Un equipo puede tener mucho talento ofensivo, pero si de mitad de pista para atrás no defiende y peor aún, no tiene actitud defensiva, mal le van a ir las cosas, quizá no en minibasket, pero a medida que vayan subiendo de categoría, los rivales les van a ir superando, porque no les será tan fácil anotar y el otro equipo va a encontrar muchas vías de anotación.
Duele ver jugadores que tienen condiciones físicas, pero que demuestran una apatía que les convierte en malos defensores, más empeñados de ir a robar constantemente el balón que de adoptar una posición correcta y una buena colocación. Este problema es difícil de solucionar, ya que es una cuestión de actitud y por mucho que trates de corregirles, si no quieren, cuesta mucho trabajo.
¿En qué notamos esa falta de implicación defensiva? En primer lugar, en su postura corporal, totalmente rígido, sin flexionar y con el cuerpo mal orientado, más pendiente del balón que de su defendido. Eso, como apuntábamos antes, en categorías de iniciación puede no tener tantas consecuencias, ya que el atacante, por lo general, no va a saber leer las ventajas, ganando la espalda o cortando a canasta, pero en cuanto vayan aprendiendo conceptos ofensivos, van a generar una superioridad constante.
El problema cuando reciba el atacante es que si el defensor ya está mal colocado de inicio, va ir en desventaja y le va a costar tener una posición defensiva idónea, dejando libre el camino al aro al atacante. Además, en estas situaciones suele recibir el atacante con facilidad, ya que el defensor suele estar a una distancia considerable, dejando que el balón circule con mucha facilidad.
Estrechamente vinculado con la mala colocación defensiva está la defensa de los cortes. La mayoría de los jugadores, en vez de defenderlos y tratar de evitarlos, poniendo su cuerpo delante, los permiten y acompañan, por lo que siempre van a ir por detrás del atacante, que siempre va a ir con ventaja al aro y que, en caso de que no se produzca ninguna ayuda, tendrá muchas opciones de anotar.
Por último, me voy a centrar en el tema de las ayudas. De nada vale que el defensor que salte a la ayuda lo haga poniendo una mano, porque si el atacante sube con fuerza al aro, lo más probable es que consiga un 2+1. Además, tiene que ponerse delante, ya que si llega y se coloca de lado, va a ser más fácil de superar y la ayuda va a ser ineficaz. Lo mismo sucede en las ayudas por línea de fondo, de nada sirve que salten a un jugador que se escapa, si, en vez de pisar la línea, se colocan paralelos a ella y le dejan pasar porque se necesitaría una nueva ayuda.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket
Publicada 1 de Mar, 2019 22:21