Ya se conocen los cuatro equipos que tratarán de luchar por conseguir el título de campeones de la NBA, y como era de esperar, no hay ninguna sorpresa entre los cuatro aspirantes, y más tras la desgracia de Chicago Bulls, y la pérdida de sus dos puntales, Rose, y Noah. En el Este volveremos a presenciar una batalla entre las franquicias de Boston Celtics, y Miami Heat. Por su parte, en el Oeste, y según las previsiones se han dado cita Oklahoma City Thunder, y San Antonio Spurs, los dos mejores equipos de esta conferencia. Pero vayamos por partes.

Quizás el signo de la eliminatoria del Este sea el que más definido esté, muy poca gente confía en una victoria de unos Celtics que llegan muy cansados a esta eliminatoria, y es que hay que recordar que se deshicieron de Atlanta en 6 partidos, y de los Sixers en 7, una carga excesiva que seguramente pase factura ante unos Heat que tras la baja de Bosh ha obligado a sus dos estrellas a dar un paso hacia delante. Pero quizás la baja de Avery Bradley sea más determinante que la de Bosh, no por ser mejor jugador, sino por el impacto que causa en la rotación del conjunto céltico.

El Big Three no pasa por su mejor estado de forma, sólo Garnett está al nivel esperado, un irregular Pierce, y un Ray Allen que acaba de salir de una lesion, y falto de ritmo, deben recuperar su mejor nivel, incrementando porcentajes para poder sobrevivir ante un conjunto que sólo piensa en el anillo. Las brutales demostraciones de poderío de Wade, y Lebron no están al alcance de todo el mundo, capaces de asumir el 70-80% de la anotación de su equipo se sienten cómodos con esta carga de presión.

Gente como Miller, Battier, Chalmers, Anthony, o Turiaf asumen el rol de ser terceras o cuartas opciones de lanzamiento, y no suelen perdonar cuando deben ejecutar. Compactos, y sólidos en el plano defensivo, sólo el egocentrismo de sus estrellas puede dar al traste con esta eliminatoria, que debe ser un trámite para los de Miami. Queda saber qué papel quiere desempeñar Rajon Rondo en esta eliminatoria, coleccionista de triples-dobles (ha igualado a un tal Julius Erving), su liderazgo puede ser la única opción del equipo de Doc Rivers para alargar la eliminatoria al sexto-séptimo partido. Una vez concluida la eliminatoria, Boston deberá afrontar una renovación de su plantilla, ¿Qué jugador/es del Big Three saldrán?, ¿Doc pondrá rumbo a Orlando?.

En el Oeste la contienda ya ha comenzado, y se prevé que será una eliminatoria larga, y muy ajustada. En el primer partido la calidad de Manu Ginobili ha decantado un encuentro en el que las opciones de Oklahoma han sido reales hasta los últimos segundos de partido.

Veteranía vs juventud, inteligencia vs físico, Parker/Ginobili/Duncan vs Westbrook/Durant/Ibaka. Los ingredientes son inmejorables, el duelo en los banquillos también supone un enfrentamiento entre un maestro como Greg Popovich, y un aspirante como Scott Brooks.

Con la reciente decepción de la última final de conferencia disputada, el entrenador de Oklahoma tratará de aprender de los errores para guiar a sus pupilos a su primera final de la NBA. El ritmo alto impuesto por Oklahoma gracias a su despliegue físico debe suponer un agotamiento en las piernas de veteranos como Duncan, o Ginobili, aunque la calidad del banquillo de los Spurs, y su profundidad es inigualable en ningún otro equipo NBA. Sin embargo, llegar por la vía rápida en las dos rondas anteriores ha permitido coger oxígeno a unos jugadores que ya saben lo que es ganar varios anillos, y que conocedores que pueden estar ante su última gran oportunidad, se aferrarán a ella con todas sus fuerzas dando el 110%.

Kevin Durant se quedó a las puertas de su primer MVP, pero nadie duda que estamos ante un referente de la liga, y su equipo tiene un aire que nos recuerda ligeramente en su confección a una dinastía que marcó una época a finales de los 90, liderada por Michael Jordan. Si Westbrook asume su rol, y no se excede en asumir responsabilidades que no le corresponden, con un Hardem letal saliendo desde el banquillo, y el trabajo sucio, pero eficaz de Ibaka, y Perkins en la pintura, este equipo está llamado a ganar anillo tras anillo en la NBA.

En los momentos complicados su estrella no se arruga, y suele definir con éxito cuando más calientan los partidos, ¿Realmente no les recuerdan a Jordan, Pippen, Kukoc, y Rodman?. En ese magnífico equipo los jugadores superaban la treintena de años, aquí no llegan a los 25, asusta pensar en el futuro de esta franquicia si mantienen el bloque principal, y aciertan con los retoques. De momento el presente les ha colocado ante otra final de conferencia, paso previo, e inevitable para el gran objetivo.

 

Por Alex Senra del Cerro
Analista NBA JGBasket

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