El Campus JGBasket apuesta siempre por los mejores entrenadores para ofrecer sesiones de calidad, orientadas al trabajo de mejora individual y al resto de aspectos del juego, concienciando al jugador a adquirir hábitos saludables que le sirven para su día a día. Un campus 100% de baloncesto, en el que los jugadores aprenden y siguen formándose de cara al futuro.
Uno de los artífices del éxito, año tras año, de JGBasket es su coordinador, desde hace cinco años, Fran Hernández. El joven técnico madrileño ejerce, desde hace dos temporadas y media, el puesto de segundo entrenador en el San Pablo Burgos, después de acumular experiencia en el Baloncesto Fuenlabrada, donde ejerció durante tres años de entrenador ayudante del equipo de ACB y de director de cantera. Hoy le conocernos un poco más a fondo.
– Enhorabuena Fran por esta temporada histórica para el San Pablo Burgos, ¿cómo la has vivido?
– El inicio de temporada fue muy duro y exigente. No contábamos con jugadores con experiencia en la ACB y el calendario tampoco nos ayudó mucho. Fuimos aterrizando poco a poco en la categoría y adaptándonos al nivel físico de la liga. El partido en casa contra el Real Madrid (95-100), aunque lo perdimos, sirvió de punto de inflexión. Estábamos trabajando muy bien, pero faltaba que llegase la primera victoria y no tardó en llegar. A partir de ahí, el equipo se quitó presión y empezó a competir mucho mejor y los resultados acompañaron. Al final, muy contentos con el trabajo y, por supuesto, por seguir otro año en la ACB.
– ¿Cuáles son tus funciones en el equipo?
– Como segundo entrenador me encargo en primer lugar de ayudar al entrenador en lo máximo posible, encargándome de las situaciones tácticas de ataque y defensa tanto de nuestro como del rival, viendo qué sistemas utilizan, qué defensas pueden hacernos y buscando soluciones y situaciones en las que podamos conseguir ventajas. Además, realizo el scouting individual que se les pasa a los jugadores lo más sintetizado posible. Durante el partido, mi función es dar otro punto de vista al entrenador, intentando ver las situaciones en las que nos están castigando para reaccionar rápido y proponer alternativas.
– Al acabar la temporada ejerces, desde hace cinco años, de coordinador del Campus JGBasket, ¿qué ofrece este campus para que tenga tan buena acogida?
– Para mí, lo más importante es que se trata de un campus exclusivo de baloncesto y eso los jugadores que quieren progresar lo valoran mucho. Se realiza un trabajo muy personalizado, adaptado al nivel y a la edad de cada jugador, con un ratio de entrenadores de 1 por cada 5 jugadores, lo que permite estar muy pendientes de ellos, dándoles pautas y pudiendo corregirles con más facilidad. Esto permite que vean un rendimiento y mejora en su juego, lo que es muy gratificante para ellos y hace que se sientan muy satisfechos y repitan otros años.
– ¿Cuáles crees que son los puntos fuertes del Campus?
– El baloncesto actual tiende a que cada vez estén más delimitadas las tareas y hayas expertos en cada área. Algo parecido pasa en JGBasket, además de contar con entrenadores superiores, con amplia experiencia en las canteras de clubes importantes, tenemos también licenciados en INEF que trabajan la preparación física, haciendo que a este tipo de trabajo se le pueda sacar mucho más rendimiento. Por otro lado, poder contar en las charlas con la presencia de gente de tanto nivel como Jota Cuspinera o José Beirán es un gran aliciente y una experiencia que los niños se llevan a casa.
– Una de vuestras apuestas más importantes es el trabajo de análisis de tiro, ¿en qué consiste?
– El tiro es una parte fundamental del juego y un gesto muy personal, no se trata de cambiar completamente el tiro a los jugadores sino de retocar pequeños detalles que puedan hacer que sea mejor, como las paradas, la finalización de la muñeca o cómo sube el balón en el lanzamiento. Grabamos a los jugadores tirando a canasta desde diferentes ángulos y a cámara lenta para, a continuación, mediante programas informáticos especializados, realizar un análisis para que cada jugador vea cómo tira, proponiéndoles un objetivo principal y uno secundario de mejora para que lo incluyan en su ejecución y puede ponerlo en práctica a través del autoentrenamiento.
– En estos años, ¿cuál consideras que es el error más común a la hora de realizar la mecánica de tiro?
– Normalmente suele ser el gesto de la muñeca, ya que muchas veces no acaba en una situación ideal, dando un golpe final inestable o abriéndola hacia fuera. La finalización de la muñeca es fundamental y si se realiza correctamente y se consigue automatizar, permite corregir más fácilmente otros aspectos del tiro.
– Ahora ya eres un integrante más de la familia JGBasket, pero ¿cómo conociste el Campus?
– Había oído hablar de él a través de algún compañero o jugador que habían venido. Que fuese exclusivo de baloncesto, me parecía una idea novedosa y diferente. Me propusieron participar y estoy encantado porque es muy gratificante ver cómo los jugadores se divierten, trabajan duro, mejoran y quieren repetir al año siguiente.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete comunicación JGBasket
Publicada el: 18 Jun de 2018