El Basketball Arena será testigo directo de la primera ronda, en la que las selecciones participantes tratarán de conseguir un billete hacia los cuartos de final, y la consiguiente puerta a la gloria de las medallas olímpicas. El nivel de este torneo no es comparable a ningún otro, dado que sólo las selecciones más potentes han conseguido su pase a esta fase. Todas las grandes figuras del baloncesto mundial se darán cita en Londres, con la intención de vivir una experiencia única, salvo por lesión grave, ningún jugador se ha querido borrar, sacrificando vacaciones, o cargando en exceso un cuerpo ya castigado por el exigente calendario de las diferentes competiciones nacionales.

ESTADOS UNIDOS:

No hay muchas dudas acerca de qué selección parte como clara favorita para revalidar la medalla de Oro obtenida en 2008 en Pekín. Hay ciertos cambios respecto a esa plantilla, las bajas de jugadores como Boozer, Prince, o Redd, son insignificantes con las de estrellas de primer nivel ausentes en Londres por lesión como Rose, Howard, Dwayne Wade, Bosh, o recientemente la de Blake Griffin. Nombres que conformarían un quinteto temible. Sin embargo la nómina de incorporaciones, la mayoría con experiencia en competición FIBA en el Mundobasket de Turquía 2010, es simplemente inmejorable: Andre Iguodala aportará su privilegiado físico en tareas defensivas, además de complementar la posición de 4, los números, y el crecimiento de Kevin Love le convertirán en una seria amenaza para los rivales desde dentro, y fuera de la pintura, Tyson Chandler demostrará porqué es uno de los mejores defensores de la NBA, quedará por ver qué rol asumirá Anthony Davis, flamante nuevo número 1 del draft. A estos jugadores hay que sumar el trío de exteriores de Oklahoma City, el mejor sexto hombre de la liga, James Harden, capaz de dinamitar los partidos en un corto espacio de tiempo, la velocidad, y el talento para anotar de Westbrook, que deberá dejar de lago su ego en favor de la dirección del equipo, y Kevin Durant, 3 veces máximo anotador de la NBA, y claro aspirante a dominar este deporte en el futuro. Todo este arsenal de talento se complementa con cinco jugadores que estuvieron en Pekín, probablemente los dos mejores bases de la liga, Deron Williams, y Chris Paul, junto a ellos la estrella de los Knicks, Carmelo Anthony, y las dos megaestrellas de la NBA, Kobe Bryant, y Lebron James.

La gente no debería preocuparse si no ve la figura de un pívot dominante, esta selección no la necesita, posee jugadores capaces de adaptarse a todas las posiciones, y gracias al excepcional físico que poseen no sufrirán ningún tipo de desventaja. El guión que marcarán a sus partidos está muy claro, una presión asfixiante en defensa deberá permitirles correr en ataque, raro será el partido donde bajen de los 100 puntos. Con 12 estrellas, el cansancio no será una preocupación, las rotaciones controladas, y pactadas, permitirán que el rodillo no baje ni uno sólo de los 40 minutos de partido. ¿Problemas para adaptarse a normas FIBA?, ¿Problemas para afrontar el ataque de ciertos tipos de defensa?. Sinceramente no. Sólo se atascarán su sus porcentajes desde el perímetro son bajos, en condiciones normales, el arsenal de tiradores garantiza que eso no se vaya a producir. Siempre quedará la incógnita de saber qué nivel de permisividad impondrán los árbitros respecto al nivel de contacto físico, o al de las violaciones por salidas ilegales. No habrá problemas mientras se siga un criterio unificado. En cualquier caso, la selección de EEUU se presenta con una plantilla más potente que la de Pekín, y salvo las bajas de Howard, Rose, y Wade, están todas las estrellas de la NBA.

ARGENTINA:

Debería ser un auténtico placer para los aficionados poder disfrutar por última vez de este equipo, y de unos jugadores que han marcado una época en el baloncesto FIBA. Es complicado adivinar en qué posición podrán quedar, si serán o no eliminados en primera ronda, o conseguirán una medalla, lo que sí está claro es que el carácter competitivo de estos jugadores argentinos hará las delicias de los espectadores. Con muchos kilómetros ya a sus espaldas, los Prigioni, Scola, Jasen, Nocioni, Leo Gutiérrez, o Ginobili, son un equipo que juegan prácticamente de memoria. Su conocimiento del juego es tan grande que dominan el 5×5 en estático, obteniendo siempre ventajas para sus jugadores importantes, que conocen, y aceptan sus roles sin ningún problema. Muy pocos bases hay en el mundo con la capacidad que tiene Prigioni de marcar el ritmo de los partidos, un jugador que a sus 35 años vivirá su primera experiencia en la NBA en los míticos New York Knicks. Cortado por Houston en busca de un mayor límite salarial, han surgido multitud de novias para Luis Scola, no es de extrañar, a medida que se acerca al aro se convierte en un jugador más determinante, complementando esta faceta con un tiro a media distancia realmente efectivo. Qué decir de la garra de Nocioni, jugador que triunfaría en la NBA si no fuese por la falta de respeto de su último entrenador en los Sixers. Su figura es venerada del mismo modo que la de Maradona, de hecho uno de sus apodos es Manudona, hablar de Ginobili es hablar de talento puro, jugadores que aparecen rara vez cada varias décadas, el zurdo de oro del baloncesto argentino tratará de guiar a sus compañeros a un nuevo éxito, líder indiscutible de su selección atraerá hacia su figura todos los focos de los equipos rivales, su privilegiada inteligencia servirá para canalizar el juego hacia el resto de sus compañeros de equipo.

Independientemente de lo que ocurra, será el punto y final para esta generación de jugadores, que desde 2002 no ha parado de cosechar éxitos. Su estilo de juego controlado podrá enamorar más o menos, pero será recordado con el paso de los años, simplemente disfrutemos delante del televisor del último tango.

FRANCIA:

La única baja reseñable de los galos es la del pívot de los Chicago Bulls, Joakim Noah, lesionado de larga duración en uno de sus pies. Su carácter difícil, y excéntrico generó polémica respecto a su convocatoria o no. Su ausencia no es descartable que sea un punto positivo para la dinámica de grupo de los franceses. El bloque se mantiene sin grandes novedades respecto al Eurobasket, con sólo una entrada, la del nuevo jugador del Caja Laboral, Casseur. El despliegue físico del equipo dirigido por Vincent Collet es una de sus principales armas, que en todas sus líneas cuenta con auténticos atletas que no desentonarían en alguna prueba de atletismo en el tartán del Estadio Olímpico.

Hemos comprobado el estado de forma de esta selección recientemente en los enfrentamientos disputados ante España, y a pesar de la primera abultada derrota, las diferencias no son tales, y serán un claro aspirante a las medallas. Siempre quedará la duda sobre la fortaleza mental de este grupo de jugadores, incapaces de responder ante situaciones de máxima presión, bloqueado su talento se desinflan con suma facilidad. Aunque hay que reconocer que este aspecto fue corregido en los últimos torneos FIBA. Guiados por el genial base de los Spurs, Tony Parker, los franceses también se encuentran muy cómodos en ritmos altos de partido. Sus jugadores no destacan especialmente por un conocimiento profundo del juego, sólo el propio Parker, y Boris Diaw pueden presumir de tener ese talento. La línea exterior que conformar De Colo, y Nicolas Batum puede ser una de las más espectaculares del torneo, quedará comprobar si el futuro incierto de Batum le puede pasar factura en la cancha. Pietrus, Seraphin, y Turiaf se encargarán de poner el trabajo sucio bajo los tableros, para que jugadores como Diawara, o Gelabale puedan tener mayor protagonismo en ataque. Su punto más negro puede ser el lanzamiento exterior, sus porcentajes no suelen ser muy altos, y esa irregularidad pueden pagarla muy cara en determinadas fases del torneo. Aún así hablamos de la selección que se encuentra un peldaño por debajo de la americana, físicamente hablando, estando ambas por encima del resto.

TÚNEZ:

Será la cenicienta del grupo, y salvo sorpresa mayúscula no ganará ningún partido en la primera fase, no importa, sólo el hecho de participar ya es el premio para esta selección que obtuvo su pasaporte para Londres en el Campeonato Africano. Sus partidos de preparación se cuentan por derrotas. El punto positivo de esta selección es que el 95% de sus jugadores juegan en la liga de su País, copando la selección de jugadores de 3 equipos, con lo que el conocimiento entre ellos se da por hecho. Sin nada que perder, la ausencia de presión es otro punto a favor de ellos. Sin excesiva altura seguramente sufran a nivel físico durante los partidos, basando su única esperanza de el éxito en el lanzamiento desde el perímetro. No es buena idea llegar a un final igualado con ellos. Destacaremos a su ala pívot Romhadne, y a su escolta El Mabrouk.

LITUANIA:

Otra de las selecciones clásicas, su ausencia hubiese supuesto un duro golpe para este País, cuya pasión por el baloncesto es máxima. El Eurobasket es una competición salvaje por el tremendo nivel competitivo existente, si esa competición de celebra en tu País, el nivel de presión aumenta hasta cotas que en ocasiones resultan nefastas, éste fue el caso de Lituania. El peaje por el fracaso en 2011 ha sido otra dura contienda por los billetes que se otorgaban en el preolímpico de Venezuela. El rodaje previo necesario para afrontar esa competición ha supuesto un banco de pruebas casi perfecto para este equipo.

Con el equipo plagado de jugadores contrastados como Kaukenas, Jasikevicius, Songaila, o Javtokas, la savia nueva la aportan jugadores con un gran descaro, y talento, como Kalnietis, y sobre todo Valanciunas, gran esperanza del país báltico, y nombrado como nuevo sucesor del gran Sabonis, más por su carisma que por el estilo de juego. Disciplina táctica, y sacrificio como principios básicos, en esta ocasión será raro no ver a los hermanos Lavrinovic bajo los tableros, de nuevo estaremos atentos a la eficacia de los exteriores desde el perímetro, jugadores como Kaukenas, Pocius, Kalietis, o Jasikevicius pueden decantar los partidos si están acertados desde el 6,75. El factor Kleiza será otro punto a tener en cuenta, jugador irregular pero cargado de talento, es capaz de resultar determinante en posiciones cercanas, y lejanas al aro, lástima que su capacidad de liderazgo no sea mayor. Al igual que pasa con el bloque argentino, será la última oportunidad para ver en una pista a nivel internacional a otra leyenda de este deporte, especialmente en el viejo continente, el gran Sarunas Jasikevicius, 36 años contemplan a este genio, y coleccionista de títulos, y que a buen seguro nos ofrecerá alguna dosis de ese talento que le ha hecho tan grande en este deporte.

NIGERIA:

Equipo impredecible donde los haya, cuyos jugadores andan dispersos en ligas de todo el mundo, desde Irán, Portugal, Filipinas, o China entre otros. Con un físico envidiable, su conocimiento del juego es bastante limitado, y ese es un punto que juega en su contra. Por el contrario, la unión que suelen mostrar en pista les convierte en un bloque peligroso. Individualmente son jugadores que aportan en todos los aspectos del juego, siendo correctos en muchas facetas del mismo. Un buen control del rebote, y una defensa agresiva, sin caer en problemas de faltas, pueden ayudarles a ganar algún partido, dejando intactas todas sus opciones para pasar a cuartos. Sus dos grandes estrellas, Ike Diougu, y Al-Farouk Aminu, con experiencia NBA, deberán asumir gran parte de la responsabilidad ofensiva del conjunto africano, que parte como una de las principales favoritas a dar la sorpresa en este torneo.

 

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Por Alex Senra del Cerro
Entrenador superior baloncesto
Analista Londres 2012

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