José Ramón Cuspinera, “Jota” fue el invitado en el II Taller de padres de este curso que organiza el colegio Areteia. Con el título de “Motivación adolescente”el actual entrenador del equipo ACB de Fuenlabrada y experto en coaching habló de sus experiencias y trató de dar un enfoque que pudiera ser útil para los asistentes en la difícil y motivante tarea de ayudar a los jóvenes en su formación. El público estaba formado por padres de alumnos y profesores del centro. 

Luis García Carretero, director de Areteia, fue el encargado de la presentación. Recordó que no es la primera vez que Jota acude al colegio, pues ha estado ya tres veces más hablando a los alumnos. Además, en la espalda de la camiseta de deportes que el colegio da todos los años a sus alumnos que realizan actividades extraescolares se dibuja una frase del maestro que usó en aquel famoso europeo de Linares sub-16 en el que Ricky Rubio y Jota alcanzaron la gloria.

Alguna de las cosas que dijo Jota fueron:

“El foco de la enseñanza no está en el que enseña, sino en el que aprende.

Las decisiones, cuando las tomamos, no están ni bien ni mal. Cuando tomamos decisiones no sabemos lo que va a ocurrir. Analiza tus decisiones, pero nunca llegues a la autoflagelación.

No podemos motivar a quien no quiere ser motivado.

El objetivo que debemos tener es aumentar la probabilidad de que los jóvenes saquen lo que llevan dentro.

Muchas veces aconsejando agrandamos el problema.

No debemos echar la bronca por algo que se hace inconscientemente. Castigar una conducta inconsciente prepara para la lucha.

Vivimos en un mundo en donde nos preparamos para responder en vez de para escuchar.

Nuestra percepción de cómo son los jóvenes es siempre la misma a lo largo de los tiempos…siempre me creo mejor que ellos.

Nuestra memoria es mucho peor de lo que creemos. Recordamos 2 o 3 detalles de lo que ocurrió y rellenamos con cosas que nos parecen coherentes.

Qué creemos de nuestros jóvenes marca cómo les tratamos.

El cerebro tiene solo un objetivo, que es la supervivencia.

El cerebro es un perfecto radar que encuentra lo que busca. Aquello que buscas lo encuentras…¿qué quieres ver en tu hijo?

Al cerebro no le gusta nada no tener razón.

El juego de la vida es infinito.

¡Malditas comparaciones! En las comparaciones excluimos.

¿Tenemos que destacar en algo? A lo mejor basta con ser suficientemente bueno en algo como para vivir.

La felicidad no funciona por comparación, ni por conseguir objetivos. Cuando conseguimos uno nuestro cerebro busca otro mayor. La felicidad no está en la meta, está en el viaje. Aprender algo nuevo nos hace felices.

Tendemos a querer compartir algo que nos gusta. Si soy consciente de mi progreso, probablemente estaré motivado a seguir progresando.

El ejemplo no es la mejor manera, es la única (Albert Einstein).

No hay comunicación si no se está en el mismo nivel emocional que el otro.

Tenemos que acostumbrarnos a que la paciencia sea nuestra aliada.

Es bueno que la otra persona sepa cómo me siento.

Debemos procurar que lo que ha ocurrido en un ámbito no afecte al resto. No debemos dejar que un problema te arrastre a todos los ámbitos.

No debemos atacar al ser (eres imbécil), sino atacar al comportamiento (te estás comportando como un imbécil).

Nos sentimos mejor cuando nos dicen lo que hacemos bien más que cuando nos dicen lo que hacemos mal.

Un niño feliz aprende más. La felicidad libera dopamina que mejora las conexiones neuronales.

Tendemos a satisfacer la imagen que el entorno tiene de nosotros.

Para sentirnos realizados en el trabajo hay tres cosas:

  • Que nos permitan ser creativos.
  • Que nos permitan controlar esa creatividad.
  • Que causemos impacto en alguien de alrededor.

Hay que aprender a sufrir para poder alcanzar el éxito.

Si una persona dimite de sus responsabilidades, yo le puedo dimitir de sus derechos.

Debemos decidir cuáles son nuestras líneas rojas. Cuantas menos líneas rojas hay, más fácil es manejar al grupo.

Si pierdo, que sea haciendo lo que tengo que hacer.

Ojo con creer que sabemos los motivos del que tenemos enfrente.”

Fueron dos horas de compartir anécdotas e interactuar con un público entregado. Jota tiene mucha experiencia como conferenciante, pero esta vez el público era distinto. Está acostumbrado a hablar con entrenadores, jugadores e incluso con padres de jugadores, pero llevarle a un colegio a hablar con padres de alumnos era un reto importante. Sin duda los asistentes salieron satisfechos con este Taller de padres organizado por el colegio Areteia dentro de su programa de actividades formativas. Una vez más…¡gracias Jota!

Charla impartida en el Colegio Areteia el 26 de Marzo de 2019

Artículo realizado por Juan José Hernández Liras
Fotos Vanessa Gómez-Pastrana

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