El baloncesto se caracteriza por ser un deporte en el que se juega a una gran velocidad. De ahí que requiera a los jugadores un alto nivel de exigencia en lo que a velocidad se refiere, pero no podemos asociar la velocidad sólo al movimiento de las piernas, ya que en el baloncesto hay que trabajar además, la velocidad de reacción, la gestual y la de desplazamiento. No es de extrañar, por tanto, que la velocidad influya de manera determinante en el desarrollo y rendimiento individual del jugador, lo que afecta, a su vez, a la evolución del equipo.

Si nos centramos en la velocidad de reacción, podemos definirla como el tiempo que transcurre desde que un jugador recibe el estímulo hasta que aparece la respuesta. En el basket es importante que el jugador esté pendiente del balón, de los compañeros y de los rivales (estímulos visuales), además de lo que le puedan decir sus compañeros o del silbato del árbitro (estímulos auditivos).

Bien es cierto que la mayoría de los estímulos que se producen en el baloncesto son visuales. Por eso, tienen que ser los que más entrenemos con nuestros equipos, para hacer las situaciones lo más realistas posibles. De ahí que en los entrenamientos cuando realicemos ejercicios es aconsejable que los jugadores se activen con estímulos visuales (cuando el balón le llega a un rival, a un tiro a canasta…), ya que, muchas veces, lo hacemos a base de toque de silbato y no es una situación que se produzca durante un partido.

Para trabajarlo en nuestras sesiones, podemos hacer ejercicios en los que nuestros jugadores arranquen cuando le llegue el pase a un compañero o se realice un tiro a canasta. Es importante que nuestros jugadores reaccionen cuanto antes y si pueden, incluso, ser capaces de anticiparse a algunas situaciones, mejor, ya que a base de entrenar y de la experiencia, los jugadores pueden ser capaces de identificar y asimilar los estímulos con mayor rapidez.

Si nos centramos exclusivamente en el baloncesto, podemos hablar de velocidad gestual y velocidad de desplazamiento. La velocidad gestual se puede definir como el tiempo que un jugador emplea en realizar un gesto técnico. Es lógico, por tanto, que cuanto más se dominen los gestos técnicos, más automatizados los tendrán y más rápido podrán realizarlos. Por eso, es importante que nuestros jugadores aprendan a realizar bien los gestos técnicos y luego les vayan imprimiendo más velocidad. No nos puede valer que lo hagan despacio para asegurar, porque para ganar en velocidad tienen que cometer fallos y, en ocasiones, incluso llegar a perder el balón.

Por último, en cuanto a la velocidad de desplazamiento es aquella que permite recorrer una distancia en el menor tiempo posible. En baloncesto, los desplazamientos son cortos y continuos. De ahí que no tenga mucho sentido hacer ejercicios de carrera continua, ya que son situaciones prácticamente inexistentes. Dentro de la velocidad de desplazamiento, podemos incluir aquellas acciones del juego que también tienen un componente técnico como los tiros a canasta o las acciones defensivas. Tenemos que insistir en nuestras sesiones de trabajo en desplazamientos cortos y con numerosos cambios de ritmos, ya que tanto por exceso como por defecto mantener el mismo ritmo no hará progresar a nuestros jugadores.

 

Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior de baloncesto. Periodista
Gabinete técnico JGBasket

 

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