Todo el mundo habla del niño prodigio, del jugador que ha hecho olvidar a Sergio Rodríguez. Doncic ha pasado, en menos de un año, de ser un jugador de relleno en las rotaciones de los blancos a coger los mandos de la nave madridista, convirtiéndose en una realidad, y siendo el jugador más destacado, junto con Llull, del Real Madrid en este comienzo de temporada.

Que iba para estrella ya se veía cuando el Madrid decidió ficharle después de la exhibición que hizo con el Olimpia de Ljubliana, su anterior equipo, anotando 54 puntos en la final del Torneo Lido di Roma. Su superioridad con respecto a todos los jugadores de su generación era patente. Un talento innato al que muchos al verle comparaban con el mejor Ricky Rubio. Aunque para ser sinceros, Luka tiene mucha más capacidad anotadora que Rubio y mejor tiro. Su físico le permite machacar el aro en infinidad de ocasiones lo que es un punto más a su favor.

Doncic afronta su segunda campaña como profesional, con tan sólo 17 años, pero su solvencia en la pista ha quedado más que demostrada. Después de un verano en Estados Unidos mejorando su físico y su tiro, llegó al Madrid como una moto y todavía no se ha bajado de ella. Quiero aprovechar su oportunidad y lograr destacar en el mundo de la canasta. Pocos dudan de que en un par de años, los cantos de sirena de la NBA le hagan cruzar el charco, pero, a pesar de su juventud, demuestra su madurez y no quiere ni oír hablar de ello.

Que era el diamante de la cantera blanca ya se sabía desde que llegó y no tardó en tener su oportunidad en el primer equipo. Con sólo 16 años y 2 meses, se convirtió en el debutante más joven de la historia en el Real Madrid y, en el poco menos de minuto y medio que estuvo en cancha, ya dio síntomas de su calidad al anotar un triple frente al Unicaja. Había dado el primer paso y en la temporada 2015/16, Laso decidió apostar por él para el primer equipo en detrimento de Campazzo, cedido al UCAM Murcia.

No tardó en demostrar que había venido para quedarse. Un par de meses después de ser de los elegidos para formar parte de la primera plantilla firmó la mejor actuación en la historia de la ACB de un jugador menor de 17 años. Doncic logró 22 puntos de valoración, en una exhibición con 15 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias, aprovechando al máximo los minutos que le dio Laso y dando un golpe de autoridad.

https://youtu.be/kh6dkusT7T4

En su segunda temporada en el Real Madrid, Luka se ha confirmado en el segundo base del equipo por detrás de Llull y superando a Draper. Le queda un futuro muy prometedor por delante, ya que domina todas las facetas del juego, sobre todo en lo que a la técnica individual se refiere. Es un lujo verle botar, pasar y tirar. En este último aspecto, son innumerables sus recursos aunque le gusta mucha emplear el step back para ganar espacio a su defensor. Apenas tiene lagunas en su juego, más si hablamos de un jugador tan joven, pero quizá su punto débil sea la defensa, tanto de los bloqueos directos como indirectos, al quedarse muchas veces enganchados en ellos. Un pero en su haber para el que tiene muchísimo tiempo para mejorarlo.

Parece que Doncic no tiene techo, de momento, va por el buen camino, ya que a su exquisita técnica se le suma una ética de trabajo y de superación inusual para su edad. Por eso no es de extrañar que su entrenador lo compare con Bodiroga e incluso algunos van más allá y, por su físico, lo ven como un nuevo Magic Johnson.

 

Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior baloncesto y periodista especialista en baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

Foto: ACB Media

[Visitas 99, visitas totales web 771195]