Un artículo de Javier Balmaseda | Foto portada Miguel Ángel Forniés

Para conocer los orígenes del UCAM Murcia, equipo que de manera sorprendente y con mucho mérito está disputando la final de la ACB frente al Real Madrid, hablamos con Felipe Coello, Julio Torres, José María Pedrera y Ralph McPherson, que estuvieron muy presentes en los comienzos del club en la máxima categoría del baloncesto español.

Seguro que los que tenéis ya una edad os acordáis del Juver Murcia. Aquel mítico equipo nació en 1985 bajo el nombre de Agrupación Deportiva Juver y enseguida formaría parte de la Primera División B del baloncesto español. Y en muy pocos años, temporada 89/90, logró el ascenso a la ACB de la mano de Felipe Coello, un entrenador tinerfeño que llegó a Murcia en noviembre del 86 y que estuvo, casi de manera ininterrumpida al frente del equipo (fue alternando los cargos de entrenador y director técnico) hasta 1994, aunque volvería a entrenarlo años después en diferentes etapas. Felipe es, sin duda, una de las figuras fundamentales del despegue del baloncesto en Murcia.

Felipe Coello y Quique Azcón, temporada 89-90, All Star 1B en Huelva. Foto Miguel Ángel Forniés

Felipe Coello y Quique Azcón, temporada 89-90, All Star 1B en Huelva. Foto Miguel Ángel Forniés

Felipe Coello

Estoy viviendo esta historia desde prácticamente sus inicios. Este club empezó en la temporada 85/86 con un equipo en lo que era la Primera División Nacional, que era prácticamente autonómica, pero que hicieron la locura de fichar a un americano para intentar ascender, a Randy Owens, y yo llegué la siguiente temporada para jugar en Primera B.  Y desde ahí hasta ahora, con algunas salidas esporádicas, unos meses estuve en Tenerife sobre el año 2000, y los años que entrenaba en el Balneario de Archena, siempre he estado cerca del club y conozco bien la historia. La apuesta en su día de Juver por el baloncesto por parte de mi suegro, Juan Valverde, un hombre que venía del fútbol y que lo apostó todo por intentar poner a un equipo en la liga ACB, en muy poco tiempo se consiguió, porque si el club empezó a echar a caminar en la 85/86, en la 89/90 logramos el ascenso a la liga ACB.

Luego, la verdad es que ha habido muchas subidas y bajadas, pero ya con un club conformado como un club profesional, y donde seguramente el mayor cambio que trasciende es en esta última etapa con la UCAM, con la llegada de Alejandro Gómez y José Miguel Garrido, que yo creo que han sido baluartes fundamentales para que el club alcanzase el punto en el que está ahora. Ha habido muchos sinsabores, está claro, pero este club siempre ha creído en trabajar, en intentar hacer mejores equipos cada año, y bueno, con todo lo que conlleva eso, para la gente que estamos en el baloncesto desde el principio estamos tremendamente contentos.

Háblanos de tu llegada a Murcia.

Yo llegué en la temporada 86/87, el primer año en Primera B, éramos colistas y vine a sustituir a un entrenador que habían fichado de Madrid. Nos mantuvimos esa temporada, y luego de ahí hasta la 89/90, que fue cuando subimos. Recuerdo que jugamos en la 87/88 el playoff de ascenso con el Tenerife de Moncho Monsalve, que ascendió el Tenerife, y la 88/89 jugamos playoff de ascenso con el Orense, que subió el Orense, con la dirección de Paco García en el banquillo. La siguiente temporada, la 89/90, conmigo en el banco, ascendimos como campeones.

¿Qué recuerdas del equipo que consigue el ascenso a la ACB?

Recuerdo muchas cosas porque ya saben todos los aficionados que fue un ascenso muy controvertido por el tema de Esteban Pérez, un excelente jugador que no tuvo suerte en ese aspecto, que podía haber hecho un gran carrera en España, pero que tuvo que volverse a Argentina. A pesar de ello, luego volvió a ser internacional, jugó a primer nivel en Argentina, pero hubiese hecho una carrera internacional de magnífico nivel. Recuerdo que teníamos un equipo muy curioso, teníamos al jugador más pequeño de la liga, Quique Azcón, teníamos a veteranos de primer nivel, como Martín de Francisco o Mike Phillips, que fue el americano que nos ayudó a subir, y luego teníamos jugadores de mucha calidad, Jota Davalillo, Miki Abarca, Emilio Nicolau… la verdad es que era un equipo hecho desde el primer día para conseguir el ascenso.

¿Qué pasó con Esteban Pérez?

Pues bueno, en el club se trabajó de una manera que, seguramente en ese momento no era la más normal, y bueno… por querer apremiar, porque después con el paso del tiempo te vas dando cuenta de las cosas, que jugara el playoff en el año anterior, que ya jugó contra Orense, no hicieron las cosas correctamente, y el chico al final fue el más perjudicado. La mayoría de los que estábamos en el club ni conocíamos la situación, lo más controvertido seguramente fue que el jugador que nos iba a servir de referencia para dar el salto el primer año en ACB, pues ya no podíamos contar con él.

¿Cuáles eran las señas de identidad de este equipo que consigue el ascenso a la ACB?

Aquel equipo corría muchísimo, defendía muy bien atrás, era un equipo muy fuerte físicamente detrás, y bueno, teníamos mucho equilibro jugando porque teníamos muy buenos jugadores exteriores. Ya te he dicho, en aquella época teníamos a Mike Phillips que daba sus últimos coletazos en el baloncesto español y Martín de Francisco, que eran dos jugadores interiores de primerísimo nivel, y luego por fuera estaba Esteban Pérez, Jota Davalillo, Miki Abarca… realmente teníamos un equipo de mucha calidad. Y luego, en la posición de base, teníamos al hombre más pequeñito, Quique Azcón, que volvió a jugar en nuestro primer año en ACB y además jugó a un grandísimo nivel. Era el jugador más pequeño de la liga, medía escasamente 1,60 y poco, 1,62 o 1,63 m, no medía más.

En la web de la ACB viene 1,67 m.

1,67 m sería calzado y mirado con cariño (risas).

Jugábamos en el Pabellón Príncipe de Asturias, el primer año en ACB fue año donde llenábamos cada día un pabellón muy pequeñito, con 3500 espectadores. Ese primer año ya le ganamos al Real Madrid en nuestro primer enfrentamiento, que en aquel momento lo dirigía Wayne Brabender, con Stanley Roberts, Carl Herrera, Antonio Martín, Fernando Romay… Teníamos un equipo muy peleón, sufrimos para mantenernos, pero teníamos un equipo muy aguerrido. También influyó, por supuesto, que el presidente en aquel momento, Juan Valverde, apostara firmemente por seguir siendo el patrocinador y dueño del equipo, igual que ahora lo hace la UCAM, sobre todo profesionalizando todo el estamento del club.

En aquel momento el baloncesto era de otra manera, éramos una piña, esa piña fue la que nos llevó a mantenernos algunas temporadas en ACB. Luego, con la llegada de José María Oleart, jugamos un playoff para mantenernos frente al Valladolid, que ganamos en el quinto partido en Valladolid, con John Ebeling, que es de los mejores americanos que hemos tenido. Ha habido jugadores americanos muy buenos que han pasado por Murcia, no solo en esta primera época, también en la recta final, Johnny Rogers, Michael Anderson, Bobby Martin, Howard Wright.

Supongo que sería un orgullo para ti ver como el UCAM Murcia se metía en la final de la ACB.

Viendo el quinto partido contra Unicaja estaba muy emocionado porque no dejaba de pensar que, cuando di el paso de Tenerife, de estar entrenando en el Náutico, a venirme a Murcia en principio para solo unos meses e intentar salvar al equipo y que no descendiese de la Primera B de entonces, han pasado la friolera de más de 37 años, donde ha habido de todo, yo he tenido grandes momentos en el club y por supuesto he tenido malos momentos, es lo que es la vida de un entrenador. Pero sin duda, yo creo que lo que más importante que ha hecho este equipo es tener siempre una comunión total con sus aficionados. Hubo una época en la que se sufrió mucho porque la respuesta en el Palacio no era la que seguramente se merecía el equipo, pero luego el trabajo, el conseguir que vinieran grandes jugadores, el querer tener la fe fija de querer jugar en la máxima categoría del baloncesto, yo creo que todas esas cosas son las que han dado el rendimiento a un club que ya merecía tener un episodio como este, independientemente de que haya jugado ya dos Final Four de competiciones europeas, de que ha estado jugando Copas del Rey. Yo creo que este es el tercer playoff por el título que juegan, aunque la gente aquí habla del segundo, pero yo creo que es el tercero porque, si no recuerdo mal, en la temporada que estaba McPherson y Clarence Kea jugamos el playoff por el título contra el Elosúa León de aquella época, que tenían a Xavi Crespo, Xavi Fernández, y después de ganar en León el primer partido, perdimos en casa de 1 y nos obligó a volver a León y allí caímos, pero bueno… Oye, si es el segundo o el tercero da lo mismo, lo importante es que en este playoff se ha conseguido llegar a la final, y lo importante es que el equipo de la cara y compita con el Real Madrid y siga siendo un orgullo para todos los que queremos este proyecto.

¿Cómo ves la final? 

Hombre, como entrenador de baloncesto tengo claro que si hay un favorito es el Real Madrid, al igual que también eran favoritos Unicaja y Valencia por plantilla, por presupuestos y por todo. Si seguramente los presupuestos de Unicaja y Valencia duplicaban o casi triplicaban el presupuesto del UCAM, el del Real Madrid está muy por encima de los niveles en los que se mueve la plantilla que tiene actualmente Sito Alonso en Murcia. Pero yo creo que esta plantilla se ha merecido, sobre todo después de todos los altibajos, lesiones y contratiempos que ha tenido, este equipo ha hecho muchas cosas como para seguir creyendo en ellos.

¿Cuáles son las fortalezas del actual UCAM Murcia?

Este es un equipo que sigue creyendo… Las dos derrotas en Murcia contra Unicaja fueron muy duras porque los inicios de los partidos fueron terroríficos, y el inicio del quinto partido en Málaga también fue muy malo porque el Unicaja se puso 10-0 enseguida, pero el equipo no se arrugó en ningún momento, entendieron que tenían ir poco a poco. A pesar de ir perdiendo de 11 en el primer cuarto, en el segundo cuarto ya se metieron en el partido, y luego jugaron con mucha más confianza, tranquilidad y concentración que un equipo que tiene muchísimos argumentos para haber ganado sólidamente esta eliminatoria. Al final, no deja de ser 5×5, no deja de haber un balón por medio, y los detalles… por ejemplo, las defensas en zona que ha practicado Sito en todos estos días habla bien de este equipo y de nuestro entrenador.

Hay que tener mucha valentía para haber seguido con la defensa en zona hasta el último partido.

Pues sí, porque yo pensaban que estos (los del Unicaja) lo van a trabajar y en Málaga nos van a moler… pero no, no, no, para nada. Él (Sito Alonso) ha seguido creyendo en sus argumentos y, sobre todo, lo más importantes, los jugadores han seguido creyendo en él. Entonces, si los jugadores siguen creyendo en él, lo demás no es importante.

Felipe Coello. Foto Miguel Ángel Forniés

Felipe Coello. Foto Miguel Ángel Forniés

Julio Torres

Nació en Madrid el 25 de junio de 1965. Era un pívot de 2,08 m que jugó durante tres temporadas en el Juver Murcia, las tres primeras de los murcianos en la ACB (90/91-92/93)

Yo llegué a Murcia cuando salí de Taugrés, justo el año que el Juver Murcia ya está en ACB. Llegué junto a Ralph McPherson, que había sido mi compañero en Vitoria.

El Murcia era un equipo que acababa de subir, con mucha ilusión… era un equipo nuevo, con gente que venía del año anterior, jugadores muy válidos y que iban a dar muchas cosas en la ACB, como Quique Azcón, Miki Abarca, Scolari… gente que ya habían tenido un bagaje, incluso en la ACB. Y a mí me surgió la oportunidad de fichar por ellos, bueno, tenía la oferta de Pamesa Valencia, pero al final me decidí por Murcia. Era muy joven todavía y quería tener muchos minutos, quería tener un puesto en el cinco inicial y no pelear contra jugadores americanos. Ralph McPherson era un alero alto y luego iban a fichar a otro pívot, y yo iba a estar en el cinco inicial; la verdad es que me salió bien la apuesta porque al segundo año fui internacional. Yo he sido el primer internacional absoluto que ha tenido el Juver, no sé si ha habido alguno más, pero yo he sido el primero.

Empezamos el año bien (temporada 90/91), teníamos de americanos a McPherson y Tom Gneiting, y a partir de enero o febrero cortaron a Tom y trajeron a Mark McNamara, que estuvo luego en el Real Madrid, un pívot con una historia peculiar, ya que había hecho de Chewbacca… Acabamos la temporada prácticamente salvados a falta de algunas jornadas, pero luego se torció todo un poco. Al final salvamos muy bien el playoff de descenso contra el Granada, y luego hubo un crecimiento muy potente el segundo año (temporada 91/92) y casi entramos en Europa. Recuerdo que jugamos el playoff con el León, y por un triple de Crespo no nos metimos en Europa. El segundo año fue muy bueno.

José María Pedrera

Nació en Mérida el 18 de septiembre de 1972. Era un alero de 2,00 m, formado en las categorías inferiores del Barcelona, que militó durante tres temporadas (93-96) en el C.B. Murcia.

Cuando empieza la temporada 93/94 yo estaba entrenando con el Cáceres para no perder mi estado de forma. Allí estaba Manel Comas de entrenador, y en Murcia se lesionó Juan Rosa para tiempo. José María Oleart, que era el entrenador de Murcia, habló con Manel y salió mi nombre y fui allí en la jornada 7, creo. Cuando llegué el Murcia no iba bien, habían perdido todos los partidos.

Fueron tres años buenísimos, el primer año estuvimos luchando por no descender. Recuerdo que jugamos el playoff por la permanencia con Valladolid; perdimos los dos primeros en Valladolid, ganamos los dos siguientes en Murcia y el quinto en Valladolid. Tengo muy buenos recuerdos de Murcia a nivel personal, pero bueno, las lesiones allí… Al final de esta temporada (93/94), durante este playoff me lesioné del quinto metatarsiano del pie y después me lo rompí dos veces más. Claro, eres joven y te vienen estos parones. Ellos estaban muy contentos conmigo y yo igual con ellos. Pero claro, me decían: “Queremos contar contigo, pero si te vuelves a romper del mismo sitio se rescinde el contrato”. Y yo por ahí no entré y nunca más tuve problemas en el pie, pero tuve que tomar la decisión de… claro, así de esa manera no. Me operaron, me metieron un clavo en el pie que lo llevo a día de hoy y ya no tuve ningún problema. Pero a mí no hubiera importado terminar jugando allí, y mira que era joven, porque es un sitio estupendo para vivir y una gente maravillosa. Yo me alegré mucho de lo conseguido ahora, llegando a la final de la ACB, y eso que no sé quién lleva ahora el club, pero por la gente y la ciudad me alegré mucho. Tengo muchos amigos allí en Murcia.

Recuerdo que a Quini García lo ficharon cuando me lesioné yo el primer año. Yo lo conocía y vino a verme a Murcia y Oleart me dijo: “Oye, ¿qué tal Quini para defender a Oscar Schmidt?”. Y yo: “Ponlo a entrenar…pero así, es un hostiador, lo puede hacer bien”. Y así fue, fue a entrenar a esa semana, lo cogieron y la verdad es que salió bien, luego estuvo varios años allí. Lo ficharon para el playoff por la permanencia contra el Fórum (temporada 93/94). Yo ese playoff no lo jugué, me lesioné dos o tres partidos antes, y lo ficharon para ese playoff y salió bien y lo renovaron y estuvo varios años jugando allí.

Ralph McPherson

Ralph McPherson es uno de esos norteamericanos que ha dejado un gran recuerdo en España. Con 2,05 m podía jugar tanto de 3 como de 4. Llegó a España de la mano del Taugrés Vitoria para después poner rumbo a Murcia, donde fue uno de los jugadores más importantes del Juver durante sus tres primeros años en la ACB.

¡¡¡Mis 3 años en Murcia fueron increíbles!!!

Me encantó la propiedad, mis entrenadores, compañeros y la maravillosa afición de Murcia.

Los equipos de la ACB infravaloraban al Juver porque acabábamos de subir de la segunda división, pero no se puede medir el corazón, la pasión, la determinación y las ganas de ganar de alguien.  Mis compañeros tenían todo eso y más, así que sorprendimos a muchos equipos de la ACB.

Ganar al Madrid, Barcelona, Taugres y a otros equipos nos hizo confiar en que podíamos jugar en primera división y tener mucho éxito.

Jugar para Felipe (Felipe Coello) fue increíble y me viene a la mente una anécdota con él.

Jugábamos contra el Real Madrid en casa y estábamos cerca del descanso, pero yo estuve horrible en la primera parte. En el descanso, Felipe me preguntó si podía tirar peor que en la primera parte, y le dije que no. Entonces me contestó: ¡¡¡Genial, sigue tirando porque vamos a ganar este partido!!!

Así que seguí tirando y metí 5 triples antes de que me echasen por faltas, pero mis compañeros estaban allí para llevarnos la victoria a casa.

Y los aficionados de Murcia son los mejores, eran ruidosos y apasionados cada vez que pisábamos la cancha.  Nos encantó la ventaja que teníamos cuando jugábamos en casa.

Foto Miguel Ángel Forniés

Felipe Coello. Foto Miguel Ángel Forniés

 

MIGUEL ÁNGEL FORNIÉS nació en Badalona el 18 de septiembre de 1952. Estudió en los Salesianos Badalona y en el Colegió Badalonés. Servicio Militar en Campo Soto, Cádiz.

Fotoperiodista de Devoción. Colaboró con Eco Badalonés, 5Todo Baloncesto. Desde 1981 con Nuevo Basket como fotógrafo. Primer fotoperiodista en viajar a ver y fotografiar partidos de la NBA en 1984. Europeo de 1973, cinco Mundiales Júnior (de 1983 a 1999). Quince meses trabajando, viviendo y jugando a baloncesto en Argelia (Sidi Bel Abbès).

Mundial de España 1986, Mundial de Argentina en 1990. JJOO de Barcelona 1992 como adjunto del jefe de prensa de baloncesto. Ha escrito dos libros, Crónica de un viaje alucinante (en 2009) y Memorias Vividas (en 2015). Durante 19 temporadas (1996-2014) responsable de prensa del Club Joventut Badalona.

 

Un artículo de Javier Balmaseda.
Colaborador JGBasket

 

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