Base francés del Partizan de Belgrado, nacido en 1992, cumple su primera temporada en el club serbio, a las órdenes del prestigioso técnico Dusko Vujosevic, uno de los mejores entrenadores para jóvenes valores.
La dos últimas temporadas jugó en las filas del Villeurbanne francés, en el que hizo su debut profesional. Internacional por Francia en la U-16, U-18, U-20, equipos en los que ha conseguido títulos tanto a nivel individual y colectivo y haciendo el debut en la Absoluta, en algunos partidos amistosos este pasado verano, preparando los JJ.OO de Londres.
Su elección causó sorpresa, entre los técnicos y equipos punteros de Euroliga, que creen que el base podría formar parte de una plantilla más competitiva y con objetivos más importantes a nivel colectivo que Partizan.
Su objetivo es claro: acabar su proceso formativo como jugador, en un club, históricamente dedicado a la formación de jugadores, en un entorno donde el baloncesto alcanza casi cotas místicas y religiosas, a la vez que compite en la máxima competición continental a nivel de clubs.
Como dice el actual secretario técnico del Barça Regal, Joan Creus, “un base debe saber hacer de todo: debe ser el líder, el director de juego y no cometer errores”.
Westermann aún tiene que mejorar muchísimos aspectos del juego y desarrollar esas facetas que mencionaba Creus.
Recien aterrizado al equipo de la capital serbia, el papel de líder no está reservado para él, pero si que tiene la gran responsabilidad de dirigir a un equipo joven, lleno de talento y que la mayoría de jugadores, debutan en la exigente Euroliga.
Cuenta con la confianza de su técnico, Vujosevic, que le ha dado, sin dudarlo apenas, el puesto de base en exclusividad. Primero compartió ese puesto junto a Thomas y ahora recientemente con Gordic, recien fichado para dar minutos de descanso a Leo.
No se espera de él, a dia de hoy, esta temporada, que sea el líder del equipo, como en su día lo fue McCalebb, pero si que se asocie bien con su actual jugador franquicia, líder del equipo y uno de los jugadores más veteranos, con apenas 23 años, con los que cuenta Partizan, el serbio Vladimir Lucic.
Liderazgo no, pero responsabilidad a la hora de dirigir el equipo si. Debe ayudar a que se confirme la consagración de Lucic en Europa y de su pertinente salto a un gran club europeo, sin olvidarnos de la NBA en el horizonte más próximo.
Lo mismo pasa con el pivot serbio Dejan Musli, en su regreso a Partizan, para ganar confianza en su juego y volver a tener, pronto, su oportunidad en un grande de Europa (temporada pasada en Caja Laboral), o jugadores llamados a ser importantes en un futuro a corto plazo, como Bogdan Bogdanovic o el letón Davis Bertans.
Su formación va a radicar, en gran parte, en hacer crecer a este tipo de jugadores. En su mano tendrá la responsabilidad de decidir y ejecutar los sistemas de juego que Vujosevic haya planificado para esta temporada, con especial atención, a encontrar el momento correcto, para la elección de cada sistema cuya ejecución final recae en los hombres importantes, antes mencionados.
La toma de decisiones como base y director de juego va a ser una constante y una exigencia técnica desde el banquillo. Cometer los menos errores posibles, garantizará en gran medida, las posibilidades de este nuevo Partizan, para que avance al Top-16 de la Euroliga.
Westermann no queda aislado de ese proceso de elección táctica, porqué su entrenador, le ha dado espacio para que saque partido de sus cualidades, físicas, técnicas y tácticas. En esta primera fase de la competición, se ha visto que Leo tiene garantizadas, prácticamente, para él solo, las situaciones de bloqueo directo que juega su equipo. Más adelante lo vemos.
En este proceso que se encuentra el jugador, el de toma de decisiones y cometer los menos errores posibles, lo que si demuestra y transmite Westermann, desde el primer día, es una gran Seguridad durante el juego. Su forma de jugar, lo que transmite simplemente con el cuerpo, cabeza alta, vista alzada y al frente, cuerpo erguido durante el bote, definen un jugador con carácter, valiente, consciente y para nada dubitativo.
Esto se traduce en sensaciones positivas del resto del equipo cuando el francés está en pista. Saben que van a tener su opción en ataque, porqué Leo utilizará el sistema de juego en qué cada uno es protagonista o tiene la responsabilidad de anotar. Por ejemplo, el equipo con él en pista sabe que puede correr el contrataque porqué lee muy bien el pase largo, nada más recibir el balón. Tiene una gran capacidad de anticipación, porqué antes de tener el balón en las manos, ya ha hecho un escaneo de lo que está pasando en pista delantera y que jugadores ya estan corriendo. Gran dominio de la táctica individual al servicio de la táctica colectiva.
Este aspecto del juego permite explotar mejor las virtudes de sus compañeros. Gordon y Bertans, como ala-pivots, pueden crear un gran desequilibrio a campo abierto, ante defensores, no tan ágiles y versátiles como ellos dos.
Posee una gran técnica individual, fundamentalmente en el dribling, que domina con ambas manos, un bote alto, seguro, lejos del cuerpo, que le da amplitud en su juego, a la hora de tomar la siguiente acción. Tiene mayor recorrido y eso, combinado con unas manos rápidas, le permite explotar otra de sus virtudes, como es el pase.
Capaz de pasar con ambas manos, sin necesidad de coger el balón después de botar, lo complementa con la tensión y la velocidad del pase, debido a que, al jugar siempre con la cabeza y la mirada muy altas, está anticipando su trayectoria, aun cuando el balón permanece en su mano.
Combinando esos dos fundamentos, Vujosevic, le reserva a él, las situaciones de juego que empiezan o terminan en bloqueo directo, porqué siempre es capaz de leer y castigar la ventaja que se consigue con ese concepto. Especialmente domina las situaciones de bloqueo directo en transición, el conocido jugar llegando, de muchos equipos. ¿Porqué? Porque su dominio del bote, la tensión que le imprime hace que lo lleve pegado a él, a la vez que lejos de su cuerpo, con lo que dificulta muchísimo su defensa.
Domina el bote de avance y el de velocidad, consigue frenar el cuerpo sin disminuir la intensidad del bote, ello le concede equilibrio y lectura táctica para tomar la siguiente decisión. Puede jugar por el lado que le ofrecen el bloqueo o bien romper por el lado contrario, con un cambio de ritmo muy fuerte. Raramente toma una mala decisión; asiste al compañero que realiza la continuación hacia el aro, o bien da el pase al exterior más alejado, cuyo defensor, realizó la ayuda; puede finalizar debajo el aro, con ambas manos o bien realizar un tiro en suspensión a media distáncia.
Pero si hay que ponerle un pero, es su capacidad de tiro de 3 puntos saliendo de bloqueo directo. Lo puede hacer, pero su tiro es lento, tarda demasiado tiempo en armar el brazo y levantarse para tirar, con lo que las defensas ya empiezan a optar por pasar por detrás del bloqueo, concediendo este tiro (menos probabilidades de éxito) antes que su endiablada penetración.
Es fundamental que pueda elegir con solvencia diferentes opciones de uno contra uno: triples, paradas y tiro después de dribling, después de una finta, tras recibir el pase de un compañero, con las que ser capaz de generar peligro constante a su defensor.
¿Qué debe mejorar Westermann, para ser un jugador más completo?
En mi opinión, incluyendo el tiro de 3 puntos después de jugar bloqueo directo, debería atrevirse también con el tiro de 3 puntos llegando en contraataque.
Otro aspecto, es el de ayudar en el rebote defensivo y capturar más balones, tarea que le ayudaria a ser más completo, con la magnífica visión y facilidad que tiene para lanzar el primer pase largo de contraataque.
Mejorar la defensa del 1×1 en toda la cancha y la defensa del bloqueo directo central, donde muchas veces, pasa tarde el bloqueo, va al choque y obliga a sus compañeros a realizar ayudas al balón demasiado largas. Una buena técnica individual defensiva en el desplazamiento de este tipo de situaciones, le ayudaría considerablemente.
Una mejor colocación y actividad defensiva cuando permanece en lado débil de la defensa. Le reportaría mayor anticipación, conseguir esos rebotes que pedía en el punto anterior y incluso, podría sacar faltas en ataque, ya que tiene un buen cuerpo y puede encajar perfectamente los contactos, pese a ser un base.
Por último, dos aspectos que atañen al juego colectivo: primero, dominar mejor los fundamentos para jugar el 1×1 cercano y de espaldas al aro, su 1´95cm le permite muchas veces tener ventaja respecto a los bases rivales que le defienden.
Y segundo, hacerse con el control y transmitir mayor seguridad, en las situaciones especiales de partido, como finales de posesión, salidas de presión y ataque a zona, donde en este tramo inicial de campeonato, varias veces, el equipo muestra inseguridad y le faltan recursos para encontrar soluciones que le mantengan en el partido, cuando los rivales quieren cambiar el ritmo de partido, ya sea para romperlo o acercar distancias. Solo el partido ante Besiktas de la segunda vuelta del grupo de Euroliga, fue ejemplo, de regularidad y saber estar en ese sentido.
A continuación os muestro un sistema en el que Westermann es protagonista.
Este movimiento lo llaman “Cabeza”
Se inicia con un bloqueo directo central con el pivot grande(5). Si no consiguen solucionar, el movimiento sigue, con un corte de Leo(1) hacia el aro, donde recibirá un bloqueo indirecto del hombre grande, para recibir de nuevo el balón en un lado del ataque.
Con el balón en Leo(1), el pivot(5) juega un Corte de Ucla con el alero(2) para enlazar de nuevo con un bloqueo directo, esta vez, en un lado del ataque, para resolver en favor de Leo, la continuación del pivot(5) o un pase a un jugador exterior (2) o (3).
Jordi Juste
Entrenador de Baloncesto
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