía se enfrentarán al Madrid.

El cuarto clasificado para Belgrado será el Zalgiris, el equipo revelación de la temporada regular superó el factor cancha en contra y dejó en la cuneta a Olympiacos (1-3). Sarunas Jasikevicius ha sabido inculcar su espíritu ganador a un club, que jugará su primera Final Four de la Euroliga, tras alzarse con el título en la temporada 1998-99. Los lituanos, que ya habían vencido en El Pireo en la última jornada de la competición, dieron una exhibición de baloncesto, con un espectacular Pangos a los mandos, y fueron muy superiores a un equipo griego que nunca fue capaz de encontrar su mejor versión, en parte, porque Zalgiris nunca les dejó.

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

Foto: Euroleague.net

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