Con el comienzo de la temporada, a los entrenadores les pueden surgir dudas a la hora de realizar la planificación de todo el año y ver qué aspectos son esenciales para darles más importancia. En este artículo, nos vamos a centrar en los primeros años de formación y tratar de haceros reflexionar sobre la forma de trabajar.

Desde hace un tiempo, he ido viendo a más entrenadores que en benjamines prefieren enseñar primero la parada y tiro que la entrada a canasta. Al contrario de lo que puede resultar más habitual. En parte tiene su lógica, ya que la inercia de los niños al ir botando es parar y tirar. Por eso, su intención es aprovechar ese gesto instintivo y corregirles, en la medida de lo posible, su mecánica de tiro para que puedan anotar, acortando, en muchos casos, los tiempos de aprendizaje.

Además, es cierto que cuando los niños empiezan a jugar el baloncesto nos puede costar más enseñarles a entrar a canasta porque todavía no tienen todavía un claro dominio del balón al botar, por lo que les dificulta a la hora de agarrarlo para dar los pasos de entrada. Lo que genera que puedan hacer pasos, escapárseles directamente el balón o no tener un buen agarre, lo que hace que no tengan control sobre la pelota y el tiro salga para cualquier sitio, teniendo siempre una mecánica distinta.

También existe el problema del equilibrio y la fuerza, a estas edades no suelen tener la suficiente coordinación para mantener el equilibrio sobre una pierna ni la fuerza para tirar con un solo apoyo, de ahí que acaben realizando la entrada con los dos pies apoyados, igual que harían si hiciesen una parada y tiro, pero con la diferencia de que están desequilibrados porque tienen un pie más adelantado que el otro.

Los que siguen apostando, la mayoría de los entrenadores, por enseñar las entradas a canasta consideran que permite a los jugadores hacer el tiro más cerca del aro y es una de las finalizaciones que más se emplean en el baloncesto. Es importante explicarles cuándo tienen que hacer las entradas, porque si  siempre dan el ciclo de pasos sin tener en cuenta si tienen o no un defensor delante, estarán haciendo una mala lectura del juego.

Por lo tanto, los defensores de enseñar primero la parada y tiro se apoyan en las dificultades que genera, inicialmente, enseñar las entradas a canasta. De ahí que prefieran enseñar, posteriormente, las entradas cuando tengan asimilada la mecánica de tiro, un mayor control sobre su cuerpo y un mejor dominio del balón. Mientras que los entrenadores que apuestan por optar primero por entrenar la entrada a canasta creen que los jugadores empiezan a decidir mejor y aunque vayan solos no se van a parar donde les cuadre. ¿Qué opináis, apostáis por las entradas o por la parada y tiro?

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete comunicación JGBasket

Publicada el: 29 Sep de 2017

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