Que el baloncesto español está de moda queda patente no solo en los resultados obtenidos por la selección en las últimas competiciones si no también en la amplia representación de jugadores nacionales que han pasado en los últimos años por la NBA. En la actualidad, con la llegada de Claver esta temporada, son seis los españoles que disputan la liga norteamericana (Calderón, Ibaka, Ricky, Pau y Marc Gasol).
Ahora resulta habitual que los jugadores europeos crucen el charco para jugar en la NBA, pero hace veinticinco años cuando Fernando Martín decidió coger las maletas para irse a Portland suponía una gran aventura. El ex jugador del Real Madrid había sido seleccionado, en 1985, en el número 38 del draft por los New Jersey Nets y no fue hasta un año más tarde cuando decidió emprender su andadura norteamericana, llegando a jugar, lastrado por las lesiones, solo veinticuatro partidos con los Blazers y convirtiéndose en el segundo europeo en jugar en la NBA tras el búlgaro Georgi Glouchkov, que había debutado con los Suns la temporada anterior.
Hubo que esperar catorce años para ver a otro español pisar una cancha NBA. Era el turno de Pau Gasol, elegido en el draft de 2001 en tercer lugar por los Hawks y traspasado a los Grizzlies. En ese mismo draft, los Utah Jazz escogieron a Raúl López en el número 24, llegando a debutar en 2002, pero su paso por la NBA fue efímero debido a una grave lesión de rodilla.
Toronto se convirtió en el equipo de moda para muchos españoles, ya que en 2005, Calderón aterrizó en el equipo canadiense, en el que, ocho temporadas después, todavía continúa jugando. Al base extremeño le acompañó al año siguiente Jorge Garbajosa, que tras jugar dos temporadas allí decidió volver a Europa. Ambos jugadores han sido los dos únicos españoles que han disputado la NBA sin ser seleccionados en el draft.
El tercer base español en poner rumbo a Estados Unidos fue Sergio Rodríguez que, en 2006, fue elegido en el número 27 del draft por los Suns, aunque fue traspasado inmediatamente a Portland donde jugó un par de temporadas antes de pasar por Sacramento y Nueva York. Chacho no fue el único español que no triunfó en los Blazers, ya que Rudy Fernández siguió sus pasos y, tras ser seleccionado por los Suns en el número 24 del draft, acabó compartiendo vestuario con el canario. Después de una primera temporada bastante aceptable, poco a poco fue perdiendo protagonismo y sus derechos pasaron a los Nuggets donde jugó la temporada pasada antes de recaer en el Madrid.
La pareja formada por Navarro y Pau, que tantos éxitos ha dado al baloncesto español, coincidió en la temporada 2007-08 en Memphis. La Bomba, que había sido seleccionado en el draft de 2002 por los Wizards en el número 40, solo estuvo un año en la NBA, demostrando sobradamente su calidad antes de regresar al Barça. El alero catalán dejaba los Grizzlies el mismo año en el que llegaba Marc Gasol, que había sido escogido en el puesto 48 del draft de 2007 por los Lakers, pero cuyos derechos fueron traspasados a Memphis en la operación que acabó con su hermano en Los Ángeles. Cuatro temporadas después, el pequeño de los Gasol está demostrando su valía y se ha consolidado como uno de los mejores pívots de la competición.
Otro de los españoles que triunfa en la mejor liga del mundo es Serge Ibaka, seleccionado en el número 24 del draft de 2008 por los Seattle Supersonics, que se acabaron trasladando a Oklahoma City y rebautizándose como Thunder. El pívot hispano-congoleño, con un gran futuro por delante, es actualmente el mejor taponador de la NBA.
La llegada la pasada temporada de Ricky Rubio, después de ser elegido en el número 5 del draft de 2009 por los Minnesota Timberwolves, causó gran expectación y Ricky no defraudó, dejando muestras de su gran calidad en los partidos que disputó antes de su lesión de rodilla. La incógnita ahora es saber cuál será su nivel cuando regrese a las canchas. En ese mismo draft, Víctor Claver fue seleccionado en el puesto 22 por los Portland Trail Blazers. Hasta este verano, el alero valenciano no decidió dar el salto a la NBA, convirtiéndose así en el duodécimo jugador español en disputar la liga norteamericana y el cuarto que lo hace con Portland. De momento, no ha disfrutado de oportunidades en su equipo y sigue esperando su momento.
No sería de extrañar que en los próximos años veamos algún jugador español más en la NBA, ya que tanto Llull como Mirotic ya han sido seleccionados en el draft. El base menorquín lo fue en 2009, en el puesto 34 por los Denver Nuggets, que traspasaron sus derechos a los Rockets; mientras que, en 2011, el ala-pívot hispano-montenegrino fue elegido en el número 23 por Houston, que lo traspasó a los Timberwolves y éstos a Chicago.
Pero no todos los jugadores, a pesar de ser elegidos en el draft, dieron el salto a la NBA.
Fran Vázquez fue seleccionado en el número 11 del draft de 2005 por los Orlando Magic, que intentaron convencerle en varias ocasiones para que fichase, pero el gallego ha preferido quedarse en la ACB. Una situación diferente es la de Albert Miralles, elegido en el número 39 del draft de 2004 por Toronto. Los Heat se hicieron con sus derechos y llegó a disputar la liga de verano con ellos aunque, finalmente, no se llegó a ningún acuerdo y regresó a Europa. Sus derechos pasaron posteriormente a Boston y en la actualidad pertenecen a los Bucks.
Desde hace una década, como se ha visto hasta ahora, el interés de la NBA por los jugadores españoles se ha multiplicado, ya que hasta entonces sólo Fernando Martín había jugado allí. Eso sí, otros dos jugadores habían sido seleccionados en el draft. Es el caso de José Antonio Montero, ex jugador del Barcelona, que fue elegido en el draft de 1987 por los Atlanta Hawks en la quinta ronda, concretamente, en el número 113; y de Roberto Dueñas. El pívot madrileño fue seleccionado, en 1997, en el puesto 58 por los Bulls, que traspasaron sus derechos a los Hornets.
Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior baloncesto y periodista
Departamento de contenidos JGBasket
Publicada el: 1 diciembre 2012 11:18 am