La selección española perdió en su debut en el Europeo ante una Serbia muy seria, que supo imponer su ritmo y remontar doce puntos para acabar llevando el partido a su terreno y demostrar las carencias defensivas de una España que tiene que pasar página porque Turquía ya está esperando.
Les costó a los españoles entrar en el partido, cinco minutos sin anotar y primeria mini crisis. Una muestra de que no encontraban el camino. Pau, inédito, no alumbraba el ataque español y la defensa salvaba los muebles en el comienzo del choque. La entrada de Felipe Reyes cambió el signo del partido, ese jugador, que en el pasado Mundial veía como se desangraba su equipo desde el banquillo sin disputar ni un solo minuto, fue capaz de echarse el equipo a la espalda y con diez puntos, junto con un gran Rudy daba la máxima renta a los españoles (21-9), tras una técnica a Djordjevic.
El entrenador serbio, curtido en mil batallas, provocó la técnica para que el arbitraje fuese más permisivo con la defensa de su equipo. Cuando peor lo pasaban los serbios, emergió la figura de Nedovic (10 puntos consecutivos, con dos triples) para minimizar la ventaja hasta dejarla al descanso en un exiguo 36-34. El buen hacer de los españoles no se veía reflejado en el marcador.
Con todo por decidir en la segunda mitad, España empezó bien encontrando la conexión entre pívots, pero los tiros empezaron a salirse y a los de Scariolo les costaba un mundo anotar, no así a los serbios que conseguían sumar en todos sus ataques. Un cuarto demoledor en el que los balcánicos anotaron 28 puntos para dar la vuelta al partido y dejarlo encarrilado de cara al último cuarto con un claro 62-52.
Tocaba tirar de heroica y nadie mejor para ello que Reyes, Scariolo decidió dejar en el banquillo a Pau Gasol, pero el de Sant Boi se hacía imprescindible en cancha. No en vano, desde su aparición en pista, todos los ataques pasaban por sus manos. Las ventajas se iban acortando, pero cualquier atisbo de remontada era cortado por Bjelica (24 puntos y 10 rebotes). A pesar de todo, los españoles entraron con opciones en el último minuto, pero dos triples serbios finiquitaron el encuentro y dieron una renta final a los de Djordjevic de diez puntos. Un castigo excesivo para una selección española que tendrá que mejorar si quiere volver a reconquistar su cetro Europeo.
España, 70 – Serbia, 80
Por Víctor Escandón Prada
Periodista y entrenador superior de baloncesto
Analista JGBasket Eurobasket 2015
Foto: FIBA Europe