Un artículo de Javier Balmaseda
La llegada de Rickie Winslow a la ACB a finales de los ochenta nos permitió descubrir otro baloncesto, un espectáculo que, salvando las distancias, se acercaba a lo que hacían Michael Jordan y compañía al otro lado del océano. Y es que este alero de 2,01 m (Houston, Estados Unidos, 26/07/1964) tenía muchas cosas de Jordan, el salto, los mates, la rapidez…, incluso un físico parecido.
A punto de cumplir 60 años, Rickie Winslow es uno de los extranjeros que han dejado huella en nuestro país, especialmente entre los aficionados de Estudiantes, club donde es una auténtica leyenda. Allí jugaría durante cinco temporadas (de la 88/89 a la 92/93), siendo uno de los pilares básicos de la época dorada del equipo estudiantil a comienzos de los noventa, ganando la Copa del Rey y alcanzando una Final Four, aunque su primer equipo en España sería el Cajacanarias (temporada 87/88).
Rickie es uno de los jugadores más espectaculares que han jugado en nuestro país y, a pesar de que han pasado casi 30 años de sus últimos partidos en la ACB (su último equipo en España fue el Amway Zaragoza en la 95/96), su recuerdo sigue estando muy presente en nuestra liga, pues sigue ostentando el récord de mates en un partido de la ACB, con 9, marca que consiguió frente al Joventut en la temporada 91/92.
Alfonso Reyes: “Seguramente sea el jugador más espectacular que he visto en ACB y con el que he jugado”.
Nacho Azofra: “Cuando hacía un mate no veías el balón entrar en la canasta. Era rapidísimo, una bestia. Hasta entonces, no habíamos visto esa potencia, esas finalizaciones. Si hubiese tenido mejor tiro de tres hubiese estado en la NBA y no en España. Era impresionante, muy difícil de parar en contraataque, solo podías hacerlo con falta. Si estaba cerca del aro la metía siempre. Tenía muy buenas manos. En defensa, cuando se ponía, era una cosa alucinante. Fue el que nos dio el plus físico. Ha sido el compañero que más me ha impresionado. Rickie Winslow era la velocidad, la potencia… era algo impresionante. Tenía una velocidad de manos bestial y unos brazos muy largos. Era muy competitivo. Por entonces, no había jugadores con las características de Rickie, sobre todo con esa velocidad”.
En JGBasket hemos tenido el honor de entrevistar, durante una hora, a Rickie Winslow, quien nos ha atendido de manera muy generosa, vía zoom, desde Estados Unidos. Nos han acompañado José Luis García Molero, que nos ha ayudado con el idioma, e Iván Rodríguez, siempre pendiente de que todo estuviera a punto durante la entrevista. ¡Muchas gracias a los dos!
Os dejamos con algunos de los testimonios de Rickie Winslow como anticipo a los dos vídeos en los que hemos dividido la entrevista.
RICKIE WINSLOW
Sobre su hijo, Justise Winslow
“Mi hijo está muy bien, le entrené en High School donde ganamos 3 campeonatos; él hizo una gran carrera universitaria ganando el campeonato con Duke. Después se fue a Memphis, luego a los Clippers y Trail Blazers, donde se lesionó el año pasado después de un rebote. Este año se fue a la G League en Toronto, pero él debería volver la próxima temporada a la NBA porque ya está recuperado. Y una cosa que quiere hacer es finalizar su carrera en España”.
“Él me hizo saber que cuando acabe su etapa en la NBA le encantaría jugar en España para cerrar su carrera como jugador de baloncesto”.
Sobre sus años en España
“Yo amaba al público, unas 20 personas me pedían autógrafos después de cada partido, era asombroso para mí. Yo amaba a los fans, a cualquier campo que iba teníamos seguidores del Estudiantes. Siempre se me acercaban y a mí me encantaba darles alegrías. Yo quería que me vieran hacer un contraataque y un mate para que ellos disfrutaran, y apreciaba que luego se me acercaran a felicitarme”.
“Yo sé que la gente me admiraba, a veces entraba en una tienda y tenía que salir porque todos se acercaban a mí”.
Sobre su forma de jugar
“Los rivales intentaban jugar muy físico contra mí, y después de uno o dos mates podía ver en sus caras: ‘Guau, ¿cómo saltas tan alto?’. Creo que algunos rivales realmente alucinaban con algunos de mis mates. Yo era joven e intentaba hacer mi juego y agradar al público, pero podía ver que algunos de mis rivales quedaban impactados, incluso mis compañeros en los entrenamientos. Recuerdo varias veces que Nacho Azofra y Antúnez pensaron que el balón se iba fuera del campo, pero yo saltaba y lo cogía, y podía ver en sus ojos cómo se quedaban en shock, me decían: “Hombre, no creí que ibas a pillar ese balón”.
Sobre su récord de mates en un partido de la ACB
Rickie Winslow: “¿En serio?, guau. ¿Es el récord 9 mates?”.
JGBasket: “Sí, es el récord. ¿No lo sabías?”.
Rickie Winslow: “No, yo no lo sabía”.
JGBasket: “Sí, puedes comprobarlo. Sigues teniendo el récord de la ACB”.
Rickie: “Eso es bueno”.
Sobre los mates que podía hacer en los entrenamientos
“Mira en los entrenamientos…..yo no podía jugar los partidos si no estaba en forma, así que en los entrenamientos hacía 15 o 20 mates para practicar y estar en buena forma para los partidos. Si lo conseguía, sabía que estaba en buena forma. A veces, en los entrenamientos, Alberto (Herreros) y yo, y un par de tíos más hacíamos concursos de mates, éramos una familia”.
JGBasket: “¿Quién se acercaba más a ti machacando el aro?”.
Rickie Winslow: “Diría Alberto… el resto de tíos… Pedro y Juan también, pero Alberto podía hacer un contraataque y machacar. Otro tío, creo que murió, Carlos Montes también podía machacar, pero Alberto era el machacador (dunker). ¡John Pinone no machacaba!”.
Un mensaje para la afición española
“Yo diría, muchas, muchas gracias, gracias por esta oportunidad y también por la oportunidad que tuve de jugar en España. Estoy muy agradecido por ello. Quizá algún día, dentro de 5 años, vuelva a España para ser entrenador”.
¿Eres consciente de la situación de Estudiantes?
Rickie Winslow: “No, ¿no están en la ACB?”.
JGBasket: “No, ahora mismo no. Están en LEB Oro”.
Rickie Winslow: “Ok, están en la segunda división”.
Un artículo de Javier Balmaseda
MIGUEL ÁNGEL FORNIÉS nació en Badalona el 18 de septiembre de 1952. Estudió en los Salesianos Badalona y en el Colegió Badalonés. Servicio Militar en Campo Soto, Cádiz.
Fotoperiodista de Devoción. Colaboró con Eco Badalonés, 5Todo Baloncesto. Desde 1981 con Nuevo Basket como fotógrafo. Primer fotoperiodista en viajar a ver y fotografiar partidos de la NBA en 1984. Europeo de 1973, cinco Mundiales Júnior (de 1983 a 1999). Quince meses trabajando, viviendo y jugando a baloncesto en Argelia (Sidi Bel Abbès).
Mundial de España 1986, Mundial de Argentina en 1990. JJOO de Barcelona 1992 como adjunto del jefe de prensa de baloncesto. Ha escrito dos libros, Crónica de un viaje alucinante (en 2009) y Memorias Vividas (en 2015). Durante 19 temporadas (1996-2014) responsable de prensa del Club Joventut Badalona.
Espectacular entrevista. De esas tipo…. que fue de…. muy interesante para los forofos del basket de esos años.
Muchas gracias!