A falta de tres días para el arranque del Mundial, España ha puesto punto y final a su preparación, dejando algunas dudas en su juego que hacen que la participación de la selección sea una incógnita. Es cierto que, a priori, a tenor de los rivales –Túnez, Puerto Rico e Irán–, esta primera fase puede servir a los de Scariolo para seguir acoplando las piezas.

El técnico español parecía no estar muy contento y, antes del choque contra Rusia, quiso dar una advertencia a alguno de sus jugadores, dejando claro que tienen que dar un paso al frente en defensa, porque si no, va a ver otros que sí lo den, aunque tengan menos talento y, también, menos nombre, acabarán jugando, porque si algo tiene claro Scariolo es que aquí, los minutos hay que ganárselos en la cancha.

Más enfadado debió acabar el duelo, en el que la selección jugó su peor partido, demostrando la dependencia ofensiva que tiene de Ricky y Marc. El único que respondió y estuvo a la altura fue Willy. Un choque que se resume en falta de ideas en ataque, pérdidas absurdas de balón, despistes defensivos y falta de acierto en el lanzamiento, incluido el tiro libre, un hecho que empieza a ser algo preocupante.

Está claro que las ausencias son importantes, pero hay jugadores clave que tampoco están en su mejor momento. Marc Gasol, después de una larguísima temporada NBA, ha llegado con las fuerzas, ya descansó en los primeros partidos y ahora, tras una grastroenteritis, va a llegar mermado al comienzo del Mundial. El que llegará en perfectas condiciones es Rudy que no jugó ante Rusia por precaución para proteger su maltrecha espalda.

Un jugador que, a mí personalmente, me preocupa es Llull. No hay que ser adivino para saber que no es el mismo de antes de la lesión. La falta de confianza en su rodilla o que, simplemente, ya no puede, hace que su juego se haya visto limitado, sobre todo, en sus penetraciones al no tener la potencia de antes, lo que le impide ir con fuerza al aro y fallar incluso entradas fáciles. Esa falta de explosividad hace que sus defensores se peguen más a él y haya perdido eficacia también en los tiros. Sus debilidades se notan también en defensa. Esperemos que según avance la competición vaya recuperando sensaciones y sume en ataque, ya que su aportación va a ser decisiva en las aspiraciones de España en el Mundial.

Otro factor a tener en cuenta es el lanzamiento exterior, sin un tirador especialista, el perímetro español tendrá que estar más acertado, porque si no entran los tiros, los rivales se cerrarán cada vez más con Marc Gasol y el pívot de los Raptors no podrá desenvolverse en la pintura. Además, tampoco es solución que él salga a jugar fuera, ya que una de las características del resto de interiores, a excepción de Willy, no es precisamente  jugar de espaldas al aro. Por eso, es importante que cuando Claver o Juancho actúen de 4, amenacen con el tiro exterior y estén acertados.

Sin tiempo y con apenas margen de error, los jugadores de la selección tienen ante sí un reto difícil, ya que no está en juego luchar solo por las medallas sino también clasificarse directamente para los Juegos Olímpicos, una novedad de esta edición. Para ello, tendrá que ser una de las dos mejores selecciones europeas clasificadas. Un aliciente más para sacar ese espíritu campeón que tantas alegrías nos ha dado este siglo.

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

Foto: FIBA Photo

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