La selección española volvió a las andadas y, al igual que en su debut, tuvo un mal día desde el triple (6/18), concediendo demasiadas facilidades defensivas, que le lastraron en exceso. Pau Gasol fue el mejor de los españoles con 34 puntos, mientras que Italia tuvo en Gallinari (29 puntos, con 7/9 en triples) y Belinelli (27 puntos) a sus referentes ofensivos.

Italia es un equipo atípico y eso ya lo sabían los españoles. Cinco jugadores abiertos, con Bargnani (10 puntos en el primer cuarto), al que Phil Jackson catalogó como “una tomadura de pelo”, y Gallinari, obligando a sus defensores a salir de la zona, comenzaron haciendo daño a los de Scariolo. Sólo los Pau anotaban, Gasol (12 puntos) y Ribas (dos triples) en un ataque un poco atascado por la falta de acierto en el tiro y por las continuas faltas italianas.

En el segundo cuarto, España seguía insistiendo en meter balones interiores y los de Pianigani sólo podían frenar a los pívots españoles a base de faltas. Reyes (9 puntos) y Hernangómez (6 puntos) sostenían el ataque español. Todo lo contrario que Italia que buscaba tiros rápidos de media y larga distancia. Sólo en los minutos finales pudieron correr los de Scariolo, anotando tres contraataques para dar la vuelta al marcador y llegar al descanso con una ligera ventaja (45-42).

Al igual que contra Serbia, el tercer cuarto fue mortal para los intereses españoles. Tres triples de Belinelli –al que se descartaba para el choque por problemas musculares– daban a Italia una renta de diez puntos y encendía las alarmas en una selección española que seguía muy poco acertada en el lanzamiento. Los italianos sumaban de tres en tres, ya fuese desde el triple o con jugadas de 2+1. Las faltas lastraron a los transalpinos y los jugadores de banquillo no mantenían el ritmo anotador, lo que permitía a España acercase en el electrónico. Pero la vuelta a cancha de Belinelli, con otros dos triples, volvió a hacer daño a España, abriendo la brecha otra vez hasta la decena (63-73).

La garra de San Emeterio mantenía los españoles en la pelea, pero de nuevo la dupla formada por Gallinari y Belinelli ponían tierra de por medio desde el perímetro. Scariolo intentó dar más movilidad e intensidad a la defensa colocando a San Emeterio de cuatro, pero lejos de conseguir su objetivo, lo que hizo fue debilitar el rebote español, concediendo a los italianos segundas opciones que les permitieron cerrar el partido. Mirotic maquilló su partido y el resultado en los minutos finales, aunque ya era tarde.

España, 98 – Italia, 105

Por Víctor Escandón Prada
Periodista y entrenador superior de baloncesto
Analista JGBasket Eurobasket 2015

Foto: FIBA Europe

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