Para poder construir un sistema ofensivo, lo primero que tienen que conocer nuestros jugadores y que les resultará esencial para poder ejecutarlo con solvencia, es saber moverse a partir del juego 1c1. Vamos a exponer las tres situaciones más comunes y cómo deberían de actuar en función de la defensa de ayudas.
En primer lugar, explicaremos el movimiento a partir de la situación de 1c1 desde el base, teniendo una disposición ofensiva de 1-2-2. Si el base rompe con bote hacia el aro, el alero de ese lado bajará hacia la línea de fondo, abierto al triple para un posible lanzamiento y para ofrecer una línea clara de pase, si es su defensor el que salta a la ayuda, hundiéndose el poste de ese lado para recibir el posible pase de 2 a la continuación si tiene que salir su defensor al posible lanzamiento. En el otro lado, el alero subirá por encima del tiro para un posible balance, mientras que 4 ganará la espalda en caso de sea el defensor de 2 el que salta a la ayuda o se abrirá para un tiro cómodo de 3 metros si el que hace la ayuda es el defensor del poste del lado contrario.
La segunda opción, es el ataque de 1c1 desde el alero. En esta ocasión, el alero puede atacar hacia el centro o hacia la banda. Para que se produzca una situación u otra, es importante ver cómo están ocupadas las esquinas. Si el alero tiene un jugador en su esquina, atacará hacia el centro, bajando el alero del lado contrario hacia la esquina y ganando el poste del lado contrario, el centro. El alero de la esquina subirá por encima del tiro libre para un posible balance. Si el jugador ataca el centro y en el lado contrario hay dos jugadores exteriores ocupando la esquina tiene que cortar por línea de fondo, dejando el espacio para que lo ocupe su compañero.
En el caso de que el alero decida atacar hacia la banda, el poste de su lado le dejará el espacio, yéndose hacia arriba, mientras que el exterior de arriba del lado contrario sube a ocupar la frontal y 5 puede ocupar el centro, mientras que, por si no saca ventaja el atacante con balón, el alero del lado contrario tiene que quedarse en la esquina para dar una salida segura al balón.
Por último, la situación de 1c1 desde el poste bajo. Una vez que meten el balón interior, lo importante es generar espacios para que el poste se pueda jugar el 1c1 y las ayudas sean más largas para dificultar las recuperaciones. El alero del lado del poste que ha recibido el balón, después de pasarle, puede hacer un corte rápido al aro y que sea su compañero el que reemplace, yéndose él a la esquina del lado contrario o, tras pasar, desplazarse por el triple, tratando de ganar la espalda de su defensor para que el poste pueda jugarse el 1c1 o le pueda sacar el balón y lanzar. En el lado contrario, 1 y 3 se moverán en función de lo que haga 2, ocupando la esquina y el alero del lado contrario para un posible pasa de “skip”.
Lo que puede variar es el movimiento de 4, en función de si se trata de un buen lanzador o no. Si tiene buena mano, subirá a la altura del tiro libre y, desde ahí, lanzar o atacar por el lado contrario. Si no fuese un buen lanzador, se moverá en las proximidades del aro al lado contrario del que se gire el otro poste.
Es muy importante que los jugadores sin balón se muevan y traten de sorprender a sus defensores, ganándoles la espalda y dando salida al jugador con balón. Para ello, han de desplazarse cuando el balón está en el aire y no cuando el jugador tenga ya el balón porque eso facilitaría la defensa.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete comunicación JGBasket