Después de una última semana frenética, con muchos equipos implicados disputando los partidos aplazados por la COVID, se llegó a la última jornada con la octava plaza en juego y con la tensión de saber qué equipo acabaría acompañando al Acunsa GBC a la liga LEB.

Con las siete primeras plazas decididas, Unicaja, Herbalife y Andorra se jugaban entrar en playoff. Los malagueños eran los únicos que dependían de sí mismos, pero tenían la difícil misión de ganar al único equipo invicto a domicilio de la competición, el Real Madrid. No pudo ser. Además, la derrota sumada al resto de resultados le hizo bajar hasta la undécima plaza, su peor clasificación en casi tres décadas.

El Herbalife, que ha resurgido en este último tramo de temporada, donde logró llegar hasta las semifinales de la Eurocup, no desaprovechó la derrota malagueña y aunque sufrió para llevarse el duelo ante el Betis, acabó imponiéndose y se medirá al Real Madrid en los cuartos de final. El Barça, después de disputar la Final Four de la Euroliga, se medirá en primera ronda al Joventut de Badalona, donde los culés parten como grandes favoritos.

Las otras dos eliminatorias se presentan, a priori, más igualadas. Sobre todo, la que enfrenta a Lenovo Tenerife y San Pablo Burgos, los dos equipos que no compiten en Euroliga más en forma de la liga española. Los aurinegros se han consolidado entre los mejores, pero les falta dar ese último paso que les haga, definitivamente, competir de tú a tú contra los grandes. Por su parte, los de Peñarroya, flamantes campeones de la Champions, quieren seguir haciendo historia esta temporada.

Valencia y Baskonia protagonizarán el último cruce de cuartos. Los vitorianos parece que han llegado a este tramo final sin fuelle y están notando en exceso la marcha de Vildoza. Aunque nunca hay que dejar de confiar en los actuales campeones y en su carácter ganador, los taronjas parten con algo de ventaja en una eliminatoria en la que tendrán el factor cancha a su favor y con la ventaja de contar con público en las gradas.

Por la parte baja de la clasificación, el Estu, después de nueve derrotas consecutivas, necesitaba que Bilbao no ganase para librarse, de nuevo, del descenso. Esta vez no hubo milagro. Los bilbaínos salieron a morder desde el principio ante un Joventut que estaba pensando ya en los playoffs. El equipo capitaneado por Mumbrú parecía desahuciado hace unas semanas, pero un final de temporada espectacular, con tres victorias en los últimos diez días, le ha servido para conseguir la salvación y condenar al Estudiantes a la LEB Oro, poniendo en peligro la continuidad de un histórico del baloncesto español.

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

Foto: ACB Photo / P. Herrera

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