El Baskonia quería seguir el guion de sus tres anteriores títulos de liga y finiquitar la final con un 3-0, después de ganar los dos primeros choques como visitante, pero en frente no está cualquier equipo, este Madrid es distinto. El actual campeón de Europa no solo derrocha talento en su plantilla sino también es capaz de ponerse el mono de trabajo y sacar, como ha demostrado en muchos tramos de esta temporada, partidos adelante.
El segundo punto de la final era decisivo y sabedores de ello, ambos equipos salieron enchufados, sobre todo desde el triple. Campazzo, Carroll, Taylor sumaban de tres en tres, mientras que los de Pedro Martínez, lejos de amedrentarse, hicieron el mejor cuarto de su historia en playoff, anotando 33 puntos con un Matt Janning excelso desde el 6.75. Los vitorianos sumaban en cada ataque y parecían invencibles (22-33).
Ahí apareció el héroe de la décima. Thompkins –16 puntos–, que ha pasado un año muy duro por la pérdida de su madre, siempre está. Su aportación ofensiva, junto con la de Ayón –14 puntos y 10 rebotes–, sirvió para que los blancos le diesen la vuelta al partido y humanizasen a los baskonistas. Janning seguía en estado de gracia (6/6 en triples) y un tiro de tres suyo ponía el empate a 52 con el que se llegó al descanso.
Todo por decidir para la segunda mitad, pero pronto esa sensación de igualdad se fue esfumando en el ambiente. Los de Laso salieron como una apisonadora, noqueando a un rival incapaz de responder a los golpes y con un parcial, en siete minutos, de 25-5, dejaban el duelo visto para sentencia. Daba igual que quedase un cuarto, al Madrid no se le iba a escapar el 1-1.
Conscientes de que la batalla puede ser muy larga y el factor psicológico decisivo, los madridistas no bajaron el pie del acelerador en los primeros compases, manteniendo la veintena de puntos de renta. Al Baskonia solo le quedaba maquillar el resultado y, en los compases finales, Granger, tratando de reivindicarse, se echó al equipo a sus espaldas para recortar la distancia.
Empate en el playoff final y la serie viaja a Vitoria. Los baskonistas confían en no tener que volver a Madrid, mientras que los blancos esperan, al menos, sumar un triunfo que les haga jugarse el título ante su público.
Final Liga Endesa
Real Madrid, 90–Kirolbet Baskonia, 94
Real Madrid, 98–Kirolbet Baskonia, 91
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete comunicación JGBasket
Foto: ACB Photo / E. Cobos